sábado, 4 de febrero de 2023

¿Para qué subir agua del río Paraná?

Por Pablo Sigismondi

Resulta un absurdo geográfico que, mientras el río Ctalamochita o Tercero lleva sus aguas desde Córdoba hacia el río Paraná, se pretenda construir un acueducto de 380 kilómetros de longitud para traer agua del río Paraná a Córdoba. No sólo pagaremos una obra irracional y descabellada, sino que deberemos asumir el costo energético ―permanente― de elevarla 380 metros y de purificarla de los sedimentos barrosos que arrastra el Paraná a través de los aportes de los afluentes como el Bermejo; además de la contaminación antrópica de su cuenca.

Hay alternativas: sanear los lagos eutrofizados de los diques San Roque y Los Molinos; captar agua del mismo río Ctalamochita aguas abajo de la central hidroeléctrica de Piedras Moras, que está a sólo 80 kilómetros de distancia de la planta potabilizadora de Bower y con muy poca diferencia de altitud. Además en ese lugar el agua del Ctalamuchita no presenta sedimentos, tras atravesar seis diques en su cuenca. Otra alternativa sería transportarla hasta el ya existente canal (a cielo abierto) que arranca en la central Los Molinos II, entubándolo para evitar pérdidas y contaminación con agrotóxicos. También se podría tomar agua directamente del río Anizacate en el Puente Canal, construyendo un azud y elevándola pocas decenas de metros hasta el mismo canal de Los Molinos. Esto nos permitiría ampliar la capacidad de la planta potabilizadora de Bower de manera sustancial, utilizando con racionalidad los recursos existentes.

El costo del acueducto presupuestado oficialmente en 440.000.000 de dólares conlleva daños sociomedioambientales de magnitud. Además, esta obra que se pretende no tiene estudios de impacto ambiental ni social. Hoy más que nunca es prioritario salvar y cuidar los pocos ecosistemas que quedan.

¿Hasta cuando van a seguir endeudándonos para destruirnos?

¡¡¡Vamos a subir 3,88 m³/s de agua (contaminada) desde el río Paraná a Córdoba, con enorme endeudamiento y gasto de energía, mientras el río Ctalamochita (Tercero) le aporta, al mismo río ParanáC, 27m³/s !!!

Se afirma que la idea de traer agua del río Paraná es de larga data. Es correcto. Sin embargo, en aquella época no existía el conocimiento acabado de lo que implicaba manipular los ecosistemas y mucho menos habíamos llegado al grado de contaminación presente en nuestros lagos artificiales, ya casi irreversible. Por otra parte, existen proyectos que fueron abandonados a tiempo cuando las autoridades no pudieron sostener la mentira, como el llamado “Canal Federal”.

Endilgar que estoy a destiempo con esta propuesta es desconocer que en la Provincia de Córdoba no existe la consulta ni la participación ciudadana y que, si se realizan audiencias públicas, son simplemente ficticias. Recuerdo la masiva oposición de casi el 90% de quienes participamos a raíz de la Autovía de Punilla. Sin embargo, el gobierno no la consideró en absoluto y la destrucción de la Pampa de Olaen y las cuencas del río Cosquín avanzan a paso firme. La propuesta aporta una alternativa para que la sociedad pueda entender y evaluar la enorme falacia que significa esta obra. Y para exigir a los responsables que la detengan.

No existe consenso alguno; no se consultaron a especialistas, no se realizaron audiencias públicas ni EIA imprescindibles según las leyes nacionales y provinciales vigentes.

Entre las mentiras oficiales, se afirma que ayudará a contrarrestar los efectos del cambio climático y el calentamiento global. Cuando, en realidad éstos son consecuencia del desmanejo producido por un modelo de “desarrollo” donde sólo se privilegia el lucro y las ganancias de unos pocos en desmedro del resto de la sociedad y de la Naturaleza. Las sequías recurrentes se mitigarían conservando el bosque nativo, los pastizales y los humedales y no arrasándolos con incendios, autovías de montaña, emprendimientos inmobiliarios, canteras y extensión de la frontera agropecuaria, ejemplos paradigmáticos de la llamada “acumulación por desposesión”.

Finalmente, la mentira más bochornosa: según la explicación oficial, el acueducto, en su etapa final procesará 14.000 m³/h (metros cúbicos de agua por hora). Resalto que, universalmente en Hidráulica y en Geografía, el caudal (Q) de ríos y ductos se miden en m³/s (metros cúbicos por segundo) y no por hora. ¿Es acaso un error inocente? Se ha buscado inflar la cifra, que parezca impactante y así darle mayor importancia a la obra. Pero la mentira cae porque 14.000m³/h significan tan sólo 3,90 m³/s, El río Ctalamochita derrama 27 m³/s (caudal medio anual) al río Paraná. Y la cuenca endorreica del Anizacate 5 m³/s y actualmente es poco aprovechado para consumo humano. ¿Por qué entonces endeudarnos y destruirnos más todavía?

Pablo Sigismondi

Geógrafo

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