por Hugo Alconada Mon
Se podía evitar
mi muerte. Lástima
morir así, remuere
la confianza. Era grande ya
pero oí el grito en todas
las edades. Los rostros
dejaron el pavor
en la corriente un sello frío
quemando la frente.
Así expone el poeta, uno de los 76 convocados, el dolor, el
vacío, la muerte, la ausencia que dejó la gran lluvia y la inundación del 2 y 3
de abril de 2013 entre los platenses.
Convocados por el poeta y defensor juvenil, Julián Axat,
todos ellos encarnaron a las víctimas -no a todas, porque el conteo sigue en
ascenso-. Para contar, a través de sus versos y en primera persona, lo que
muchos prefieren callar.
Aguas y perro, mujer
bajo los muebles viendo
toda la casa un río
mordido por lo negro.
Oír a quien se sumergió
y habla del naufragio
donde el poder navega.
Oír a quien naufragó
cuando la ciudad y las olas
ladraron confundidas.
Oír a quien se calló
sumergido y en la justicia
sonoció el desierto.
"La dimensión de la catástrofe ocurrida en La Plata y
alrededores", explica Axat en su epílogo, "puso en evidencia que las
pérdidas irreversibles obedecieron a una conjunción de factores entre
calentamiento global, condición climática, políticas vacías de gestión, riesgo
no previsto, formas inocuas de salvataje, y negación de las consecuencias
fatales".
Desde entonces permanezco en esta orilla
donde cualquier rostro es igual a otro.
Y ahora no tengo nada.
Hasta la oportunidad de ser víctima
me han mezquinado.
Formo parte de una cifra
que hace agua por todos lados.
Titulado "La Plata Spoon River" es una
"antología sobre la inundación", como el libro se presenta a sí
mismo, basado en algunos parámetros similares vertidos por el poeta
estadounidense Edgar Lee Masters, en su "Spoon River Anthology", de
casi un siglo atrás.
¿y el Intendente?/ ¿vive o muere?/
mi primo Quito dice que la Muerte lo sorprendió en
(las playas del Brasil/
yo leí que sacó agua de las casas sin siquiera estar ahí
(-aunque si Quito tiene razón
quizás fuera su fantasma-/
yo no sé pero lo cierto es que parece no darse
(por enterrado)/.
"Aún cuando sea por causas naturales -remarca Axat al
cerrar la antología, suerte de epitafio-, el ocultamiento, la mentira y la
negación de muertes en un país como Argentina tiene reminiscencias culturales
especiales, asociadas al pasado. La poesía, entonces, como manifestación del
arte, puede mantener distancia y seguir en la evasiva, o bien puede indagar a
fondo aquellos lugares".
De eso trata, pues, "La Plata Spoon River".
La justicia poética
es justa
porque es justiciera.
La justicia será imparcial
hasta que el poeta
determine lo contrario.
La división de poderes será inquebrantable.
Ningún poder podrá erigirse
sobre el Poder Poético.
Todo ciudadano
tendrá derecho a la defensa
de la poesía.
Todo hombre es poeta
hasta que se demuestre
lo contrario.
Lo poético es justo
pero nunca
en su justa medida.
Autoridad suprema:
El poeta que hay
en todo hombre.
Todo poeta
tendrá derecho
a permanecer callado.
Si no posee un abogado
se le asignará
un poeta de oficio
Si no posee un poeta
se le asignará
uno de oficio.
Horror y descontrol en la morgue de La Plata
por Hugo Alconada Mon
"Enterré a mi papá dos veces", dijo la mujer. Del
otro lado de la línea, Soledad Escobar, una vecina de La Plata que empezó a
colaborar en la investigación del juez Luis Arias sobre las muertes en la
ciudad después de la inundación del 2 y 3 de abril del año pasado, creyó que se
trataba de una broma de pésimo gusto. Pero con el correr de las semanas se
verificó que aquella mujer decía la verdad, cuando salieron a la luz múltiples
irregularidades en la morgue, donde restos de perros compartían espacio con
fetos putrefactos. Y que cuerpos sin nombre yacían con los nombres de otros ya
enterrados.
La mujer, Gabriela, empezó a aportarle a Escobar muchos más
datos y precisiones.
Explicó que estaba distanciada de su padre y de otros
miembros de su familia, que los trámites para su entierro demoraron meses y que
cuando al fin se concretó, en noviembre, llamó a su tía para avisarle. Pero la
respuesta que recibió la descolocó: "Imposible, a tu padre lo enterramos
en enero".
