Stella Maris, un barrio que quedó atravesado por los cráteres

Zanjas inmensas, casas destruidas y la dificultad de acceder a la asistencia son algunos de los problemas que aquejan a los vecinos de todo el sector.

Las calles del barrio Stella Maris parecen una postal de guerra. Zanjas de gran tamaño cortan el paso, casas completamente destruidas reflejan el impacto del agua, y la ayuda humanitaria llega a cuentagotas. Entre el barro y la desolación, los vecinos claman por asistencia.

"Estamos olvidados", dice con angustia Lilian, una residente del sector.

Su situación es crítica: con dos de sus hijos con discapacidad y en plena lucha contra el cáncer, enfrenta la tragedia sin lo más básico para subsistir.

No tiene agua desde el viernes, no tiene colchones y no sabe cómo gestionar la asistencia oficial. "¿Cómo hago?", pregunta con desesperación. La tecnología también se convierte en una barrera para muchos.

Pero su caso no es el único. La catástrofe que golpeó a Bahía Blanca no solo dejó un saldo de 16 muertos hasta el momento y centenares de evacuados, sino que también sacó a la luz la dura realidad de los barrios más postergados.

La emergencia hizo aún más visibles las carencias preexistentes: falta de infraestructura, viviendas precarias y la ausencia de un plan de respuesta inmediato para los sectores más vulnerables.

Sin embargo, en medio de la adversidad, la solidaridad se hace presente. Jugadores del club San Francisco recorren el barrio entregando donaciones a quienes más lo necesitan.

Vecinos ayudando a vecinos, de eso se trata.

Fuente:

Stella Maris, un barrio que quedó atravesado por los cráteres, 13 marzo 2025, La Nueva.