Patagonia en llamas. El miércoles el ministro de Ambiente dijo que "no alcanzan los recursos" para sofocar incendios en la Patagonia. Tras esa declaración comenzó un verdadero festival de cifras lleno de información confusa e imposible de chequear.
por Valeria Foglia
Los números de Cabandié no cierran. Parece que a él tampoco, porque el miércoles en conferencia de prensa en Casa Rosada aseguró que "no alcanzan los recursos" para combatir incendios y, al día siguiente, ya de recorrida por la Comarca Andina, aseguró que el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) contaba con $ 2400 millones gracias a una contribución obligatoria del tres por mil a las pólizas de seguros, que figura en el presupuesto 2021 sancionado a fin de año, aunque sin especificar montos.
El 25 de febrero, en un pedido interno de modificación presupuestaria, el Ministerio de Ambiente proyecta $ 2640 millones al aplicar ese tres por mil sobre $ 880 000 millones totales. En el reporte diario de incendios del 12 de marzo, los $ 2400 millones de los que se hablaba públicamente se transforman en $ 3000 millones. El desfile de cifras aporta más confusión: "Cinco veces más que en 2020", intentan precisar en la web, aunque el viernes ya se hablaba de una septuplicación. Pese a que la inversión para el área parece incrementarse con el correr de las horas, tanto el ministro Cabandié como Alberto Fernández cuentan por unidades cada refuerzo al combate de los incendios. El presidente viajó a Lago Puelo en la mañana del sábado para "supervisar" las zonas dañadas y comprometer $ 200 millones del Tesoro Nacional para asistir a los damnificados.
Como en otras áreas que se vieron reducidas (por ejemplo, el presupuesto para la ley de bosques), los números para el SNMF simplemente no cuadran. Para evitar desinformar o mostrar una fotografía limitada de los hechos, decidimos recurrir a las fuentes y consultamos al área de prensa del Ministerio de Ambiente, así como distintos documentos oficiales.
Desinversión, subejecución y fondos fantasmas
Tras casi una década de espera, el presupuesto 2021 sancionado el 17 de noviembre de 2020 finalmente crea el Fondo Nacional del Manejo del Fuego, que había sido establecido por la ley 26.815, cuya modificación el año pasado fue duramente cuestionada. Como se ve en la imagen que figura debajo, le asigna distintas fuentes de ingresos para abultar lo destinado al control de incendios. La primera corresponde a las partidas presupuestarias específicas para el SNMF, pero también incluye donaciones y aportes, recursos estatales excedentes de otros ejercicios y, en el último punto, la mencionada “contribución obligatoria del tres por mil (3 %o)”.
Este porcentaje no se traduce en cifras concretas, ni siquiera un estimativo sobre esa recaudación futura. La Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) se tomó el trabajo de cotejarlo con datos de la Superintendencia de Seguros de la Nación y estimó que ese inciso g debería incrementar el presupuesto total hasta rondar los $ 1200 millones. Es mucho menos de lo que dice ahora Cabandié, pero mucho más de lo que figura efectivamente en el presupuesto ($ 282 876 383) y el doble de 2020 ($ 657 millones), del que, según el portal de Presupuesto Abierto, de todas maneras se ejecutó poco más de la mitad (casi $ 433 millones), pese a que se quemó más de un millón de hectáreas a nivel nacional. Sin embargo, FARN alerta que el monto publicitado actualmente no aparece asignado en partidas ni en el listado de fondos fiduciarios presupuestados en 2021.
Otro dato curioso es que el ministerio asegure que el monto estipulado en el presupuesto 2021 para el SNMF sea de $ 368 millones y esto no figure en el portal Presupuesto Abierto ni en el texto de la política presupuestaria para el Ministerio de Seguridad, del que dependía el SNMF hasta noviembre de 2020. Allí se lee claramente $ 282 876 383 para el área durante el año en curso. Chequeado destaca que esta cifra representa apenas un 0,0033 % del presupuesto total para 2021 e implica una reducción a la mitad con respecto a 2019.
FARN denuncia además que desde 2017, aún bajo comando de Patricia Bullrich, el SNMF ha sido desfinanciado, pero también subejecutado: “Entre 2017 y 2019, el 20 % de los fondos no se ejecutaron, mientras que en 2020 restó el 37 % de ejecución del presupuesto anual”, detallan.
Para responder a las críticas de organizaciones ambientalistas y algunos medios, Cabandié aseguró en una entrevista con Crónica Anunciada, por Futurock, que “el presupuesto que están mirando en las planillas no varía con el 2020 porque encontramos una nueva fuente de financiamiento para los incendios forestales”, en referencia al inciso g del artículo 101. Algo incómodo, el ministro pidió que quienes se dedican al tema “investiguen un poco más” y habló de $ 2400 millones, cifra que, como vimos, se vería incrementada con el correr de las horas.
Este alarde de fondos contrasta con la conferencia de prensa del miércoles, en la que Cabandié ensayó una excusa al decir que “tenemos tres aviones y dos helicópteros para el combate del fuego, pero reflexionemos: si hay un fuego simultáneo que se prende en un lapso de tres horas y se da en siete localidades distintas al unísono no alcanzan los recursos para combatir un fuego con una intencionalidad tan manifiesta”.
Como si se tratase de una tarea titánica, Cabandié describió cómo se reunió y reclutó a unas pocas decenas de brigadistas, tanto de la Federal como de Tucumán, Catamarca y Jujuy, que fueron trasladados a El Bolsón en un Hércules que puso a disposición el Ministerio de Defensa que conduce Agustín Rossi.