Así, según verificó luego el juez Luis Arias, dos cuerpos
salieron con la misma identidad de la morgue policial del cementerio de La
Plata. Incluso, el fiscal en turno había ordenado que los dos cadáveres se
anotaran en el Registro de las Personas con el mismo nombre y apellido, y este
organismo tampoco detectó la irregularidad. Y ambos se enterraron, con el mismo
nombre y número de documento, pero con más de 10 meses de diferencia, en el
cementerio público de La Plata.
¿Cuál de los dos cuerpos correspondía al padre de Gabriela?
Y el otro cuerpo, ¿de quién es? ¿Dónde está la familia del segundo cuerpo mal
identificado y entregado por error? ¿Acaso nunca reclamaron porque habían
recibido, a su vez, otro cuerpo equivocado? El equipo del juez Arias pensó en
otra hipótesis. ¿Podía ese cuerpo ignoto corresponder a otro fallecido oculto
de aquellas horas trágicas de la inundación de hace casi un año?
Arias ordenó allanar la morgue, y el 28 de febrero un equipo
de Gendarmería entró en el cementerio junto a Escobar, que figura como amicus
curiae en el expediente. Pasó allí 24 horas, se llevó computadoras y muestras
de ADN de unos 64 cadáveres y revisó todas las instalaciones, lo que registró
en actas, filmaciones y fotografías.
La Gendarmería aún no entregó su informe final al juez,
aunque las conclusiones preliminares son dos: no quedarían allí cuerpos que
puedan vincularse a la inundación y el descontrol en la morgue era absoluto. La
semana pasada, el juez Arias determinó que producto de la inundación del 2 de
abril murieron 89 personas. El último dato oficial del gobierno bonaerense
decía que eran 51.
Según consta en un informe que presentó luego Escobar, el
panorama era dantesco:
las cámaras frigoríficas no funcionaban, por lo que
"los cadáveres se descomponen a temperatura ambiente, unos sobre
otros";
en algunas bandejas había "cuerpos apilados", por
lo que "llevaba un buen tiempo comprender de cuántos se trataba, puesto
que se hallaban literalmente pegados";
los cuerpos "se encuentran en diferentes estados de
descomposición, repletos de insectos que se desprenden y vuelan cuando se abre
cada una de las puertas de las «heladeras»";
"en otra ocasión, a los peritos forenses de Gendarmería
les tomó su tiempo verificar si lo que había en dos bandejas eran dos cuerpos
diferentes o parte de un único cadáver";
cuerpos de fetos o bebés se encontraban en baldes;
"en la «cámara de vísceras» se encontraban más de 50
bultos, entre cadáveres de bebés sin rotular";
"se almacenan muestras biológicas para laboratorios en
frascos de café y mermelada" y "hasta dos perros" se encontraron
entre los bultos (en ocasiones, bolsas de basura).
Junto al abandono material, los gendarmes detectaron
indicios del descontrol que podrían explicar cómo se entregaron dos cuerpos en
el caso del padre de Gabriela: hay cadáveres sin registro, rótulo, número,
etiqueta o indicio alguno de su verdadera identidad, y en avanzado estado de
descomposición.
Ayer, La Nación llamó a voceros del Ministerio de Seguridad
provincial para obtener su opinión ante estos indicios; al cierre de esta edición,
no habían respondido.
Esos hallazgos contrastan con el acta que firmó el juez
Federico Atencio cuando visitó la morgue, un año atrás. Ingresó junto al número
dos del entonces ministro de Seguridad, Ricardo Casal, y un fiscal, policías y
funcionarios de la Procuración. Fue sólo ocho días después de la inundación,
cuando arreciaban los rumores de que allí se amontonaban los cuerpos de
ahogados sin informar.
En el acta que firmó Atencio se detallaron los cuerpos
hallados en cada heladera -por entonces funcionaban, o al menos no se consignó
lo contrario-, se expuso que la cámara de vísceras se encontraba
"vacía", no se informó sobre fetos en baldes ni sobre muestras en
frascos de mermelada o cadáveres sin identificar o amontonados ni sobre perros.
Sí expuso que había "dos bolsas con restos óseos de vieja data".
¿El desmadre dentro de la morgue comenzó después de la
visita de Atencio y otros funcionarios? No, según el informe de Escobar,
técnica en informática de licencia en la Procuración y asignada ahora al Senado
provincial. "Es más que evidente que fue una puesta en escena. Nadie puede
contar los cuerpos en ese lugar en una hora", estimó, basada en una
comparación: "El peritaje llevado adelante por la Gendarmería duró 24
horas".
