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| La central nuclear de Palisades. Crédito: Kyle Davidson / Michigan Advance. |
En su apuesta por la energía nuclear EE. UU. planea algo inédito: la reactivación de una central clausurada.
Por Juan Vernieri
Las Centrales Nucleares, como todas las obras, tienen una vida útil de diseño, es la duración estimada que una obra puede tener, cumpliendo correctamente con la función para el cual ha sido construida y sin riesgos. Esto último de primordial importancia en instalaciones nucleares.
La planta nuclear de Palisades (Michigan) fue clausurada después de completada su vida útil más un tiempo de extensión. Eso sucedió en 2022, oportunidad en que se resolvió clausurarla e iniciar el proceso de desmantelamiento.
Había iniciado operación en 1971, con una vida de diseño de 40 años, llegado el cual, cumpliendo todos los requisitos establecidos por la normativa vigente, se efectuaron trabajos para extensión, así mantuvo actividad durante nada menos que 51 años.
Actualmente, debido a que resulta mucho más económico extender la vida de una planta que construir una nueva, 18 de los 32 países que tienen centrales nucleares contemplan la Operación a Largo Plazo (OLP) como una práctica realizable. EE. UU. es uno de ellos.
Su actual propietario que la adquirió con el fin de desmantelarla, parece que se arrepintió y ha iniciado el trámite de solicitud para su reapertura, que podría llegar en agosto de 2025.
Una historia muy peculiar
Después de su cierre en 2022 la compañía de energía estadounidense Holtec International compró la central nuclear de Palisades a su propietaria original, la corporación CMS Entergy Corporation. Esta planta disponía un reactor de agua a presión capaz de generar 805 MWe. Tras su compra la empresa inició su desmantelamiento, aunque la estructura y el equipo de la planta permanecen aún intactos.
Se eliminó el combustible del núcleo del reactor. Se notificó a los reguladores federales sobre el “cese permanente de las operaciones eléctricas”. Pero en octubre de 2023, Holtec anunció que iba a iniciar el proceso de solicitud para que la planta de Palisades reanude la actividad.
La central ya se había beneficiado de la OLP, lo que hace aún más llamativa la posibilidad de que reanude la actividad.
El plan cuenta con el respaldo de la Administración Joe Biden, que en marzo de este año otorgó a Holtec una garantía de préstamo para respaldar su reactivación.
La Comisión Reguladora Nuclear (NRC) está analizando el proyecto y prevé tomar una decisión definitiva acerca de su viabilidad en mayo de 2025.
Si todo sigue su curso como espera la propietaria, la central de Palisades reanudaría la operación comercial con normalidad en agosto de 2025.
Es de esperar que la NRC solo aprobará su puesta en funcionamiento si cumple todos los requisitos establecidos por la regulación actual en materia de seguridad.
Establecerá así un precedente muy polémico. Será posible extender la vida útil de una central nuclear más allá del medio siglo siempre y cuando sus instalaciones hayan sido minuciosamente puestas a punto.
Los activistas que durante mucho tiempo criticaron a Palisades por su mal mantenimiento y su peligrosidad se oponen a tan insólita pretensión.
Señalan sus años de problemas mecánicos, incluido lo que la NRC describió como uno de los peores casos de debilitamiento de contenedores de combustible nuclear del país. Un sello degradante en un dispositivo que controla la reacción atómica llevó a su entonces propietaria, Entergy, a cerrar la planta casi dos semanas antes de lo previsto en mayo de 2022.
“Este es un territorio de riesgo inexplorado”, dijo Kevin Kamps, especialista en desechos radiactivos de Beyond Nuclear, quien prometió “luchar contra esta propuesta en todo momento” después de que se presentara el 20 de marzo.
La empresa reconoció que una de las principales razones de su cambio radical en Palisades fue una iniciativa federal de 6.000 millones de dólares para prolongar las instalaciones nucleares más antiguas.
AQUÍ ESTÁ LA ÚNICA Y VERDADERA RAZÓN DE TAL AFÁN
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