El acuerdo por el trigo HB4 tropieza en Brasil

El vecino país suspendió provisoriamente el acuerdo que habilitaría la importación del trigo HB4 proveniente de Argentina, resistente a sequías y al peligroso glufosinato de amonio.

Este jueves la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad de Brasil (CTNBio) decidió postergar la votación que definirá la aprobación o no de la liberación comercial del trigo HB4, a la espera de informes adicionales. La próxima votación podría darse el 4 o 5 de agosto. En el país vecino, una petición en el sitio del Instituto Brasilero de Defensa del Consumidor reúne ya más de 13.000 firmas en oposición al ingreso de este trigo, el cual también ha sido rechazado por diversas organizaciones de activistas contra el agronegocio. También hay que señalar el rechazo de representantes de la industria de producción de harinas y derivados del trigo de Brasil.

La suspensión del acuerdo Argentina - Brasil representa un primer triunfo de la lucha que organizaciones ambientales y miles de trabajadores de ciencia vienen desarrollando en nuestro país y en Brasil contra la destrucción socioambiental que implica la introducción del trigo de la empresa Bioceres. Según declaraciones de Marcos Filardi, abogado miembro de la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria de la UBA, "ha habido un lobby muy fuerte por parte de Argentina a través del embajador argentino en Brasil (Daniel Scioli) para que la Comisión de Biotecnología apruebe ese evento transgénico. Estamos hablando del pan nuestro de cada día".

A partir del impacto público del #ChauHavanna y de acciones como la campaña del colectivo Trigo Limpio, tanto los sectores lobbystas del agronegocio, como los defensores de la matriz productiva extractivista ligados al gobierno, quedaron expuestos.

Una consecuencia de la postergación hasta agosto de la votación en la CTNBio es que este año no podrá ser sembrado el trigo HB4 en Argentina, dado que es un cultivo de invierno y no dan los tiempos para cumplir el ciclo de siembra. Desde el colectivo Trigo Limpio señalaron, además, que la empresa Bioceres promocionaba en su página la venta de semillas de trigo HB4, indicando también la cantidad de glufosinato de amonio para aplicar por hectárea. Esta información, que ya fue retirada de internet, desmiente que la incorporación de un gen de resistencia al glufosinato de amonio haya sido una conveniencia técnica, sino que es un aspecto crucial de este evento biotecnológico.

Experimentos a cielo abierto que salen mal

De un lado, las comunidades, las familias laburantes, el ambiente, las abejas, el suelo y los montes. Del otro lado del mostrador, los dueños que se enriquecen a costa de la vida de los primeros. También están de ese lado quienes prometen que bajo estricto control de las normativas los experimentos a cielo abierto son seguros y traen desarrollo. Y claramente están del mismo lado, porque defienden los mismos intereses.

Al parecer 220.000 muertes al año en todo el mundo por cáncer, contaminación de cursos de agua, malformaciones y daño genético en niños entran en los márgenes de lo seguro y sustentable. Millones de hectáreas sembradas de trigo Bioceres - Conicet HB4 resistente a la sequía son millones de litros de glufosinato de amonio esparcidos en el suelo, el aire, el agua. A medida que pasa el tiempo esa cantidad aumenta, porque cada vez se necesita más herbicida para mantener el área libre de malezas. La contaminación genética que ocurre durante la polinización y la resistencia del HB4 al stress hídrico de los suelos permite el avance de la frontera agrícola y la consecuente destrucción no solo de biodiversidad, sino de las comunidades que viven en territorios marginados. Toda esta irracionalidad solo se explica en el marco de la maquinaria extractivista cuyo único fin es asegurar el aumento de la tasa de ganancia proveniente de commodities (en este caso, un aumento del 50 % en la producción de granos para 2030).

Fuente:

El acuerdo por el trigo HB4 tropieza en Brasil, 11 junio 2021, La Izquierda Diario.