lunes, 28 de diciembre de 2020

Más bosque, camino y casco histórico para el Parque Nacional Traslasierra

Las 17 mil hectáreas suman la casa de Manubens Calvet y permiten un ingreso consolidado. Los expertos creen que el área natural combinará protección y vistas únicas para el público. Aún no hay fecha de apertura.

por Lucas Viano

El Parque Nacional Traslasierra ahora tendrá 44 mil hectáreas. Días atrás, se sumaron 17 mil a las 27 mil que se habían expropiado hace dos años.

Pero la nueva superficie incluye dos infraestructuras indispensables: un acceso consolidado y el casco histórico de la Estancia Pinas, que servirá como centro de operaciones para la Administración de Parques Nacional (APN).

Y también podría utilizarse como un atractivo para los turistas, ya que se trata de una casa centenaria donde vivieron el político Lisandro de la Torre y Juan Manubens Calvet, el millonario cordobés que dejó una polémica herencia.

Justamente la disputa entre sus herederos fue lo que trabó la negociación para la expropiación y la compra del predio con fondos aportados por un donante extranjero (la Fundación Wyss), a través de la ONG Aves Argentinas.

La estancia está conformada por varios lotes. En 2018 se acordó la expropiación y la compra del sector norte (27 mil hectáreas), que tiene un mayor grado de conservación.

Pero hace unos días se anunció la adquisición de 17 mil hectáreas más en el este del predio más grande, donde está el casco histórico.

Servirá para la infraestructura porque está habitable, pero también se puede aprovechar por su valor histórico”, aseguró Hernán Casañas, de Aves Argentinas.

El naturalista visitó hace poco el lugar y aseguró que la casa principal conserva su estilo original. “Hay un estanque que recolecta el agua de las sierras y que tiene una arboleda muy linda y otras construcciones accesorias. También hay un monumento a Lisandro de la Torre y los restos de una capilla. Detrás del predio, hay un sendero que sube a la sierra, donde hay restos arqueológicos”, detalló.

El acuerdo al que se llegó es que al parque comparta la toma de agua con lo que queda de la estancia, unas 60 mil hectáreas, donde los propietarios piensan retomar la actividad ganadera.

La nueva superficie también suma sectores de transición del bosque serrano que no está muy bien representado en el sistema de parques nacionales”, aseguró Casañas.

Y destacó que ese sector es importante porque es el hábitat de una población de loro hablador (en peligro de extinción para Córdoba) y es visitado por la población de guanacos chaqueños.

Casañas detalló que en el primer proceso de expropiación se utilizó la mitad de los fondos, pero el donante se comprometió a aportar los dos millones de dólares restantes en el proceso judicial que siguió y se concretó hace unos días.

Otro dato positivo es el acceso que tendrá el parque. “Ahora es perfecto. Es la entrada por el sur a la estancia desde el camino de los túneles de Taninga. Antes el parque estaba aislado. Esto va a permitir el uso público del parque”, dijo.

Parque en formación

Durante la gestión de Mauricio Macri, funcionarios de la APN aseguraron que el parque abriría sus puertas este año. Sin embargo, está lejos de suceder. Desde la actual gestión de esta área, indicaron que todavía se trata de un parque que está en formación.

Necesita un plan de gestión, más investigación de la flora, la fauna y los recursos culturales para hacer una línea de base. Requiere de mucho trabajo de infraestructura y logística para poder brindar una visita segura a los turistas”, detallaron.

Aseguraron que la intendencia del área protegida estará en Villa de Soto y que en breve se sumarán dos guardaparques. Indicaron que en una primera etapa se abrirá para los investigadores, pero todavía no hay fecha de apertura al público.

Desde el sector del ecoturismo, plantean crear un corredor en el norte de la provincia, incluso conectarlo con Cerro Colorado, las salinas y el Parque Nacional Quebrada del Condorito. Este combo podría atraer a turistas locales y extranjeros.

Casañas indicó que el parque nacional puede tener un equilibrio entre la protección estricta de ecosistemas y el acceso al público para observar biodiversidad.

Se puede ver el bosque chaqueño seco, uno de los ambientes más amenazados del mundo, y hay senderos más largos para caminantes más avezados. También hay una serie de aguadas que concentran a la fauna mayor, como guanacos, pecaríes, mulitas y pumas, donde se pueden colocar refugios para la observación”, detalló.

Mar Chiquita, en la mira

Desde hace años, la laguna Mar Chiquita y los Bañados del Río Dulce, en el noreste provincial, están en la mira para convertirse en parque nacional. Ya se dieron los primeros pasos, pero hay complicaciones catastrales. “Va a ser uno de los parques más grandes de Argentina y tendrá connotación internacional”, opinó Casañas.

Desde Aves Argentinas, esperan que las partes involucradas avancen en los trámites y aseguraron que las comunidades locales apoyan la idea. Las tierras se comprarían con aportes del donante extranjero que hizo posible el Parque Nacional Traslasierra.

Desde la ONG, aseguraron que hay predisposición de la Fundación Wyss para que destine recursos para mejorar la infraestructura de la región.


Fuente:

Lucas Viano, Más bosque, camino y casco histórico para el Parque Nacional Traslasierra, 24 diciembre 2020, La Voz del Interior.

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