Los
resultados de la COP 25, que contó con la presencia de Greta
Thunberg, decepcionaron hasta al propio Secretario General de la ONU.
El Estado Nacional participó de la Cumbre, ¿qué lugar ocupó
durante las negociaciones?
por
Patricia Fernandez Mainardi
De
acuerdo a lo difundido por Naciones Unidas, la vigesimoquinta Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) terminó en Madrid dos días después de la fecha oficial de cierre y, si bien se lograron avances por parte del sector privado,
no hubo consenso en cuanto a los compromisos de reducción de
emisiones de carbono por parte de los Estados.
Entre
los temas clave que se abordaron estuvieron la emisión de gases y
las respectivas metas establecidas durante el Acuerdo de París.
Sobre esto último, Belén Zermatten y Patricio Fernández Funes, de
PWC Argentina -durante el último encuentro de la Diplomatura en “Seguridad Humana para el Desarrollo Sostenible”, organizada por Fundación Criteria y la UCEMA- explicaron que el promedio de
reducción de emisiones que se necesita a nivel global para cumplir
con las metas que propusieron cada una de las naciones que adhieren
es de un 3 %, y agregaron que los resultados del último estudio
estuvieron muy por debajo de lo acordado. Sobre este tema, desde la
ONU afirman que -a partir de este año- las emisiones de carbono
habrán de reducirse a un ritmo de 7,6 % al año para cumplir con la
meta de un calentamiento global limitado a 1,5 grados.
En
noviembre próximo, en Escocia, tendrá lugar la COP 26 y será una
nueva oportunidad para que todas las naciones que formen parte
presenten metas más ambiciosas en vistas a reducir las emisiones. De
hecho, Argentina ya se encuentra trabajando en la elaboración de una
estrategia de desarrollo con bajas emisiones a largo plazo, con miras
a presentarla en 2020, y que servirá para informar las sucesivas
Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC por sus siglas en
inglés). Cabe destacar que, las NDC son aquellas acciones que todos
los Estados que integran la Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático (CMNUCC) deben llevar realizar para
intensificar sus acciones contra el cambio climático.
Presencia
argentina en Madrid
Según
explican desde Cancillería, las Conferencias de las Partes (COP) son
las máximas instancias de negociación y de toma de decisiones a
nivel internacional en materia de cambio climático y Argentina participa de estas conferencias por ser parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, así como también del Protocolo de Kioto y del Acuerdo de París.
Las
decisiones adoptadas en este marco establecen los lineamientos que
debe seguir el país al presentar sus contribuciones a nivel nacional
y las metodologías a utilizar para los reportes bienales. También,
se fijan las guías para la provisión de financiamiento climático,
transferencia de tecnologías, y construcción de capacidades a
países en desarrollo, entre otras cuestiones.
Argentina
está comprometida con la acción climática y busca tener un rol
activo en las negociaciones internacionales, motivo por el que ha
ratificado el Acuerdo de París. Cabe destacar que fue el primer
Estado en presentar una revisión de su Contribución Determinada a
Nivel Nacional (NDC), aumentando su ambición. En Cancillería afirman que, a través del Gabinete Nacional de Cambio Climático, estos temas se trata de forma integrada con 17 agencias estatales y con insumos de las provincias, los gobiernos locales, el sector privado, la fuerza laboral y la sociedad civil.
“En
noviembre de 2019 se aprobó la Ley de Presupuestos Mínimos para la
Adaptación y Mitigación al Cambio Climático, sin ningún voto en
contra, lo que demuestra que la respuesta a esta problemática se
constituye como una política de estado en la Argentina”, sostienen
desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional
y Culto.
En
este sentido, desde la Cartera, manifiestan que la acción por el
clima encuentra, en el sistema productivo agrícola-ganadero
argentino, un gran aliado para lograr el balance que demanda el
Acuerdo de París entre la adaptación, la mitigación de gases de
efecto invernadero y la producción de alimentos. “Hace años que
nuestro país lidera avances tecnológicos que combinan mejoras en la
productividad, en las prácticas del sector y en la captura de
carbono, en línea con las recomendaciones que hiciera el Panel
Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) en su Reporte
Especial sobre suelos y cambio climático”, cuentan, y agregan que
el Estado Nacional forma parte (desde 2016) de un grupo de
negociación con Brasil y Uruguay (Grupo A-B-U), lo cual le permite a
tener presencia y defender su posición en la mayoría de los temas
de la negociación que se suceden en simultáneo.
COP
25: mucho ruido y pocas nueces
La
cumbre debió haber finalizado el 13 de diciembre pasado; sin
embargo, las negociaciones debieron extenderse porque no se logró
llegar a un acuerdo en lo que respecta a metas de disminución de las
emisiones de gases de efecto invernadero. En ese marco, el secretario general de la ONU, António Guterres, se mostró decepcionado con los resultados del cónclave. “La comunidad internacional perdió una
oportunidad importante de mostrar una mayor ambición en la
mitigación, adaptación y financiamiento para afrontar la crisis
climática”, alertó desde su cuenta de Twitter.
Sin
embargo, Guterres, hizo un llamado a la comunidad global para
continuar con la lucha: “Estoy más decidido que nunca a trabajar
para que 2020 sea el año en el que todos los países se comprometan
a hacer lo que la ciencia nos dice que es necesario para haber
neutralizado las emisiones de carbono en 2050 y para no permitir que
la temperatura se eleve más de 1,5 grados”.
Desde
Cancillería explican que, las decisiones finalmente adoptadas
durante la COP 25 reconocen el rol de la ciencia y del IPCC, así
como la necesidad de abordar la brecha entre los esfuerzos agregados
de mitigación y las emisiones globales. A su vez, las naciones que
forman parte reiteran la invitación a presentar estrategias de
desarrollo de largo plazo de bajas emisiones y a fortalecer acciones
de adaptación y la provisión de medios de implementación.
Por
otra parte, en la reunión, se adoptó una decisión del Mecanismo de
Varsovia para Pérdidas y Daños (WIM) que urge el aumento en escala
de la acción y el apoyo para pérdidas y daños, incluyendo
financiamiento, tecnología y creación de capacidad en países en
desarrollo particularmente vulnerables. No obstante, la decisión no
proporciona lineamientos al Fondo Verde para el Clima (GCF) para la
asignación de recursos en este sentido. También, durante la COP 25
también se adoptó el Plan de Acción de Género, que refuerza y
extiende el trabajo en esta materia.
En
conclusión, desde Cancillería manifiestan que las decisiones
adoptadas en la conferencia no tienen implicancias especiales para la
región, sino que avanzan en cuestiones políticas, quedando las
definiciones más técnicas para la próxima ronda de negociaciones.
Fuente:
Patricia Fernandez Mainardi, ¿Qué hará Argentina para combatir el cambio climático?, 4 enero 2020, Infobae. Consultado 9 enero 2020.
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