Un
caso testigo es Sierras Chicas: varias no se autorizaron en los
últimos años ante la resistencia social por presuntos impactos. En
otras zonas serranas se dan similares debates. Se suman audiencias
públicas suspendidas.
por B.
Cuellar y F. Colautti
La
minería es una de las más tradicionales actividades productivas en
las sierras cordobesas.
Fue,
durante el siglo pasado, más relevante que el turismo como actividad
económica y laboral entre los faldeos montañosos de la provincia.
Con
el tiempo, las minas fueron perdiendo espacio. Pero hay numerosos
emprendimientos en actividad y, en los últimos años, un renovado
interés en sumar otros que se traduce en nuevos proyectos que
solicitan autorización para la explotación de canteras de piedras,
granito, cal, áridos, basalto y otros minerales.
Los
tiempos y las demandas sociales variaron. En las Sierras, el turismo
pasó a ocupar el puesto uno de actividad económica y laboral. En
otras, el avance urbano ha sido muy notorio en las dos últimas
décadas. Son las zonas serranas las que más crecen hoy en términos
demográficos.
En
ese marco, los proyectos de extracción minera generan polémicas con
los pobladores, que por habitar esos sitios o por defender su
impronta turística, demandan cada vez más que se reduzcan los
impactos potenciales en su ambiente y en su paisaje.
Más
del 90 por ciento de lo que se extrae en Córdoba está destinado al
rubro de la construcción (viviendas, edificios y rutas).
Los
debates y controversias por nuevos emprendimientos mineros se vienen
dando en todos los valles serranos en los últimos años. Unos
cuantos han quedado archivados por las polémicas planteadas, en
zonas cada vez más pobladas. Esa resistencia no era visible 15 o 20
años atrás.
La
región de Sierras Chicas, cercana de la Capital provincial,
representa un caso singular. Es la zona de mayor crecimiento
demográfico en las dos últimas décadas, tiene numerosas canteras
en explotación y suma diversos proyectos mineros más en trámites
de autorización.
Desde
que en 2014 rige la nueva ley de ambiente en Córdoba, que obliga a
efectuar audiencias públicas para cada emprendimiento, las
limitaciones para obtener autorizaciones han crecido.
Entre
los sectores con mirada ambiental, en Sierras Chicas la minería pasó
a ser junto a la deforestación y el desarrollo inmobiliario, partes
de un mismo dilema de sustentabilidad regional.
En
ese corredor existen actualmente 16 minas en funcionamiento, para la
extracción de áridos, piedras y cal. Se ubican desde La Calera,
Saldán, Villa Allende y Unquillo hasta la zona de Ascochinga,
pasando por Río Ceballos y Salsipuedes, y hasta la ruta 9 que
atraviesa Jesús María.
Varias
quedaron dentro de áreas declaradas como reservas naturales y
-advierten algunos- intentan ampliar su trabajo hacia zonas donde
lo debería restringir la ley 9.814 de Ordenamiento Territorial de
Bosques Nativos.
Dos
últimas, suspendidas
En
las últimas semanas se suspendieron dos audiencias públicas
convocadas por la Secretaría de Ambiente de la Provincia para la
instalación de nuevas canteras. Una, por la llamada La Sorpresa,
entre las localidades de Agua de Oro y La Granja. La otra lleva por
nombre Puesto de Funes, en un paraje cerca de Villa Allende.
Laura
Gómez, integrante de la Coordinadora Ambiental y de Derechos Humanos
de Sierras Chicas, admitió la satisfacción por la suspensión de
ambas audiencias. “Quedó demostrado otra vez que la participación
es fundamental en las temáticas ambientales”, apuntó.
Desde
esos sectores, interpretan que las audiencias suspendidas dan cuenta
del temor a visibilizar el rechazo social a los emprendimientos
promovidos.
El
año pasado, se frenó la instalación de Canteras Rumi, que hubiera
sido una de las mayores explotaciones de la región, en un campo de
150 hectáreas entre Saldán y La Calera. Esa iniciativa privada
planteaba la extracción de 50 mil toneladas mensuales de piedras de
rocas, durante 30 años. Ambos municipios también se opusieron al
emprendimiento, la audiencia nunca se concretó y el proyecto hoy
parece archivado.
“Estamos
contentos pero seguimos atentos. Lo bueno es que la gente está
tomando conciencia y se involucra más que antes”, indicó Gómez.
