miércoles, 26 de septiembre de 2012

"Los aborígenes somos un ejemplo de derechos que no se aplican"

A mediados del siglo pasado, los tobas-pilagás tenían 10 mil hectáreas en Formosa. Hoy les queda la mitad e innumerables conflictos.

por Rosa Bertino

Sentado, Félix Díaz (51) parece aun más alto que parado. En el cuello lleva el colorido pañuelo andino, que reproduce la condición multicultural de los descendientes de la Madre Tierra. El líder Qom de la comunidad Potae Napocna Navogoh (en castellano, “La Primavera”) escucha con ese particular quietismo. No contesta hasta asegurarse que la pregunta está totalmente formulada. Aunque se acostumbró a que lo designen “un indio toba formoseño”, prefiere que se dirijan a él por su nombre y su rango.

Está casado con Amanda, quien teje calladita a su lado. Tienen cuatro hijos y tres nietos. Félix Díaz agradeció la distinción que le dispensó la Universidad Católica de Córdoba, porque transmite “una imagen cabal de la lucha de los pueblos originarios por conservar su tierra y sus tradiciones”.

La inquietud dista de ser fortuita. En los últimos años, varios miembros de su comunidad, incluyendo su hijo Abelardo (20), han padecido agresiones y los responsables “están identificados”. Se trataría de gente relacionada “con el gobierno formoseño”, y con “políticas agroeconómicas que todos conocemos”. 

Todo esto derivó en un enfrentamiento con el gobierno nacional, que acusó a los Qom de haber “politizado” el conflicto. Félix Díaz rechaza tal acusación. “El problema indígena se solucionará cuando podamos sentarnos a dialogar con el Estado, sin intermediarios”.

Un relevamiento de la Universidad de San Martín indicaría la existencia de 857 conflictos territoriales en el país. Afectan a 63.843 familias e involucran 9,3 millones de hectáreas.


Larga historia

- ¿Por qué la disputa por los territorios aborígenes empeora?
- Mi comunidad está compuesta por 850 familias, a 170 kilómetros de Formosa capital. Mis ancestros eran una de las poblaciones asentadas en las orillas del río Pilcomayo. Nadie era “dueño” de la tierra, porque la Tierra es nuestra dueña. En 1930, y con la llegada del misionero británico John Church, se llevó a cabo un plan de reducción que nos concentró dentro de 10 mil hectáreas propias. Pero nunca hubo papeles. Por otro lado, a mediados del siglo pasado les cedimos terrenos a unas 80 ó 90 familias paraguayas, que no tenían dónde vivir.

- En 1950 tenían 10 mil hectáreas. ¿Cuántas son ahora? ¿Tienen los títulos?
- Cuando nos quisimos acordar, nos quedaban cinco mil (el gobierno dice que son 5.187). La ley 426/84, de Reconocimiento Integral del Aborigen, nos reconocía la titularidad y todos los derechos. Pero no se reglamentó, o reglamentaban sólo lo que querían. Al año siguiente se nos permitió formar asociaciones civiles. Desde entonces somos 86 organismos, que peleamos por nuestros derechos. Tenemos conflicto con el gobierno y también con los paraguayos que nunca nos devolvieron los terrenos prestados.

- ¿Cuáles son sus demandas fundamentales?
- Primero, que nos devuelvan las tierras. Segundo, que nos permitan explotarlas, cosa que hoy nos impiden el accionar de la administración formoseña y la expansión agroeconómica; la designación de “parque nacional” y la radicación de la Universidad Nacional de Formosa en tierras que nos pertenecen. Tercero, el uso y cuidado de los recursos naturales.

- ¿También tienen quejas con respecto a las escuelas?
- Nuestra comunidad tiene dos escuelas primarias y una secundaria. La deserción es altísima, porque no tenemos maestras integradoras y la mayoría no tiene conocimiento o respeto por nuestros niños.

- Usted exige que las docentes hablen Qom, pero no tiene problemas para hablar por celular…
- (Risas). Sin el celular, estaríamos totalmente aislados… Nuestra aspiración es integrarnos, pero sin olvidar quiénes somos y cómo entendemos el mundo.
Honoris causa

En castellano, la comunidad formoseña liderada por Félix Díaz se llama “La Primavera”. La Universidad Católica de Córdoba eligió ese día para entregarle el doctorado Honoris Causa. La ceremonia se realizó ayer en la UCC.

Fuente:
"Los aborígenes somos un ejemplo de derechos que no se aplican", 22/09/12, La Voz del Interior.

No hay comentarios:

Publicar un comentario