por Leonardo Salgado
Los proyectos de producción de hidrógeno verde en la provincia de Río Negro vienen de mediados de 2021, al menos se públicamente. El primero fue el proyecto de los alemanes del Instituto Fraunhofer, incorporado al Plan Estratégico Hidrógeno Verde RN (PEHVRN).[1]
Hoy el gobierno provincial busca bajarle el precio al proyecto alemán, presentándolo como un estudio que sólo aspiraba a explorar las posibilidades de producir hidrógeno verde en Río Negro, cuando en realidad se trata de un verdadero proyecto productivo para exportar hidrógeno a un país puntual: Alemania. De hecho, en el propio PEHVRN el protagonismo de los alemanes está plasmado por escrito: «el estudio parte de una relación estratégica entre la provincia y Fraunhofer para la obtención de financiación e inversiones en proyectos de plantas productoras de hidrógeno verde para consumo interno y posterior exportación.»[2]
Pero aparecieron los australianos de la Fortescue Future Industries con otro proyecto, mucho más ambicioso en cuanto a volumen de producción y muy distinto en muchos otros aspectos al de los alemanes. Rápidamente y sin que mediaran explicaciones, el proyecto europeo fue reemplazado por el de los oceánicos. Como puede verse, el Plan Estratégico no resultó ser tan estratégico, como tampoco fue tan estratégica la vinculación con los alemanes: desde la publicación del PEHVRN en junio de 2021 hasta el anuncio de la asociación con Fortescue en agosto de 2021, no pasaron más de dos meses.[3]
Si bien estaba claro desde un principio que los parques eólicos[4] de la iniciativa Fortescue iban a instalarse en la línea sur de la provincia, hoy sabemos, a partir de un proyecto de ley aprobado el 20 de abril de 2022,[5] que se instalarán en plena meseta de Somuncura, un área natural protegida provincial. El Área Natural Protegida Meseta de Somuncura cuenta con su plan de manejo, que ahora la provincia trata de «actualizar», eufemismo de «modificar de modo que puedan instalarse parques eólicos». Sobra decir que la instalación de estos megaparques eólicos (se habla de uno o más, con un total de 400 aerogeneradores de 5MW) generará enormes impactos ambientales. De hecho, distintas agrupaciones ambientalistas ya advirtieron que la instalación de esos megaparques supondrá, literalmente, la extinción de las poblaciones de cóndor andino (Vultur gryphus) de la región atlántica, aves reintroducidas en esa región con mucho esfuerzo y recursos.
Por supuesto, en la meseta de Somuncura los cóndores no están solos. Hay gente viviendo allí, comunidades originarias y pobladores dispersos, originarios y criollos, que se enteraron de la iniciativa de Fortescue por los diarios. A pesar de los reclamos y las notas elevadas a la Legislatura por parte de los representantes de las comunidades, el proyecto fue aprobado el 20 de aabri ¿Qué dice concretamente ese proyecto? En primer lugar declara el interés público provincial de la iniciativa presentada por Fortescue; en segundo lugar faculta al Ejecutivo provincial a llamar a licitación para la concesión de tierras fiscales para la instalación de la infraestructura vinculada con la iniciativa australiana (concretamente, los parques eólicos); y en tercer lugar crea el Ente de Promoción y Fiscalización del Complejo Productivo y Exportador de la Zona Franca de Río Negro.
Obviamente, los de los megaparques eólicos en la meseta no son los únicos impactos socioambientales: también serán importantes los impactos sobre la costa atlántica, en donde la iniciativa de Fortescue prevé instalar una planta desalinizadora,[6] varios electrolizadores industriales, una planta de producción de amoniaco,[7] y eventualmente un nuevo puerto de aguas profundas. Todo esto a pocos kilómetros de otras dos áreas naturales protegidas, una nacional y otra provincial, contando con el balneario de Playas Doradas, uno de los balnearios más acudidos de la provincia, como zona de amortiguamiento de los impactos que la planta industrial pudiera tener sobre el área natural que se ubica al norte.
El hidrógeno verde es un elemento que los países del norte demandarán a montones en las próximas décadas para poder sostener su industria cuando el declive natural de los combustibles fósiles haga imposible o antieconómica su extracción. Los australianos nunca lo ocultaron: todo el proyecto está orientado exclusivamente a la exportación. Ninguna fase de la iniciativa presentada por Fortescue contempla un mercado interno (como sí lo hace el proyecto de los alemanes). Así, la provincia de Río Negro se quedará con todos los pasivos socioambientales, recibiendo a cambio una renta indeterminada, seguramente magra, pero nada del hidrógeno producido.
Sin duda lo más lamentable de todo esto es la violación flagrante de los derechos de los pueblos originarios. La gobernadora Arabela Carreras, ante los primeros planteos comunitarios salió rápido a decir que se realizarán consultas a las comunidades directamente afectadas. Esto claramente esconde una trampa: es muy probable que, en el caso que esas consultas finalmente se formalicen, el gobierno evitará realizarlas a través de los estamentos que las propias comunidades han constituido (su Parlamento), aumentando de esta manera la ilegitimidad de todo el proyecto.
¿Qué se ha hecho de los alemanes y de su proyecto? No lo sabemos. Sí sabemos que, ni bien los australianos desembarcaron en Río Negro, los alemanes, supuestos aliados estratégicos de la provincia en la producción de hidrógeno, se reunieron con la gobernadora Arabela Carreras en el Hotel Llao Llao de Bariloche, seguramente espantados por la posibilidad de quedar fuera del negocio del hidrógeno patagónico.[8] Probablemente el embajador alemán no se fue de esa reunión muy seguro del resultado de la misma, a juzgar por las vagas declaraciones de la gobernadora; pero lo cierto es que el proyecto Fraunhofer sigue firme en el Capítulo 2 del Plan Estratégico Hidrogeno Verde RN, quizás esperando su momento.
Así, Río Negro aspira a convertirse en el surtidor energético del norte industrializado. A las apuradas, pasando por encima los derechos de todo el mundo.
Leonardo Salgado. Paleontólogo, docente de la UNRN e investigador del CONICET.
[2] PEHVRN, p. 18.
[3] https://rionegrosinmargen.blogspot.com/2021/12/como-un-multimillonario-australiano.html
[4] Los parques eólicos son fundamentales para la generación de electricidad renovable que, vía el proceso de electrólisis, obtiene el hidrógeno a partir del agua.
[6] El agua a electrolizar sería agua desalinizada obtenida del mar.
[7] El hidrógeno rionegrino sería transportado al exterior en forma de amoníaco líquido.
Fuente:
Leonardo Salgado, Hidrógeno verde en Río Negro. Las necesidades del norte por encima de todo, 27 abril 2022, Periodismo de Izquierda.
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