Se trata de un informe encargado por el gobierno de esa
localidad a la organización Green Cross.
Greenpeace dio a
conocer hoy la evaluación del informe “Evaluación del Proyecto de la Central Térmica
Río Turbio” presentado hace un mes atrás por la Municipalidad de Río
Turbio y producido por la organización Green Cross Argentina. “Encontramos
graves errores, ausencia de información y conclusiones que son verdaderamente
alarmantes” explicaron desde la organización ambientalista. “Lo verdaderamente
grave no es el informe, sino la irresponsabilidad y las mentiras dichas por
diversos funcionarios que emitieron opiniones sin haber leído lo que tenían en
sus manos”.
El 8 de abril pasado, la organización Green Cross junto al
intendente de Río Turbio, Martín Adolfo y el jefe de Gabinete de la Provincia de Santa Cruz,
Pablo González, presentaron un informe que destaca la “razonabilidad” de
desarrollar el proyecto de la Central Térmica de Río Turbio (CTRT). “En primer
lugar, dicho informe no es un nuevo estudio de impacto ambiental (EIA) de la
usina, ni tampoco es una evaluación del estudio previamente presentado por la
empresa española Isolux Corsán”, señaló Juan Carlos Villalonga, director de
Campañas de Greenpeace Argentina. “Se trata de una descripción de algunos
aspectos parciales del proyecto y nada tiene que ver con la manera en que fue
presentado ante la sociedad por los funcionarios. Es una mentira decir que se
ha hecho una evaluación del impacto ambiental de la obra”.
Según el informe presentado por Greenpeace, el estudio
promovido por el Intendente Adolfo “comete una grave omisión al considerar
inexistentes las emisiones a la atmósfera de óxido de azufre (SO2) y óxidos de
nitrógeno (NOx) y de otros compuestos” señalando que no existe una planta de
carbón en la que pueda asumirse semejante hipótesis, esto es más grave si se
tiene en cuenta que el propio EIA de Isolux reconoce la existencia de estas
emisiones.
“Esta omisión es grave, subestimar estas emisiones por parte
de Green Cross es algo realmente insólito” explicó Villalonga. “Lo más extraño
es que luego, en otro capítulo del informe, dichas emisiones aparecen
mencionadas, es decir existen incoherencias internas en el propio documento”.
En lo referido al análisis del posible impacto ambiental de
las cenizas, el estudio de Green Cross reconoce que no existen posibilidades de
darles algún uso, razón por la cual sostiene la necesidad de ubicarlas en un
relleno. Sin embargo, de los dos sitios analizados para alojar las cenizas, uno
resulta no ser apto y del otro sitio analizado, Green Cross reconoce que no se
disponen de datos para evaluarlo. “No existe destino cierto y seguro para las
650.000 toneladas de cenizas que se generarán cada año por la CTRT , ésa es una conclusión
del informe de Green Cross”, agregó Villalonga.
Otra de las conclusiones es que las evaluaciones respecto de
la dispersión de las emisiones atmosféricas y su línea de base no tienen
suficiente rigurosidad en sus datos de origen. “Eso tampoco fue dicho por las
autoridades y está indicando la invalidez de las estimaciones de los impactos
de las emisiones atmosféricas que se han hecho”, señaló el vocero de
Greenpeace.
Greenpeace pone especial énfasis en la evaluación de la obra
en lo relativo a emisiones de gases que afectan al clima. “La “razonabilidad”
de la CTRT que
sostiene Green Cross está basada en ignorar las necesarias medidas de
mitigación que deben adoptarse frente al cambio climático” explica en su
informe Greenpeace. “Dicha razonabilidad está basada en adoptar un escenario
energético que es meramente una tendencia de mercado y que nos conduce a una
catástrofe climática”, agregó Villalonga.
Otro grave error en cuanto a las emisiones de la CTRT es que las mismas son
comparadas con un valor falso de las emisiones de la generación eléctrica en
Argentina. Greenpeace puntualiza que “para la justificación del proyecto se
adopta un valor equivocado de las emisiones del sector eléctrico térmico. El
promedio de emisión de las plantas térmicas es de 600 Gg/TWh y no 926 Gg/TWh
como supone Green Cross”. El verdadero promedio de emisiones del sector térmico
está muy por debajo de los más de 900 Gg/TWh de la CTRT. Por el contrario,
lejos de ser despreciables las emisiones de la CTRT , las mismas representan un aumento del 6,2 %
en las emisiones del sector eléctrico nacional. El promedio de emisiones del
sector eléctrico es de 354 Gg/TWh, menos de la mitad de las emisiones de la CTRT. “Contrariamente a lo
que afirma el informe de Green Cross, la planta de Río Turbio generará
emisiones muy por encima del promedio de las plantas que se están incorporando
al parque eléctrico en la
Argentina ”.
“El informe de Green Cross comete serios errores, graves
omisiones y en aquellos aspectos en los que evalúa la información ambiental
disponible, no concluye con datos satisfactorios. Esto muestra que quienes
salieron apresurados a hablar favorablemente de este informe y del “aval” que
el mismo representaba para la
CTRT , no lo han leído o decidieron ocultar sus errores y
algunas de sus conclusiones” finalizó Villalonga.
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Fuente:
Greenpeace Argentina, 13/05/2010, Greenpeace denuncia graves errores y omisiones en el estudio presentado por la Municipalidad de Río Turbio.
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