En el caso de Gabriela, el juez Arias determinó que el
primer cuerpo que enterró su familia correspondía al de su padre. El hombre al
que ella enterró meses después llevaba muerto al menos seis años. Queda por ver
quién es y qué ocurrió con su familia.
Un hábeas data para preservar el escenario
El Colectivo de Investigación y Acción Jurídica (CIAJ)
presentó ante la Justicia una acción de hábeas data para que se interrumpan las
actividades en la morgue policial platense y se preserven las instalaciones tal
como están, hasta que concluya la investigación judicial sobre las supuestas
irregularidades en el manejo de cadáveres.
Buscan que no se altere la escena donde pudieron haberse
cometido delitos. Según el portal de la revista La Pulseada, la entidad pidió
"la inmediata resolución de no innovar contra la morgue policial,
colocándose los precintos y las fajas de rigor". También requirió al
Ministerio de Seguridad bonaerense y a la Policía Científica "la
abstención de nuevos ingresos de cadáveres, óbitos y vísceras a dicho lugar,
los que deberán ser remitidos a las morgues de otros departamentos
judiciales".
Para los familiares de las víctimas, se intentó ocultar a
los muertos
Sostienen que las autoridades quisieron minimizar el costo
político de la tragedia.
por Pablo Moros
La Plata. "Los gobernantes, que quisieron ocultar
deliberadamente a los muertos para minimizar su incompetencia y el costo
político de la tragedia, soportarán para siempre nuestro reclamo, que se
emparienta con el Nunca Más", dijo Gabriel Colautti, presidente de la
flamante Asociación de Familiares de Víctimas de la Inundación (Afavi).
En la tormenta del 2 de abril del año pasado en esta ciudad.
Colautti perdió a su padre, de 74 años, que murió ahogado cuando intentó
autoevacuarse junto a su nieto de su casa en el barrio La Loma.
"Nos agrupamos porque, tras la tragedia, nos dejaron
solos. Y hoy, como la noche de la inundación, las autoridades siguen sin dar
respuestas", explicó Colautti, en referencia a la actitud que, según su
criterio, tuvieron los gobiernos comunal, provincial y nacional. Y agregó:
"No tenemos aún una cifra estimada de fallecidos, pero sabemos que son
más, porque siguen apareciendo nombres de personas que murieron por la
inundación; por afecciones que surgieron después de un tiempo. Además, muchos
familiares logran reponerse y comienzan a contar su historia".
Sin embargo, los familiares dejaron en claro su conformidad
con el trabajo del juez en lo Contencioso Administrativo Luis Arias, que la
semana pasada dio a conocer el resultado de su investigación, en la que
contabilizó 89 personas fallecidas por el temporal. "Vamos a construir con
la información que vamos colectando un archivo de la memoria", comentó
Viviana Salagre, otra integrante de Afavi, entidad que reúne a cerca de 30
familiares de personas fallecidas por la catástrofe.
Para ellos, que la semana próxima presentarán ante la
Justicia dos nuevos casos de personas fallecidas por la tormenta, que hasta
ahora no habían sido contemplados, el principal objetivo es que se conozca la verdad.
"No vamos a parar hasta que se sepa la cantidad de fallecidos que provocó
la inundación, ya que fueron muchos más de los que hasta ahora se han admitido.
Y queremos develar la manera en que se intentó encubrir todo", señaló
Soledad Meneses, otra integrante de la entidad que habló con La Nación.
Afavi también prevé presentarse como particular damnificado
en la causa que llevan adelante el fiscal Jorge Paolini y el juez de Garantías
Guillermo Atencio, en la que se busca determinar si hubo responsabilidades
penales por la catástrofe.
En el listado de reclamos, desde Afavi -hace dos semanas
obtuvo personería jurídica- también se solicitaron "indemnizaciones reales
antes que los subsidios discriminatorios y poco dignos que fueron otorgados
para algunos; un plan de contingencia para emergencias; un plan de obras
hídricas; la derogación del Código de Ordenamiento Urbano platense, además de
la continuidad de las exenciones impositivas", indicó el presidente de
Afavi.
También requirieron la entrega del fondo de emergencia
conformado por aportes empresariales que nunca fue distribuido, mientras que
seguirán realizando una colecta permanente, iniciada hace unos seis meses, para
brindar asistencia a los damnificados ante la falta de otras respuestas de las
autoridades.
Obras insuficientes
"Los gobernantes tienen responsabilidad en lo ocurrido
porque no hicieron las obras ni las acciones que correspondían para evitar
semejantes consecuencias", dijo Colautti.
