Puerto Príncipe. Una intensa lucha a palos y colmillos caracterizó hoy la localidad haitiana de Thomazeau (noreste), donde los campesinos se batieron con decenas de cocodrilos que intentaban comerse el ganado.
Los caimanes comenzaron a pasear a sus anchas desde el pasado domingo por esa región fronteriza con Dominicana, inundada tras el desborde del lago Azuei, el más grande de este país caribeño.
Aunque decenas de personas viven en ese lugar, los animales encontraron muchas de las chozas vacías, pues un comando de fuerzas internacionales precisó evacuar la víspera a más de 50 residentes por el alto nivel alcanzado por las aguas.
Pero otro grupo de haitianos prefirió quedarse en sus viviendas pese a las inundaciones, por temor a robos o a que los cocodrilos se comieran sus reses, pollos y cerdos.
Armados de estacas largas y sin escuchar las alertas de las autoridades, los pobladores montaron guardias desde la noche de ayer para evitar los ataques.
El lago, también conocido como Étang Saumtre, comenzó a desbordarse desde el pasado 25 marzo, y ya anegó, incluso, las oficinas de las direcciones de Migración y Aduanas ubicadas en la zona fronteriza.
Según autoridades dominicanas, el paso entre los dos países permanece cerrado este lunes, día en que ocurre el traspaso de mercancías binacionales.
Las lluvias, asociadas a una depresión tropical en aguas del Caribe, provocaron al menos cinco muertes en Haití y una en la nación vecina, donde la comunidad de Mal Paso también fue inundada por el Azuei.
Fuente: Prensa Latina 06/06/2011
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