Estudios
indican que tiene bacterias fecales del Suquía. Desde Bajo Grande
deslindan la responsabilidad a la municipalidad de Córdoba.
Los
estudios que deben corroborar la presencia de contaminantes en la
laguna Mar Chiquita, al noreste de Córdoba, confirman lo peor: el
espejo de agua más grande del país está gravemente contaminado.
La
cátedra de Parasitología de la Universidad Nacional de Córdoba
detectó altos niveles de contaminación en la desembocadura del
Suquía, en una investigación pedida por municipios de la zona.
El
doctor Hugo Pizzi afirmó que en los estudios se encontraron con una
gran cantidad de bacterias fecales, lo que significa que Bajo Grande
está contaminando todo el trayecto del río Suquía hasta su
desembocadura en la laguna Mar Chiquita.
“Sabíamos
que no iban a salir bien esas muestras. Había una degradación de
los caracteres organolépticos del agua: había determinado olor,
muchas burbujas en la orilla, era un agua muy oscura. Al ser un
caudal pequeño y al haber tanto impacto de la materia fecal que se
larga cruda desde Bajo Grande, el río no puede sobreponerse al
desastre ecológico", lamentó Pizzi.
Los
peces de la laguna están “totalmente contaminados", y cuando
las personas se bañan en verano, las bacterias que ingresan al
cuerpo pueden ocasionar gran cantidad de problemas a nivel general,
indicó el infectólogo.
Y
adujo que el daño ambiental podrá ser reparado diez años después
de que Bajo Grande funcione correctamente. La promesa fue a fines de
2020.
¿Y
Bajo Grande?
El
daño surge desde la planta de tratamiento de aguas residuales de
Bajo Grande, que se encarga del depurado de los desechos cloacales de
la ciudad de Córdoba. Desde la planta afirman que vienen denunciando
la situación ante los funcionarios municipales y la Justicia hace
mucho tiempo.
De
acuerdo con el jefe del laboratorio de Bajo Grande, lic. Gustavo
Ibarra, la ciudad genera diez millones de litros de desechos por
hora. De ellos, tres millones ingresan en una hora a la planta, que
no son tratados correctamente y sale fuera de los límites
permitidos. El 70 por ciento de esos líquidos se vierten solamente
clorados y sin tratar por hora al Suquía.
Para
Ibarra, “falta gestión y falta inversión. Se invirtió pero no
fue acorde a lo que necesita una planta de esta envergadura para
tratar toda la cloaca de la ciudad de Córdoba", expresó. La
última vez que se hizo una gran inversión fue en 2011, y de acuerdo
al licenciado, las mejoras tenían “un montón de vicios ocultos".
Luego, se hicieron mejoras sucesivas, pero pequeñas.
La
próxima obra en la planta debería estar concluida para el año
2020, pero desde la planta afirman que no tienen conocimiento de
avances de la obra y que la entrega se atrasaría. Además, el jefe
de laboratorio aclaró que el nuevo sector tratará los desechos del
53 por ciento de cordobeses que aún no tienen cloacas, por lo que no
serviría para tratar los líquidos que hoy se vuelcan crudos.
Para
tratar la totalidad de los líquidos, de acuerdo con Ibarra, se
necesitarían dos plantas trabajando en paralelo para tratar todos
los desechos de la ciudad. Hoy se trabaja con 10 mil metros cúbicos,
y si esa cantidad se duplica, “en época de sequía el río trae
exactamente lo que tiramos. Teniendo dos plantas que traten el doble
de caudal habría dos ríos que saldrían. Hoy gran parte del río
está muerto hoy, así que empeoraría la situación", explicó
el especialista.
Fuente:
Desastre ambiental: la laguna Mar Chiquita está gravemente contaminada, 3 octubre 2019, cba24n. Consultado 4 octubre 2019.
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