por Pablo Tomino
Buenos Aires le falta hacer por lo menos diez obras
hidráulicas de importancia por más de 500 millones de dólares, aproximadamente,
para evitar inundaciones. Según los especialistas, los drenajes pluviales
construidos entre 1930 y 1940 son obsoletos frente al crecimiento habitacional
y demográfico que evidenció la ciudad en las últimas décadas.
Además, la tropicalización del clima porteño, con
precipitaciones abundantes en lapsos breves, como ocurrió el lunes pasado,
cuando cayeron 73
milímetros en dos horas, obliga a realizar obras
hidráulicas, principalmente, sobre los arroyos Maldonado, Vega, Medrano; en
otras cinco cuencas, y en una veintena de desagües para ampliar la capacidad de
escurrimiento del agua.
Las inundaciones son un problema en la Capital cada vez que
llueve más de 30
milímetros en una hora, afectando directamente a unos
350.000 habitantes.
Para el año próximo, la prioridad del gobierno será, además
de ampliar las redes de captación del Maldonado (la obra costará otros 100
millones de dólares), la construcción de un aliviador del arroyo Vega, sobre el
eje de la calle Blanco Encalada. Éste colapsó la semana pasada con las fuertes
lluvias y causó serias inundaciones en los barrios de Núñez, Belgrano, Coghlan
y Saavedra. Según el gobierno porteño, la obra fue demorada porque la Nación no le ha firmado los
avales para endeudarse y financiar el megaproyecto, que a la Ciudad le costará
aproximadamente 100 millones de dólares.
Lo llamativo es que el gobierno de Macri, tras terminar los
dos túneles aliviadores del arroyo Maldonado, sobre el eje de la avenida Juan
B. Justo, prevé un presupuesto para el año próximo en obras hidráulicas de
26.722.829 pesos. Y el único camino posible para cumplir con estas promesas es
el financiamiento con un crédito, algo que fue aprobado el jueves último en la Legislatura por 250
millones de dólares. Aunque aún falta la firma de la Casa Rosada , lo que
estaría asegurado luego del acuerdo al que parecen haber llegado Pro con el
kirchnerismo.
Además del arroyo Vega, la Ciudad tiene pendiente, en segundo orden, la
construcción del aliviador para el arroyo Medrano, del que el 33 % de
su traza está en la Capital
(Villa Devoto, Villa Pueyrredón, Villa Urquiza, Coghlan, Saavedra y Núñez) y el
resto en el partido bonaerense de Tres de Febrero.
"Con la construcción de los 16 kilómetros totales
por los dos canales aliviadores del arroyo Vega y Maldonado, más decenas de
obras menos llamativas pero sí importantes para los vecinos, podemos decir que
se realizó el 50 % de las obras que la ciudad necesita para mitigar
las fuertes lluvias", dijo el ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín.
Consultado el funcionario sobre por qué sólo se había
presupuestado 26 millones de pesos para obras pluviales el año próximo, dijo:
"Ocurre que con la construcción del Maldonado se utilizó todo el dinero y
por eso estamos a la espera de un crédito para comenzar con las mejoras en el
arroyo Vega, que será la prioridad. He conversado con funcionarios nacionales y
eso está cerca de concretarse".
Otras obras hidráulicas pendientes, valuadas en unos 300
millones de dólares (aún están pendientes las licitaciones), son la ampliación
en la red de captación en la cuenca del arroyo Cildáñez (recorre los barrios de
Mataderos, el Bajo Flores y Villa Soldati, hasta el Riachuelo); las cuencas
Larrazábal y Escalada (colectores que desaguan en el Riachuelo y abarca unas 852 ha en Soldati y Nueva
Pompeya); mejoras en las cuencas de Radio Antiguo (Almagro, Balvanera, Boedo,
Constitución, Montserrat, Parque Patricios, Puerto Madero, Recoleta, Retiro,
San Cristóbal, San Nicolás y San Telmo), y la construcción de estación de
bombeo en Boca-Barracas (ver infografía).
Además, se necesita la construcción de aliviadores en el
arroyo Erézcano, la cuenca Ochoa (Boedo, Parque Patricios y Nueva Pompeya) y
una docena de desagües construidos a fines de 1940 y que hoy son insuficientes,
como en Mistral, entre Nazca y Helguera; Olleros, entre Lacroze y Cramer, y
Julián Álvarez, entre Beruti y Juncal.
"En la actualidad, la red de drenaje de la ciudad es
insuficiente para la correcta captación y conducción de las aguas pluviales,
razón por la cual cuando se producen importantes lluvias y tormentas, causan
anegamientos en diferentes sectores de la ciudad", dijo el arquitecto
Rodrigo Olavarriaga.
