por Fernando Berdugo
El complejo Metal Huasi operó en Abra Pampa, en la Puna Jujeña (extremo
norte de Argentina, a unos 3400
metros sobre el nivel del mar), durante los años 50, 60
y 70. Procesaba plomo y otros metales que venían de la mina Pirquitas, en el
departamento de Rinconada, que eran enviados por tren hacia Bolivia. La planta
fue instalada en las afueras de la ciudad, pero durante los años siguientes
Abra Pampa fue creciendo y Metal Huasi quedó dentro de ella, en uno de los
barrios más poblados. Una de las razones del crecimiento de la ciudad fue el
abrupto cierre de Pirquitas, en 1986, generando un problema social realmente
profundo.
Cuando cerró Metal Huasi a mediados de los 80, no hubo
ningún trabajo de remediación ni acondicionamiento del área de la planta, ni
tratamiento de los residuos generados por ella. Todo parece un gran basurero,
una herida abierta. Los residuos acumulados en la pila principal y otros
sectores del predio contienen altas concentraciones de plomo y otros metales
pesados. El fuerte viento, constante en la zona, se encarga de diseminar esos
metales, ingresarlos en las calles, las casas, el organismo de las personas.
Este proceso de contaminación continúa hasta nuestros dias, es mas, se dice que
hubo enterramientos de químicos y disposición de residuos en otras zonas de la
ciudad, incluso que una escuela y un barrio fueron edificados sobre un sector
donde se depositaron escorias...
Estas son las pilas de escorias de plomo de metal Huasi. ¿Saben que dijo el Secretario de Minería Jorge Mayoral a todo esto? que
"la contaminación en esa parte de la provincia de Jujuy es un
inconveniente"... Un "inconveniente" ¿? Indigna el grado de
cinismo. La cosa es que "el incoveniente" señor Mayoral, empeoró, ya que los
muros de contención se están deteriorando y nada impide que los niños de Abra
Pampa entren a jugar en el lugar, con los riesgos que esto supone. En Metal
Huasi ni siquiera ha sido debidamente aislado. Lo que para unos es un mero
"inconveniente", para los habitantes de Abra Pampa es una ofensa,
además de una amenaza directa para su salud.
El complejo Metal Huasi no es la única herida ambiental
generada por la industria minera en la puna jujeña. Esta también la
problemática generada por los pasivos de las minas Pan de Azúcar, España y
Potosí, ubicadas en el Departamento de Rinconada. Algo muy parecido también
ocurrió con la empresa Geotécnica S.A. en San Antonio Oeste (Rio Negro). Ni
hablar de los pasivos ambientales de las ex minas de uranio de la CNEA... Parece
lógico que antes de promocionar el ingreso de nuevas compañías mineras en el
territorio, tarea que ocupa las horas de los funcionarios nacionales y
regionales asociados al sector, se arreglen los desastres que estas empresas
han generado en el pasado, y se ayude y compense adecuadamente a los
directamente afectados.
El Estado Argentino marca el Genocidio más grande de América del Sur por su
ResponderEliminarcriminalidad mediante una planificación estratégica y táctica, racionalidad y distribución de roles a fin de explotar y saquear los recursos naturales en el Norte Argentino, alias “Siberia Argentina”, un producto bio-social. Mediante la contaminación atmosférica, contaminación del agua y contaminación del suelo. El daño que produce el plomo es mayor cuando su absorción es lenta, casi invisible, sin signos y síntomas evidentes en la primera etapa, pero con graves consecuencias posteriores. Al hombre lo han esclavizado al trabajo en las minas, a la mujer la han prostituido, afectan a la fertilidad, a los niños lo han idiotizado. Sus camélidos son reducidos a tiros de bala o destrozados por perros adiestrados; así como el agua contaminada afecta a los cultivos. No tienen un hospital para tratar la contaminación con plomo, tampoco hospital de niños y maternidad infantil. El analfabetismo sigue estando vinculado al hambre, la pobreza y la exclusión. No tienen educación infantil ni universidad nacional. Son analfabetos, que no tienen acceso a las fuentes del conocimiento y son incapaces de producir nuevos conocimientos; como resultado de un genocidio argentino que premeditadamente olvida los principios fundamentales de vida de la Constitución Nacional, y leyes: de educación, de protección integral de los derechos del niño, niña, adolescente y familia; y otras.