Desde Afavi exigieron, entre otras cuestiones, que el
gobierno nacional disponga de recursos del Fondo Hídrico de Infraestructura
para hacer obras en La Plata. "Cristina (Kirchner) debería usar el dinero
del fondo hídrico, primero como presidenta, para hacer cumplir su destino
específico, y segundo, como platense, sencillamente por sensibilidad con su
ciudad", agregaron.
Desde Afavi cuestionaron la "insuficiencia de las obras
encaradas por la provincia y el municipio local". Meses atrás, se le
presentó al ministro de Infraestructura bonaerense, Alejandro Arlía (que además
preside el Comité de Cuenca de la región capital), un trabajo elaborado por el
ingeniero Claudio Velazco. Este escrito sostenía que la inversión necesaria en
obras hidráulicas para la región debería ubicarse en los 6800 millones de
pesos. Pero nunca recibieron una respuesta.
Para Diego Martínez Etcheverry, secretario de Afavi,
"los funcionarios ponen como excusa para no ampliar la inversión que un
nivel de lluvia semejante a la ocurrida el 2 de abril de 2013 tiene una
recurrencia cada 10.000 años, pero no tienen cómo garantizar que algo así no
vuelva a ocurrir".
Inundación: los jueces, en desacuerdo
A un año de la trágica inundación en La Plata, no hay un solo
funcionario penalmente responsable ante la Justicia. Incluso, todavía persiste
una sórdida polémica sobre la cantidad de muertos: la justicia en lo
contencioso administrativo considera que hubo 89 víctimas, mientras que para la
justicia penal fueron 67. "Todavía no hay un responsable. No hay
procesados", admitió a la nacion el juez de Garantías N° 1, Guillermo
Atencio, a cargo de la causa por un posible estrago culposo. Es más: este juez
insistió en que "los muertos que pueden vincularse con la investigación
son 67".
Atencio también admitió a La Nacion que entre el 2 y el 6 de
abril pasados la morgue local estuvo saturada de cuerpos. Pero aseguró que no
hubo irregularidades en el recuento de las víctimas. "Es cierto que en la
morgue había muertos tirados en el piso, heladeras sin frío y pésimas
condiciones de higiene, pero esto no constituyen irregularidades a investigar
en la causa penal", dijo el magistrado, que recorrió ese lugar el 10 de
abril pasado.
La justicia penal está convencida de que no existió un plan
de las autoridades para ocultar muertos ni una operatoria ilegal para
falsificar certificados de defunción, tal como sostuvo el juez en lo
Contencioso Administrativo de La Plata Luis Arias.
Prohíben el ingreso de nuevos cuerpos en la morgue policial
de La Plata
El juez Luis Arias hizo lugar a un pedido de organismos de
derechos humanos.
por Pablo Morosi
La Plata. El juez en lo Contencioso Administrativo N° 1 de
esta ciudad ordenó la prohibición de ingresar nuevos cadáveres en la morgue
policial de La Plata. El magistrado hizo lugar, aunque parcialmente, al pedido
de un colectivo de abogados que integra una entidad de defensa de los derechos
humanos que había solicitado su clausura y una investigación profunda de su
actuación durante los días posteriores a la inundación de La Plata. Las
irregularidades en la morgue policial de La Plata fueron adelantadas por La Nación en su edición del lunes pasado.
Arias fijó un plazo de diez días hábiles para que el
Ministerio de Seguridad bonaerense elabore un informe en el que detalle los
métodos de trabajo aplicados para el funcionamiento de la dependencia,
cuestionada en el reciente fallo del magistrado por el tratamiento dado a las
víctimas mortales en la inundación de la que hoy se cumple un año.
La semana pasada, el Colectivo de Investigación y Acción
Jurídica (CIAJ) había pedido la adopción de una medida cautelar de "no
innovar" hasta tanto se protocolice y transparente el funcionamiento de la
morgue.
Ahora, los cadáveres deberán ser derivados a la morgue
judicial de la Asesoría Pericial de la Corte, situada en la zona del Bosque
platense o a morgues de otros distritos vecinos, explicó Arias a La Nación.
Según el juez, "no es necesario clausurar porque, de
hecho, el lugar está intervenido por la Gendarmería que embolsó y precintó los
64 cuerpos que hay en el lugar".
Además, el magistrado indicó que la capacidad de la morgue
está sobrepasada. "Tiene lugar para 50 cuerpos y sólo una de las seis
heladeras se encuentra en funcionamiento. Los cuerpos se están descomponiendo a
temperatura ambiente", señaló Arias.