Buenos Aires está atravesada por varios arroyos que
descargan sus afluentes en el Río de la Plata y en el Riachuelo. "Aproximadamente un
70 % de los problemas de las inundaciones de la ciudad corresponden a los
desbordes de los arroyos Maldonado, Vega y Medrano. En el Maldonado se hizo la
obra más grande de la ciudad y resultó un éxito. Lo mismo se hará con los
arroyos Vega y Medrano. Las obras del Plan hidráulico benefician a más de un
millón de habitantes", dijo Daniel Capdevila, conductor de la Unidad de Proyectos
Especiales de la ciudad.
Para el legislador porteño Fernando Sánchez (Coalición
Cívica), la disputa entre la
Nación y la
Ciudad deja a ambos gobiernos en posiciones ridículas.
"Hoy tenemos grandes condiciones de créditos en la región para que la Ciudad se endeude, pero
entre el gobierno local y el de la
Nación han boicoteado el bienestar de los vecinos. Es una
estupidez negar un crédito a largo plazo con muy poca tasa de interés. Pero la Ciudad no puede someter
eternamente a la indefinición del Estado a los ciudadanos. Tiene que haber un
plan B. A un gobierno con decisiones absurdas no se le puede sumar otro con la
misma característica. Son cuatro años de atraso", aseguró Sánchez.
Denuncia de subejecución
Para la oposición, el Gobierno destinó menos del presupuesto
previsto; el gobierno lo niega.
La oposición porteña sostiene que el gobierno de Mauricio
Macri subejecutó varias obras hidráulicas previstas. Aunque desde el gobierno
porteño lo rechazaron.
Tras el temporal del lunes pasado, la comunera del Partido
Socialista Julieta Costa Díaz, de la comuna 13 (que representa a Núñez,
Belgrano y Colegiales), indicó que en febrero pasado se registraba una
subejecución en el área de infraestructura de la red pluvial durante 2011, ya
que habían destinado a obras pluviales sólo el 35 % del gasto previsto.
"Este año los números definitivos de los primeros seis
meses del año señalan que sobre los 244.858.582 pesos, con los que cuenta el
programa 31 Desarrollo de la
Infraestructura de la Red Pluvial , que pertenece al Ministerio de
Desarrollo Urbano, sólo se han ejecutado 3.812.785 pesos, poco más del 2 %. Ésta es el área encargada de la Readecuación Integral
de la Cuenca
Vega-Medrano ", dijo Costa Díaz, según datos consignados
por el gobierno.
Además, para 2013 las noticias no son mejores: de acuerdo con
lo explicado por ella, de un presupuesto de casi 245 millones de pesos en 2012,
destinado a obras pluviales, "Pro ha enviado a la Legislatura en su
proyecto de presupuesto para el área de infraestructura de la red pluvial sólo
26.722.829 pesos reduciendo su actual presupuesto en un 90 %".
Además, un informe emitido en agosto por la Auditoría General
de la Ciudad
de Buenos Aires indica que las obras para aliviar inundaciones en los barrios
de Belgrano, Villa del Parque, Villa Ortúzar, Agronomía y Parque Chas están
"paralizadas" desde hace tres años.
Concretamente, en el informe señala que de las cinco obras
auditadas durante 2011, incluidas en el Plan Director de Ordenamiento
Hidráulico y Control de Inundaciones, tres de ellas no registran ejecución: son
las obras de la cuenca de los arroyos Ochoa y Elía, la cuenca del arroyo
Erézcano y la cuenca de los arroyos Vega y Medrano.
El auditor Eduardo Epszteyn, ex legislador y funcionario del
ex jefe de gobierno Aníbal Ibarra, reiteró que el gobierno porteño presentó
para 2013 un presupuesto de sólo 26 millones de pesos para nuevas obras de
infraestructura de la red pluvial.
En el macrismo descartaron las denuncias de subejecución.
Para el jefe de gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, las acusaciones
responden a un oportunismo político.
"Hicimos la obra hidráulica más importante de la
ciudad, que beneficia a unos 500.000 vecinos, y hablan de subejecución. Y si
las obras del arroyo Vega no arrancaron fue porque la Nación no nos dio los
avales para endeudarnos", comentó Rodríguez Larreta.
"A pesar de contar con el presupuesto más alto de la
historia de la Ciudad ,
Macri insiste en una licitación con financiamiento externo que se encuentra
paralizada como consecuencia de la torpeza de su propio gobierno", apuntó
Epszteyn.
Mientras "los vecinos de Buenos Aires siguen padeciendo
las inundaciones ante cada temporal, el gobierno porteño ha presentado para
2013 un presupuesto para el área [sin contar el Maldonado] que no llega al 10 %
del previsto durante el presente año", agregó el auditor.
Fuente:
Diez obras para que no se inunde la ciudad, 04/11/12, La Nación. Consultado 05/11/12.
Denuncia de subejecución, 04/11/12, La Nación. Consultado 05/11/12.
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