El despliegue de cifras no se detuvo en Cabandié: Eduardo “Wado” de Pedro tuiteó que “el Ministerio de Ambiente envió 2 helicópteros, 3 aviones hidrantes, 12 autobombas, vehículos de apoyo, y 104 brigadistas trabajan para mitigarlos”. Al revisar el reporte diario del SNMF del 10 de marzo contrastamos que los brigadistas eran sesenta y dos (como informó el propio presidente vía Twitter a las 15.32, solo veintidós minutos antes que De Pedro) y que seis de las ocho autobombas enviadas a Río Negro las aportan en partes iguales el Servicio Provincial de Manejo del Fuego de Chubut y el Servicio Provincial de Manejo del Fuego de Río Negro. El despliegue en Chubut sí incluyó ocho autobombas del SNMF, además de “una pick-up, tres aviones hidrantes y dos helicópteros pertenecientes al SNMF”.
El jueves 11 los brigadistas seguían creciendo por decenas: el reporte hablaba de ciento veintidós entre Río Negro y Chubut –la provincia con mayor cantidad de focos ígneos-. Tres aviones hidrantes y un helicóptero -cuya carga oscila apenas entre mil y tres mil litros de agua, por lo que deben hacer varios viajes- se repartían entre ambas provincias, pero no pudieron volar por las condiciones meteorológicas adversas.
Estas excusas y cantidades discretas contrastan con la dimensión y la extensión de los focos en varias localidades de la Comarca Andina, que empezaron el domingo, no el martes ni el miércoles. La guardia de cenizas no habría alcanzado a extinguir el incendio previo en el paraje Cuesta del Ternero, por lo que el domingo 7 se reactivó en dirección a El Maitén, incluso atravesando la estancia Mallín Cume del empresario Luciano Benetton.
Qué dice el Ministerio de Ambiente
Este viernes al mediodía consultamos al área de prensa de la cartera ambiental para corroborar los dichos de Cabandié sobre los fondos del SMNF y en busca de precisiones acerca del origen del presupuesto adicional.
La Izquierda Diario: Cabandié habla de un total de $ 2400 millones. Considerando que el presupuesto 2021 le asigna al SNMF alrededor de $ 282 millones, ¿de dónde sale el resto? ¿Todo de lo que aporten las aseguradoras a la Superintendencia de Seguros? ¿Y cómo se accede para contrastar los gastos con el presupuesto total? En especial porque el ministro aseguró días atrás que “no alcanzaban los recursos” para apagar los incendios.
Ministerio de Ambiente: En el reporte de incendios forestales de hoy (al que le hicimos una actualización en el transcurso del día) podés encontrar algunos datos que especifican la cuestión presupuestaria para el área por la que estás preguntando. Recordá que todos los días publicamos en este espacio los reportes diarios de incendios forestales y de pastizales, con los datos de los recursos aportados para las tareas de manejo del fuego.
En su edición del viernes, el reporte diario del SNMF al que nos derivan desde Ambiente incluyó por primera vez un apartado sobre presupuesto, pese a que la ley fue promulgada en diciembre y Río Negro ya había sufrido las llamas en más de doce mil hectáreas de bosques desde enero. Como señalamos arriba, de la quintuplicación del día anterior se pasó a una proyección de “siete veces más” si se compara con los 433 millones ejecutados en 2020. Como es imposible chequear a futuro, las promesas de Ambiente se podrán corroborar recién a fin de año.
La ayuda llegó tarde y fue discreta. Más allá de las cifras gruesas e imposibles de chequear que ofrecen Cabandié y su ministerio, no hubo alarde de recursos en el terreno. El propio titular de Ambiente reconoció que “la lluvia registrada en las últimas horas ayudó”.
La presentación de una denuncia penal por parte de Cabandié ya implicó un nuevo intento de criminalización a la comunidad mapuche a través del fiscal Carlos Díaz Meyer de Esquel. El viceministro de Ambiente, Sergio Federovisky, lanzó expresiones aún más temerarias al señalar que “está prácticamente determinado, por los testigos, que el fuego del sur fue iniciado en varios focos simultáneos de una manera muy orquestada, planificada, y se presume que está muy asociado a un conflicto socioeconómico que está viviendo la provincia de Chubut”.
Ante las acusaciones por parte de intendentes, senadores, medios de comunicación y el propio auditor general de la nación Miguel Ángel Pichetto, la Coordinadora del Parlamento del Pueblo Mapuche de Río Negro pronunció su repudio y expresó que "no es nuestra práctica quemar nuestras propias casas y bosque nativo, resguardamos el territorio milenariamente, eso es lo que nos lleva a luchar frente a la voracidad capitalista, frente a un Estado que no respeta nuestra territorialidad y frente a canallas delincuentes disfrazados de representantes políticos que son parte del negocio”.
Desde el domingo las llamas se extendían hacia zonas urbanas y alcanzaron a centenares de casas que quedaron totalmente destruidas o sin luz, con familias en la calle y decenas de desaparecidos durante varias horas. Sixto Garcés, peón rural de 50 años, fue encontrado muerto junto a su caballo en El Maitén. No es una frase hecha cuando decimos que el Estado es responsable.
Valeria Foglia es editora de Ecología y ambiente de La Izquierda Diario
Fuente:
Valeria Foglia @valeriafgl, Andá a chequearlo: los números de Cabandié para combatir incendios no cierran, 13 marzo 2021, La Izquierda Diario. Consultado 15 marzo 2021.
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