GINEBRA – El calor es un asesino silencioso que amenaza la salud y la vida de un número creciente de trabajadores y cada vez son más los que pierden la batalla contra el estrés térmico, de acuerdo con un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) divulgado este jueves 25.
Los trabajadores de África, donde 92,9 % de la mano de obra se ve afectada, los Estados árabes (83,6 %) y Asia y el Pacífico (74,7 % de los trabajadores), con cifras por encima de la media de 71 %, son los más expuestos al calor excesivo.
El estrés puede causar rápidamente enfermedad, insolación o incluso la muerte. Con el tiempo, también puede provocar graves problemas cardíacos, pulmonares y renales a los trabajadores, destaca el estudio de la OIT “El calor en el trabajo: Implicaciones para la seguridad y la salud”.
El informe dice que 4200 trabajadores de todo el mundo perdieron la vida por olas de calor en 2020. En total, 231 millones de trabajadores estuvieron expuestos a olas de calor en ese año, lo que supuso un aumento de 66 % con respecto a 2000.
Calcula que nueve de cada 10 trabajadores en todo el mundo estuvieron expuestos a un calor excesivo fuera de una ola de calor, y que ocho de cada 10 lesiones profesionales por calor extremo se produjeron fuera de esas olas.
El cambio climático, resultante del calentamiento planetario, crea graves peligros para la salud de unos 2400 millones de trabajadores expuestos a un calor excesivo, que por sí solo es responsable de la pérdida de 18 970 vidas y 22,8 millones de lesiones profesionales cada año.
Los nuevos datos también revelan que regiones que antes no estaban acostumbradas al calor extremo enfrentarán mayores riesgos, mientras que los trabajadores en climas ya calurosos enfrentarán condiciones cada vez más peligrosas.
Las condiciones laborales que cambian más rápidamente se observan en Europa y Asia Central, según el informe.
Entre 2000 y 2020 esa región registró el mayor aumento de la exposición al calor excesivo, con un incremento de la proporción de trabajadores afectados de 17,3 %, casi el doble del incremento medio mundial.
Por su parte América, y Europa y Asia Central, registran el mayor aumento de lesiones en el lugar de trabajo por estrés térmico desde el año 2000, con incrementos de 33,3 % y 16,4 %, respectivamente.
Esto se debe posiblemente al aumento de las temperaturas en regiones donde los trabajadores no están acostumbrados al calor, señala el informe.
El calor excesivo está creando desafíos sin precedentes para los trabajadores de todo el mundo a lo largo del año, y no sólo durante los períodos de olas de calor intensas.
Gilbert Houngbo, director general de la OIT, dijo que “mientras el mundo sigue lidiando con el aumento de las temperaturas, debemos proteger a los trabajadores del estrés térmico durante todo el año. El calor excesivo crea desafíos sin precedentes y no solo durante los períodos de olas de calor intensas”.
La mejora de las medidas de seguridad y salud para prevenir las lesiones derivadas del calor excesivo en el lugar de trabajo podría ahorrar hasta 361 000 millones de dólares -en pérdida de ingresos y gastos de tratamiento médico- en todo el mundo, según los estimados de la OIT.
Su estudio muestra que las economías de ingresos bajos y medios son las más afectadas, ya que los costos de las lesiones por calor excesivo en el lugar de trabajo pueden alcanzar alrededor de 1,5 % del producto interno bruto nacional.
Houngbo dijo que “se trata de una cuestión de derechos humanos, de derechos de los trabajadores y de una cuestión económica. Las economías de renta media son las que se llevan la peor parte”.
“Necesitamos planes de acción y legislación contra el calor durante todo el año, para proteger a los trabajadores, y una mayor colaboración mundial entre los expertos para armonizar las evaluaciones del estrés térmico y las intervenciones en el trabajo”, añadió el responsable en la sede de la OIT en esta ciudad suiza.
A la vista del informe de la OIT, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, destacó en un llamado de atención que “el calor sofocante se extiende por todas partes. Si hay algo que une a nuestro mundo dividido es que todos sentimos cada vez más el calor”.
“Miles de millones de personas en todo el mundo se están consumiendo bajo olas de calor cada vez más intensas, provocadas en gran medida por una crisis climática inducida por el hombre y cargada de combustibles fósiles. La Tierra es cada vez más caliente y peligrosa para todos, en todas partes”, expuso Guterres.
Por ello “debemos afrontar el reto del aumento de las temperaturas y reforzar la protección de los trabajadores, basándonos en los derechos humanos”, agregó el titular de la organización mundial.
A-E/HM
Fuente:
Los trabajadores pierden la batalla contra el estrés térmico, 25 julio 2024, Inter Press Service.
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