A
partir de un programa municipal iniciado en 2017, en el vivero se
cultivan ejemplares de este árbol autóctono que luego son
implantados en campos de la zona. También se sumaron a la iniciativa
productores de La Pampa y Buenos Aires.
por
Ignacio Castro
Con
el objetivo de frenar el retroceso del bosque nativo, en Huinca
Renancó se viene trabajando en un programa municipal de cultivo y
entrega de caldenes. En lo que va del 2017 a la fecha ya se
repartieron más de 1.000 ejemplares que hoy crecen en los campos de
la zona.
Buscan
con este programa revitalizar el Corredor Biogeográfico del Caldén,
área protegida que se encuentra en retroceso principalmente por el
avance de la frontera agrícola.
A
la iniciativa también se sumaron centros educativos de la localidad
y actualmente el proyecto es dirigido por el ingeniero Enoch Asell,
funcionario del Municipio local que está a cargo de la germinación
y entrega de estos árboles que son endémicos, es decir, sólo
existen en esta parte del mundo.
Todo
comenzó en el 2017 y en el marco de un acuerdo socioambiental que
firmó el Municipio de Huinca Renancó con el gobierno de la
provincia de Córdoba en 2016. Lo hizo con el objetivo de
contrarrestar la reducción del bosque nativo que se ubica mayormente
en la zona oeste del departamento Roca, que desde 2003 es zona
protegida y se denomina Corredor Biogeográfico del Caldén.
El
bosque de caldén en el sur provincial cumple una importante función
de regulador ambiental en la zona y hoy es prácticamente el único
territorio de resguardo de cientos de especies de flora y fauna
nativas que se han visto reducidas notablemente en las últimas dos
décadas a causa del desmonte por el avance de la agricultura
intensiva.
“No
solamente había que germinar caldenes, sino generar conciencia en
los productores para que comiencen a implantar esta especie nativa
con el fin de que vuelva a regenerarse en la zona", señaló el
ingeniero Enoch Asell, del área Medioambiente municipal.
Hoy
este proyecto tiene un espacio físico determinado, un Centro de
Promoción Municipal que funciona en barrio Norte, donde se hace la
producción de caldenes. Las semillas son provistas desde la
Universidad Nacional de Córdoba por la cátedra de Arboricultura y
germinadas en el vivero de Huinca Renancó. Luego se producen los
plantines y, llegado a determinado desarrollo, ya están en
condiciones de ser implantados.
"Una
vez que tenemos la semilla se hace una escarificación de la misma,
se deja en remojo 24 horas. Ahí vemos que la radícula empieza a
salir y está para trasplantar, se reciclan botellas de plástico en
las que se coloca un compost y ahí se producen los plantines que
después son entregados", explicó el profesional coordinador
del área.
En
otras provincias
Los
pequeños caldenes han sido entregados no sólo en la zona, sino
también se han llevado a campos de Buenos Aires y La Pampa.
“Es
bueno ver cómo los caldenes producidos acá se van hacia otras
regiones. Son los mismos productores quienes luego nos mandan las
fotos mostrando el avance y crecimiento de las plantas”, detalló
Asell.
Es
así que, a tres años de la puesta en marcha del programa, ya han
sido germinados y entregados más de 1.000 plantines. La mayoría de
éstos fueron implantados en zonas rurales, aunque también se pueden
ver en la zona urbana.
"En
principio comenzamos con los colegios de Huinca, que nos ayudaron a
difundir y a plantar en zona urbana", precisó el ingeniero.
Posteriormente, se logró el compromiso de algunos productores para
sumarse al programa e incorporar estos árboles en sus tierras. “Hoy
vemos muy buenos resultados. Los plantines se dan gratuitamente y
están disponibles para todos aquellos que quieran venir a
buscarlos”, resaltó.
A
su vez, por ser un árbol propio de este territorio no requiere de
cuidados especiales y se adapta perfectamente a suelos con cierta
fragilidad, como los que mayormente se encuentran en el departamento
Roca.
Cabe
agregar que en colegios huinquenses secundarios, como el Ipem 141 y
274, años atrás se hizo una experiencia de germinación y entrega
de plantines también con buenos resultados.
Sólo
quedan 50 mil hectáreas
El
Corredor Biogeográfico del Caldén comprende unas 665.000 hectáreas
ubicadas en la zona delimitada por la ruta 35 al este, el límite con
La Pampa al sur, el río Quinto o Popopis al norte y San Luis al
oeste.
De
este vasto territorio sólo quedan unas 50.000 hectáreas de bosque
nativo en buen estado de conservación.
El
mayor porcentaje se ubica en la reserva Ralico, que actualmente es el
único establecimiento rural (ubicado unos 30 kilómetros al oeste de
Villa Huidobro) que mantiene un convenio con el gobierno de la
provincia para la protección de este ecosistema. Por sus
características, es único en el mundo y ampliamente beneficioso por
su función ambiental.
La
tala indiscriminada y los incendios intencionales de los últimos
años han devorado grandes extensiones de este bosque en el sur
provincial.
Fuentes:
Ignacio Castro, Huinca, en defensa del bosque nativo: entregaron más de mil caldenes, 5 enero 2020, El Puntal de Río Cuarto. Consultado 6 enero 2020.
Sólo quedan 50 mil hectáreas, 5 enero 2020, El Puntal de Río Cuarto. Consultado 6 enero 2020.
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