domingo, 12 de enero de 2020

El último dinosaurio vivo

Cerro Bonaparte en el Bajo de Santa Rosa. Foto: Yusara Mastrocola.

Silencioso avance de un proyecto megaminero en Río Negro.

por Susana Lara

El senador nacional Alberto Weretilneck finalizó sus dos períodos consecutivos como gobernador de Río Negro dejando todo el andamiaje institucional perfectamente armado a la medida del proyecto de minería a cielo abierto de Blue Sky Uranium Corporation (BKS), firma de Grosso Group radicada en Canadá que en nuestro país opera como Minera Cielo Azul SA.

El gobierno provincial le otorgó derechos sobre 280.000 hectáreas del Bajo de Valcheta para desarrollar el proyecto Amarillo Grande de uranio y vanadio, superficie que representa cerca de trece veces la extensión del ejido de Bariloche y casi catorce veces el de la ciudad de Buenos Aires. Las proyecciones económicas y financieras altamente favorables para el mercado internacional las anunció la propia empresa a principios del año pasado desde Vancouver: https://blueskyuranium.com/news/2019/blue-sky-uranium-announces-a-positive-preliminary-economic-assessment-for-the-ivana-uranium-vanadium-deposit-amarillo-grande-project-argentina. A la vez, en Viedma, la secretaría de Medio Ambiente aprobó una catarata de declaraciones juradas ambientales del proyecto legitimando diez años de intervención real en el territorio.

La trayectoria silenciosa de la gestión Weretilneck respecto a este megaproyecto confirma la continuidad estratégica de la herencia que dejó el ex gobernador Miguel Saiz (UCR) el 10 de diciembre de 2011, convertida ahora en política de Estado sin ningún tipo de debate público ni consulta a la población local. Los bajos Santa Rosa y Trapalcó son áreas muy frágiles, ubicadas bajo el nivel del mar, de alto valor paleontológico y cultural para el pueblo mapuche-tehuelche. El uranio casi sobre la superficie garantiza bajos costos de extracción; la importante presencia de vanadio ofrece rápida colocación en el mercado internacional; el agua muy escasa un seguro problema de abastecimiento para la explotación.

La lejanía territorial y el silencio estatal no podrán ocultar por mucho tiempo el proyecto ya que, en medio de la crisis políticas de Mendoza y Chubut, las asambleas comunitarias en defensa del agua y del territorio se reactivaron en distintos puntos de la provincia para reclamar la restitución de la ley provincial N° 3981 que prohibió el uso del cianuro en la minería https://www.legisrn.gov.ar/L/L03981.html, que fue derogada por la Ley 4738 cuando recién asumió el gobierno el fallecido Carlos Soria (Frente para la Victoria) https://www.legisrn.gov.ar/L/L04738.html.

Minera Cielo Azul también inició trabajos de exploración y prospección minera en el centro de Chubut, lo que informó oficialmente BKS y puede verificarse en los boletines oficiales de esa provincia y documentos de Minería de Nación.

Amarillo Grande

En 2006, un geólogo que se había desempeñado durante más de 15 años en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) descubrió uranio en Santa Bárbara. Tres años después comenzaron ahí los cateos por parte de Cielo Azul durante la gobernación de Saiz. Para 2013, ya con Weretilneck, la secretaría de Medio Ambiente aprobó y publicó las declaraciones juradas correspondientes a cateos de 23 expedientes referidos a cinco pertenencias, las que fueron eliminadas del sitio web oficial (https://ambiente.rionegro.gov.ar/?contID=10711), según corroboramos al cierre de esta edición.

Durante estos años, las voces de alerta surgieron de los equipos de investigación paleontológica y de turismo sustentable que estudian el área desde hace décadas https://noqueremosinundarnos.blogspot.com/2019/12/algunas-consideraciones-sobre-el.html. Es una formación geológica muy particular, algo así como la frontera en el antiguo lecho de mar hacia el oeste y los vestigios del momento de la extinción de los dinosaurios en el planeta https://repositorio.segemar.gob.ar/bitstream/handle/308849217/196/VILLA%20REGINA%203966-III%20texto.pdf?sequence=10&isAllowed=y. Quedan los relatos de viejos pobladores sobre cientos de nidos de huevos de dinosaurios esparcidos en kilómetros; están los documentos fósiles en los museos de Lamarque y Valcheta, por citar las localidades rionegrinas más próximas.

El cateo de Santa Bárbara empalideció ante Ivana, una de las tres áreas objetivo del proyecto, según el análisis de los mapas y documentación de la empresa realizado por Yusara Mastrocola, Sandra Lorca, Leonardo Salgado y Miguel Abadovsky. “Actualmente Ivana se encuentra en etapa de exploración avanzada pero pronto ingresará en fase de pre-factibilidad. Alcanzada esta etapa, la empresa debería elevar un estudio de impacto ambiental a la provincia, el cual debería ser aprobado por el Consejo Provincial de Evaluación Ambiental Minera (Co.P.E.A.M)”, creado por la ley que reemplazó a la “anticianuro”, indicó un informe reciente de este equipo local.

