jueves, 22 de noviembre de 2012

Día de la Flor Nacional: el Ceibo

En el año 1910 se reunió una comisión de biólogos y naturistas, entre los que se hallaban Ángel Gallardo, Eduardo Holmberg, Miguel Lillo, Juan Domínguez, Cristóbal Hucker, con el fin de asesorar al gobierno para la elección de la flor nacional.

Los hombres de ciencia establecieron que la Pasionaria o "Mburucuyá" era la de mayores atributos, pero no tuvo respaldo legal, por lo que quedó relegada en el olvido.

En el año 1928, a iniciativa de la revista nacional de la industria lechera y ganadera, con una participación de ocho mil consultados se determinó que la magnolia fuese la elegida como flor nacional, la que fue desaprobada por el Dr. Martín Jurado, director del Museo de Historia Natural, a raíz de que el mismo no era árbol autóctono.

Dos años después, a instancias del Diario La Razón, con la participación de más de veinte mil personas, se realizó una nueva encuesta, confrontando en votos con el lapacho y jacarandá, obteniendo el seibo una apreciable diferencia. El matutino publicó el resultado expresando "nuestro propósito ha sido ampliamente logrado, no sólo por la participación voluntaria de los maestros y de los niños, sino porque la flor elegida es también criolla, silvestre, porque luce su corola roja en medio de los bosques naturales y proyecta sus pétalos como gotas de sangre sobre las aguas de los ríos y arroyos de la patria...". Como el ombú (en ese entonces designado cómo árbol de la patria), el hornero, su ave, se proclama hoy a la del seibo como la Flor Simbólica Argentina.

En el año 1941, representantes del más alto quehacer científico, atendiendo los antecedentes y la proclama pública, establecen la elección definitiva del seibo como flor nacional.

El 2 de diciembre de 1942 se establece por decreto 138.974/42 lo siguiente: "Declárese Flor Nacional Argentina a la flor del seibo": Ramón Castillo, presidente de la Nación.

La popularidad del seibo, también denominado chopo, bucaré y suinandi, como emblema floral argentino, se difundió en nuestro país y en todo el mundo.

Entidades gubernamentales, ONGs y escuelas plantaron árboles del seibo al lado del mástil de la enseña patria, viñetas alegóricas en billetes de loterías, sellos, y diversos actos patrióticos acrecentaron la popularidad de la flor.

Como el seibo en la Argentina, todos los países latinoamericanos tienen una historia adquirida con sus flores nacionales, en el valor de su veneración, respeto y admiración se identifican las culturas de los pueblos.

Las flores nacionales de los países americanos son: jazmín (Paraguay), copihue (Chile), cantuta (Bolivia y Perú), ipé (Brasil), flor de nacar (Venezuela), catleya (Colombia), cafeto (El Salvador), quina (Ecuador), guaria morada (Costa Rica), heliotropo (Nicaragua), caña de ámbar (Cuba), dalia (México), caoba (Rep. Dominicana), monja blanca (Guatemala), rosa (Honduras), orquídea (Panamá), flamboyana (Haití), arce rojo (Canadá), rododendro (EE.UU.), maga (Puerto Rico).

La sociedad en su conjunto debería replantearse la importancia de nuestros símbolos nacionales, hoy día olvidados o bien relegados, debiendo realizar para su recuperación un profundo trabajo de concientización y difusión a nivel socioeducativo, procurando el reconocimiento de nuestra flor nacional y que esta fecha patria sea celebrada como cualquier otra festividad cívica.

por Ezio Mazzarantani

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