domingo, 23 de mayo de 2010

Villa Lago Epecuén en el recuerdo (primera parte)


La laguna Epecuén (1) pertenece a la cuenca endorreica (sin desagüe al exterior) del sistema llamado Las Encadenadas del Oeste, en el partido Adolfo Alsina, provincia de Buenos Aires (2). Es la sexta y última de las lagunas, ubicada en el fondo de una depresión, su nivel de agua solo disminuye por evaporación e infiltración. Recibe los aportes de la laguna La Paraguaya a través de un canal y de varios arroyos como el Pigüé y el Pull Grande, que bajan de la sierra de la Ventana.

A principios del siglo XIX la laguna Epecuén comienza a ser renombrada por las propiedades curativas de sus aguas (3). Los primeros visitantes llegaban en carruajes y hacia 1899 se instala la primera línea de ferrocarril.

Varios emprendimientos turísticos fracasaron hasta que en la década de 1920  prosperó el asentamiento Villa Lago Epecuén (4). Hacia 1930 contaba con una iglesia, una escuela y todos los servicios de un pueblo. Así se desarrolló el turismo en Epecuén, llegando a contar con unas 5.000 plazas, distribuidas en 280 establecimientos, entre hospedajes, pensiones y hoteles, que recibían 25.000 turistas de noviembre a marzo. El pueblo llegó a tener 1.500 habitantes estables. El club de fútbol se llamaba 'Gauchos de Epecuén'.

En la década de 1960 se produce una gran sequía, quedando las lagunas encadenadas con muy poca agua. Lo que obligaba a los bañistas en la laguna Epecuén a trasladarse al centro de la misma. "Los hoteleros presionaron para la construcción de los canales porque la sequía llegaba antes del fin del verano y les achicaba la temporada... " recordó Gastón Partarrieu, director del museo de Carhué. Además, en las lagunas Del Monte, Cochicó y Alsina, la bajante producía pérdidas sustanciales en la pesca comercial. A su vez, los grandes terratenientes -estancieros y políticos- oriundos de la región, presionaron para la construcción de canales. Roberto Laspiur, ex integrante de las 'Fuerzas Vivas de Carhué', explicó que si bien era un pedido de Carhué, también era un pedido de la zona de Daireaux y de Lamadrid, porque se inundaban siempre y no se podía sembrar, señaló que: "Aquellos campos que eran ganaderos se convirtieron en agrícolas, de primera calidad... Hubo un negociado en todo eso, antes de hacer el canal se compraron los campos esos".

Así las cosas, los intendentes de Guaminí y el partido de Adolfo Alsina, solicitan en forma conjunta al gobierno provincial, a cargo de Oscar Allende, que arbitre los medios para enviar agua a la cuenca. Entonces se pone en marcha un viejo proyecto de los años 1948/49. Corría el año 1965 cuando se inició la construcción del canal Ameghino, que fue finalizado en septiembre de 1975. Era la mayor obra hidráulica de la zona, con una longitud de 92 km desde la localidad de Lastra (al sur de General Lamadrid), hasta su finalización al este de la laguna Alsina. La obra tenía por finalidad trasvasar agua de la cuenca alta del arroyo Vallimanca a la cuenca de las Encadenadas del Oeste. Se confió en la obra de ingeniería como icono máximo de intervención, sin tener en cuenta los ciclos naturales de las lagunas de la Región Pampeana (5).

El deficiente manejo de aguas por parte de la Dirección de Hidráulica, exacerbado por el golpe de Estado de 1976, hizo que el canal no se controlara. "Se abrió la canilla, pero no se cerró más", graficó Rubén Besagonil, un ex poblador de Epecuén. Lo que intentó ser la solución de un problema terminó condenando a la villa.

"Más o menos en el setenta y siete, por ahí, ya empieza a subir el nivel de la laguna, que nos estaba entrando agua de la zona de Guaminí... hubo algunos planteos al gobernador cuando estaba Saint Jean, de cuestionarlo y bueno, la respuesta fue un secuestro de dos o tres horas a aquel que levantó la voz, una noche se lo llevaron y nadie habló más del tema, pero se veía que el agua venía" recordó Roberto Fernandez, ex habitante de Epecuén.

A partir de 1978 se comienza a levantar un terraplén, para contener el ingreso del agua al ejido urbano, así a medida que aumentaba el nivel del agua se levantaba el terraplén. Desde 1980 la laguna creció entre 50 y 60 centímetros por año. Julio Fernandez Badie, ex director de turismo de la malograda villa, señaló: "Nosotros de acá podríamos haber bombeado a La Pampa, La Pampa aceptaba y lo mandaba al río Colorado. Pero estaban los 'mueve tierra' del Salado, ¿me entiende? en la provincia de Buenos Aires, que salió ahí Gualtieri, tapaban el terraplén (hace un gesto que se interpreta como lavarse las manos e irse) a La Plata, así estuvimos diez años". 

