La
Plataforma de Afectados por la Central Nuclear de Almaraz pide que se
tengan en cuenta a los afectados por las emisiones de radiactividad
de la Central y exigen su cierre. Afirma que los sistemas de alerta
no están en condiciones para avisar a los habitantes de un accidente
grave. Desde el Movimiento Ibérico Antinuclear afirman que Almaraz
"pone en riesgo no solo el territorio español, sino también el
portugués, a través de la posible dispersión de radiactividad por
la atmósfera y por el río Tajo".
La
Plataforma de Afectados por la Central Nuclear de Almaraz reclama hoy
29 de octubre, con un encandenamiento simbólico en la puerta de la
Central, realizado por el presidente de la Plataforma, que las
autoridades tengan en cuenta a los afectados por las emisiones de
radiactividad de la Central Nuclear.
Almaraz
tenía previsto el cierre para el próximo año, tras la prórroga de
diez años concedida en 2009, ya que su cierre estaba en realidad
programado para el año 2010. Sin embargo, una nueva prórroga parece
que permitirá que los reactores continúen funcionando hasta 2023 y
2024 respectivamente, pese a los reiterados fallos de seguridad en
los últimos años. El Foro Extremeño Antinuclear apunta que Almaraz
no es una central segura.
Desde
La Plataforma de Afectados también reclaman el cierre en 2020 de la
central nuclear, "ante el riesgo para la salud de los habitantes
en las comarcas cercanas". Su presidente, Máximo García ha
explicado que realizan esta acción por los muchos fallos que ha
tenido la central durante 40 años. García afirma que los sistemas
de alerta no están en condiciones para avisar a los habitantes de un
accidente grave y explica que "suenan las alarmas reiteradamente
dentro de la planta pero los ciudadanos del entorno no se enteran de
nada". Este peligro se ve agravado por el hecho, poco conocido,
de que el pueblo de Almaraz se encuentra sobre una falla tectónica.
En varias ocasiones se ha apuntado que la central no está preparada
para aguantar cierto tipo de terremotos.
Esta
organización pidió en febrero una reunión con la Ministra de
Transición Ecológica, Teresa Ribero Rodríguez para manifestarle
sus preocupaciones e inquietudes, así como para ofrecer su
colaboración, pero la Ministra no les ha recibido.
"Ahora
que la Energía Nuclear tiene alternativas, incluso más económicas,
sin estos riesgos a la salud" explican desde la Plataforma "no
es razonable que se mantenga abierta esta central, mientras miles de
personas sufren los efectos de las emisiones radiactivas y con la
amenaza, cada vez mayor, de un accidente grave" (dado que es la
central con más tiempo en activo de España).
Por
su parte, el Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA), que comprende
también a organizaciones portuguesas, explica que cuando los
sistemas de las centrales van envejeciendo, los problemas de
seguridad se agudizan. A esto hay que sumar que cuando cierre,
Extremadura se enfrentará a la difícil gestión de los residuos
nucleares, un asunto que no está resuelto. Precisamente hoy publican
en el blog Desconexión nuclear, un artículo que explica que "Los
residuos nucleares se producen en los reactores, y en España hay
diez: siete operativos. Y además se producen residuos en todas las
etapas de la producción del combustible nuclear, empezando por la
exploración del uranio, como la que en la actualidad está
suspendida en Zahínos y Villanueva del Fresno en Extremadura".
Puede leerse aquí.
Las
organizaciones que conforman el Movimiento Ibérico Antinuclear
consideran que no tiene sentido someter a los dos reactores a
profundas y costosas inspecciones en términos económicos y de dosis
radiactivas recibidas por las y los trabajadores, para mantener
abierta más años la central. Afirman que "la central pone en
riesgo no solo el territorio español, sino también el portugués, a
través de la posible dispersión de radiactividad por la atmósfera
y por el río Tajo en caso de accidente con escape radiactivo" y
explican que "las empresas operadoras no reúnen los requisitos
de fiabilidad mínimos para seguir operando una energía enormemente
peligrosa".
Desde
la Plataforma de afectados por la Central Nuclear desean que en que
en "poco tiempo" empiecen los trabajos de desmantelamiento
y así los afectados se puedan empezar a olvidar de su "mayor
pesadilla, la Central Nuclear de Almaraz". Sin embargo, todo
apunta a que el gobierno pretende mantenerla funcionando hasta 2024.
Lo que reabre el debate sobre "la vida útil" de la
central. Fernández Vara ha expresado que su intención es que la
Central continúe hasta 2030.
Fuente:
Se encadenan en la puerta de la Central Nuclear de Almaraz por losafectados por las emisiones radioactivas, 29 octubre 2019, El Salto Diario.
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