El estado de las huellas del Estado

Leonardo Salgado es doctor en ciencias naturales, paleontólogo, vecino de las asambleas en defensa del agua del Alto Valle. Es parte de ese grupo de científicos que nos ayudaron a incorporar el tiempo geológico contenido en los mismos espacios territoriales de la vida cotidiana, la huella del dinosaurio en medio de la ciudad, el sedimento del meteorito a pocos kilómetros de las rucas de los pobladores rurales. En el guión de una película de Hollywood sería el que, bajo el sol abrazador, inclinado sobre la tierra resquebrajada de tan seca y salina, vio llegar la amenaza del meteorito de la megaminería https://www.rionegro.com.ar/fosiles-en-riesgo-en-el-bajo-santa-rosa-KLHRN1254970257148/.

En Amarillo Grande confluyen, en principio:
los capitales trasnacionales de la megaminería llegados al país durante las reformas estructurales de los ’90, con capacidad de lobby acumulada en su favor con las experiencias en Cuyo;
el Estado provincial jugando con autonomía para (re)producir las formas y condiciones locales de la expansión del modelo neoliberal en relación a los bienes de la naturaleza, y capacidad propia de (re)reproducir una burocracia eficaz y subordinada a los intereses del proyecto de SKS, al menos;
la sociedad disputando luchas en situación de extrema desigualdad, tratando de al menos poner en la agenda pública local un conflicto que no puede competir con las urgencias cotidianas de la desocupación y la pérdida de la capacidad de compra de los asalariados.
Así como los huevos fósiles dan cuenta de la vida extinguida, la documentación pública (la que está, la que nunca apareció, la que estuvo y fue eliminada) da cuenta del papel fundamental de la trama del Estado y una capa de funcionarios públicos intermedios que facilitan y legalizan cada uno de los casos concretos del plan sistemático del saqueo del territorio y los bienes de la naturaleza. En este caso, existe una importante diferencia entre la información que SKS ofreció a sus accionistas en Canadá y publicó en su propia web institucional, y la que el propio Estado reconoce, según la lectura que realizamos.

Laura Juárez, secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia para 2013, aprobó las declaraciones juradas ambientales de 23 cateos de las localizaciones Navarrete, Don Javier, Don José, Los Amigos y La Graciela para Cielo Azul, ninguno de los que actualmente informa la empresa. Dejó el cargo y volvió al refugio del gobierno municipal de General Roca, donde acompañó hasta el año pasado la gestión de Martín Soria, actual senador nacional.

La continuó Dina Migani, quien recién en su sexto año de gestión se puso al día con las declaraciones juradas. El año pasado firmó y publicó 199 declaraciones de minería, de las cuales 30 eran de Cielo Azul. Un descubrimiento de mineral declarado en 2011 lo aprobó el 6 de marzo del año pasado, cuando la empresa ya tenía las proyecciones económicas en mano; la prospección del sitio Mingo 10 pedida en 2017 fue aprobada en octubre, dando por descontado de nuestra parte que ya se hizo.

Los edictos de la secretaría de Minería y su morosidad para publicar en el Boletín Oficial es notable. La solicitud de mensura de trece pertenencias para la mina Ivana VIII-F, de la constelación estrella del Amarillo Grande, fue publicada en agosto de 2018, dos años después de iniciado el trámite, caso elegido al azar de una de las pocas fuentes oficiales accesibles en la web.

La visión empresaria sobre el proyecto merece un desarrollo pormenorizado en otro momento, especialmente por la omisión de documentación sobre necesidades de agua para la etapa de explotación, un bien escasísimo en el área adjudicada. A diferencia de otros yacimientos, aquí el uranio está prácticamente en superficie, lo que hace que los costos de extracción previstos sean muy bajos. La rentabilidad más rápida lo garantiza la presencia del vanadio; el 80 % se usa en aceros, pero un porcentaje menor en baterías de energías renovables, por lo que se espera una demanda creciente y aumento en el precio.

Grosso es una empresa de gerenciamiento fundada en 1993. Opera en la bolsa Golden Arrow Resources (también con presencia en RN), Blue Sky Uranium, Iron South Mining y Orovero Resources, información muy conocida en San Juan y Catamarca.

En cambio, en Río Negro los últimos quince años la atención política y social estuvo puesta en el proyecto de oro y plata de Calcatreu, en el centro-sur, yacimiento que se comparte con Chubut. Ese conflicto conquistó la ley anticianuro en 2005 y la perdió en 2011. La experiencia reciente de la crisis en Mendoza debería permitir una discusión amplia por el modelo estructural de la megaminería a cielo abierto como proceso económico y social.

Fuente:
Susana Lara, El último dinosaurio vivo, 5 enero 2020, El Cohete a la Luna.

No hay comentarios:

Publicar un comentario