La madrugada del 10 de noviembre de 1985 una sudestada precipitó el desenlace y la fuerza del agua erosionó el terraplén que protegía al pueblo. El nivel del agua creció 1 centímetro por hora y  2 semanas después ya había dos metros de agua. Los pobladores tuvieron que abandonar casas, hoteles y comercios en pocos días, sin más remedio. La mayoría de los lugareños se afincaron en Carhué, una localidad de diez mil habitantes que se encuentra a 12 kilómetros de la villa. Hasta allí, en camiones y tractores, se realizó la mudanza de todo un pueblo devastado. 


Un par de años después el pueblo tenía 5 metros más de agua. El pico máximo ocurrió en 1993 cuando en ciertos sectores se midieron más de 10 metros.

"Nos quedamos sin plata, sin casa y sin trabajo. Fue muy difícil. Se siente tristeza e impotencia porque se podría haber evitado", lamentó Ricardo Zappia, otro ex habitante. A pesar que se resignaron a irse del pueblo tuvieron que rehacer su vida como pudieron, de cualquier modo. La mayoría le inició juicio al gobierno provincial. Algunos cobraron el 50 % del valor fiscal de la propiedad y los que pudieron esperar recibieron lo que les correspondía, pero 15 años después.

Norma Berg, guía de turismo que vivió hasta su juventud en la villa, señaló: "La post inundación, que hizo de todo en las personas mayores de 50, 60 años. Ya no tenés edad para volver a empezar... "

Ariel Sewald, ex habitante y autor de un blog sobre la historia de Epecuén, escribió: "Perder sus amigos, en mi caso para un niño de 8 años... tengo amigos que los recuerdo por fotos, ya que desde aquella mañana nunca más supe de ellos y de muchos he perdido hasta su nombre, porque en la desesperación... la gente huía a casa de sus familiares de otras ciudades y muchos no regresaron nunca más..."

Veamos el trailer del excelente documental "Estatuas de Sal" realizado en septiembre de 2009, idea de Pablo Acosta con dirección de Carolina Cassinelli y Silvina Gabriela Tapia:


Ver segunda parte

  1. Diferentes autores sobre etimología y traducción opinan sobre el topónimo Epecuén. Algunos interpretan Epe (casi) y Cuel (límite), 'casi al límite', con este nombre los indios querían significar que allí se dividían las tierras buenas de las malas. Otros autores interpretan Epe (casi) y Cuen (asado), 'casi asado'; o como 'flor de ceniza'; o 'casi dentro'.
  2. La primera referencia data de 1770, cuando el piloto de la Real Marina Pablo Zizur descubre la laguna y la bautiza como San Lucas. Hacia 1876 el teniente coronel Nicolás Levalle estableció la comandancia de las fuerzas de la División Sud.
  3. El primer análisis de sus aguas se produce en 1886, realizado por el químico italiano Roberto Boussa que se maravilló por la riqueza mineral de la laguna, constatando que la salinidad era diez veces superior a la del mar. En 1909 fue reconocida oficialmente por el gobierno bonaerense como una fuente mineral terapéutica.
  4. El 21 de enero de 1921 don Arturo Vatteone inauguraba un pequeño balneario a orillas del Lago Epecuén. En 1922 se produce el primer loteo de tierras para la conformación de un pueblo.
  5. Las lagunas de la Región Pampeana tienen sus ciclos de expansión y retracción. Ya los había estudiado Florentino Ameghino a los que denominó hemiciclo húmedo (el de expansión de las superficies de las lagunas por mayor régimen de lluvias) y hemiciclo seco (el de contracción de las superficies por un menor régimen de lluvias). Los hemiciclos duran aproximadamente 50 años, con alternancia entre períodos húmedos y secos. Hubo un hemiciclo húmedo, de 1870 a 1920, cuyo impacto fue menor debido a la existencia de bosques. Por el contrario el actual hemiciclo húmedo, de 1970 a 2020, tiene efectos catastróficos debido a la deforestación masiva.
Fuentes:
Documental "Estatuas de Sal".

2 comentarios:

  1. Hola les dejo un breve documental que realicé de Epecuen el pasado 2 y 3 de abril de 2016

    https://www.youtube.com/watch?v=Be-EI1zuBvc

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    1. Gracias Jose, es muy bueno el documental, lo publicamos en nuestro blog >> http://noqueremosinundarnos.blogspot.com.ar/2016/04/epecuen-2016-el-ultimo-habitante.html

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