Planteos
De
las 16 canteras activas del corredor de Sierras Chicas, las que
generan más conflictos están en La Calera, Villa Allende y Agua de
Oro, por ubicarse en “áreas protegidas”, que deberían implicar
una mayor protección de sus ecosistemas.
“En
Villa Allende, El Gran Ombú está avanzando sobre la reserva. Y las
nuevas que se quieren instalar se harían dentro de la misma área
que además es reserva de monte permanente, según una ordenanza
municipal”, advirtió el geógrafo Joaquín Deón.
A
su vez, marcó que en La Calera y Villa Allende están las
explotaciones mineras no metalíferas más grandes de Argentina.
Según
el geógrafo, hay otras funcionan dentro de la Reserva Hídrica y
Recreativa Natural Bamba, creada en 2001 por ordenanza municipal de
La Calera. “Y sucesivas veces fueron habilitadas por la Provincia,
por encima de esa ordenanza“, indicó.
Deón
no niega que la minería es necesaria. “Pero el problema que tiene
Sierras Chicas es la minería a gran escala, con muchas canteras
juntas”, deslizó.
Deón
apuntó que la mayoría de las canteras en Sierras Chicas son de
triturados graníticos, y advirtió que se está viviendo “un
acaparamiento de tierras con ese fin” por un punto flexible de la
ley de bosques que admite ese avance para el caso de minas ya
existentes.
Otro
dilema es que los municipios no pueden decidir muchas veces sobre el
uso de esas zonas en discusión por carecer de ejidos aprobados por
ley. Saldán -según Deón- es la única localidad del corredor que
tiene una ordenanza.
Mirada
ambiental
El
Foro Ambiental Córdoba envió una carta a la Provincia rechazando el
emprendimiento de Puesto de Funes y apuntó al tema legal. Según
señaló, la ley 9.841, de Regulación de Usos del Suelo de la Región
Metropolitana, “no clasifica el uso del predio para áreas
industriales de impacto, actividades mineras o asimilables”. Y
precisó que “un 99 por ciento del lugar está categorizado como
zona roja, de máxima categoría de conservación de bosque nativo. Y
es área natural protegida, según la ley”.
El
lugar donde se pretende instalar esa cantera abarca 19 hectáreas,
entre las reservas hídricas y naturales Bamba y Villa Allende.
En
el caso de La Sorpresa, el proyecto ocuparía 2,8 hectáreas, para
extraer áridos. Federico Kopta, del Foro Ambiental, apuntó que a
100 metros se encuentra el arroyo San Cristóbal, que ya padece una
erosión intensa.
Kopta
subrayó que “no se puede hacer cualquier cosa en cualquier lugar”,
y consideró que “el marco legal debería ser suficiente para no
instalarlas”.
Entre
los vecinos que temen la minería, la lista de inquietudes incluye
las detonaciones por explosivos, el polvillo que emanan, el tráfico
pesado que involucran, el impacto sobre el paisaje y en los cursos de
agua cercanos y, en algunos casos, la ocupación de predios con monte
nativo.
Qué
se extrae
Córdoba
explota entre 40 y 50 millones de toneladas por año de sus minas.
Por lejos, son arenas, gravas y piedra triturada las que marchan
primero. Piedras calizas para cemento y cal aparecen luego, y más
abajo las arcillas. Dolomita, serpentinita, cuarzo, feldespato y
otras completan el stock.
Desde
1995, la ley provincial 9.526 prohíbe en todo el territorio cordobés
la explotación del uranio y de metales, como oro y plata.
Controversias
recientes, en todos los valles
Casos
en Traslasierra, Punilla, Calamuchita y Paravachasca.
Sierras
Chicas no es la única región serrana que ha tenido polémicas por
proyectos de nuevas explotaciones mineras en los últimos años.
Por
caso, y entre otros, en el Valle de Paravachasca se recuerda una
reciente por la apertura de una mina en José de la Quintana. En
Punilla, hubo conflictos por canteras nuevas en Los Gigantes y cerca
de Candonga. Traslasierra suma, como antecedente más cercano, las
movilizaciones en contra de una exploración para evaluar la
presencia de litio en Las Tapias. En Calamuchita, entre otras, generó
discusiones un planteo de extracción en un cerro cercano a Villa
Yacanto. En todos esos casos, los proyectos finalmente no avanzaron.
Fuente:
B. Cuellar, F. Colautti, Ya no hay proyectos mineros sin polémica en las Sierras, 4 octubre 2019, La Voz del Interior. Consultado 5 octubre 2019.
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