El CIAJ requirió que se ordene "la inmediata resolución
de no innovar contra la morgue colocándose los precintos y las fajas de rigor;
ordenando asimismo a la Superintendencia de Policía Científica del Ministerio
de Seguridad de la provincia de Buenos Aires la abstención de nuevos ingresos
de cadáveres, óbitos y vísceras a dicho lugar, los que deberán ser remitidos a
las morgues de otros departamentos judiciales; ello hasta tanto se dicte
sentencia en la presente".
La medida avalada ayer por Arias busca "conocer acerca
de la modalidad de proceder y registrar el ingreso de los cadáveres que allí se
encuentren y en general [rotulación, documentación, disposición, entrega y/o
inhumación o cremación] y para el caso en que resulte acreditado el modo
arbitrario, informal y/o ilegal con el que se registran dichos datos y la
utilización arbitraria e ilegal que de los mismos se efectúa" y pude que
se "establezca un protocolo de actuación destinado a los funcionarios
policiales, para reglamentar el ingreso, rotulación, documentación,
disposición, entrega y/o inhumación o cremación, de cadáveres que sean
remitidos a la morgue policial, en función de estándares de legalidad, certeza
y debida custodia".
La resolución busca que se preserven sin alteraciones
pruebas detectadas en un espacio que debería "ser transparente" y
está "repleto de irregularidades". Mantenerla como está, afirma el
escrito, "acrecentaría los niveles de desconfianza y pondría en riesgo -o
sembraría un manto de duda- sobre las actuales o potenciales investigaciones
criminales relacionadas a casos de muertes traumáticas".
La morgue debería "ser un área transparente, que brinda
absoluta garantía en la recepción y alojamiento de cadáveres, en los casos en
que la Justicia requiera intervención policial", plantean los abogados.
El 28 de febrero último un equipo de Gendarmería ingresó en
el cementerio e incautó computadoras y muestras de ADN de 64 cadáveres y revisó
todas las instalaciones, lo que registró en actas, filmaciones y fotografías.
Los gendarmes encontraron cadáveres sin registro, rótulo, número, etiqueta o
indicio alguno de su verdadera identidad, y en avanzado estado de
descomposición. Hasta hallaron restos de perros que compartían espacio con
fetos putrefactos y cuerpos sin identificación alguna, según informó el
magistrado.
Arias verificó dos cuerpos que pasaron por la morgue fueron
inhumados con la misma identidad en el cementerio local. Incluso, el fiscal de
turno había ordenado que los dos cadáveres se anotaran en el Registro de las
Personas con el mismo nombre y apellido, y este organismo tampoco detectó la
irregularidad. Y ambos se enterraron, con el mismo nombre y número de documento,
pero con más de diez meses de diferencia, en el cementerio público de La Plata.
El Ministerio de Seguridad pasó a retiro al jefe de la
Policía Científica, comisario Pablo Vázquez, reemplazado por la comisario mayor
Liliana Sivak. Vázquez tuvo a su cargo la operatoria de la morgue en medio de
la tragedia y su intervención fue cuestionada por el juez Arias.
Fuentes:
Hugo Alconada Mon, A un año de la inundación en La Plata, un libro de poesía homenajeaa las víctimas, 02/04/14, La Nación. Consultado 02/04/14.
Hugo Alconada Mon, Horror y descontrol en la morgue de La Plata, 31/03/14, La Nación. Consultado 02/04/14.
Pablo Moros, Para los familiares de las víctimas, se intentó ocultar alos muertos, 31/03/14, La Nación. Consultado 02/04/14.
Inundación: los jueces, en desacuerdo, 01/04/14, La Nación. Consultado 02/04/14.
Pablo Morosi, Prohíben el ingreso de nuevos cuerpos en la morgue policialde La Plata, 02/04/14, La Nación. Consultado 02/04/14.
Lo que se calla
ResponderEliminarLo que no se ve
lo que NEGAMOS ARGENTINA !!!
Mientras su tv detiene cualquier sentimiento de justicia y lucha,
Por cantidad de Lugares hay gente desesperada
abandonada por la justicia
abatida
desalmada...
Buscando respuestas a tanta Cagada !!!
enceguecidos ARGENTINOS !!!
Pasa años tras años ...
décadas tras décadas
mundial tras mundial ...
"gobiernos" tras "gobierno"
yo me pregunto ??
no se cansan de tanta mentira
tanta maldad
tanta injusticia
hay que ser muy pecho frío !!!
para soportar tanto