El
huracán de categoría 5 deja Bahamas y avanza con fuerza hacia
Carolina del Sur y Georgia, que ordenan a amplias poblaciones
abandonar sus casas.
por Pablo
Guimón
El
Estado de Carolina del Sur ha decretado la evacuación de los vecinos
de las zonas costeras por temor a la llegada del huracán Dorian que
avanza con una categoría 5 (la máxima) por el Atlántico tras dejar
Bahamas. La medida, anunciada anoche, afecta a más de 800.000
residentes del Estado. También en el Estado de Georgia, entre
Carolina del Sur y Florida, se ha ordenado la evacuación de amplias
poblaciones, afectando a cerca de 200.000 vecinos. Las órdenes
entran en vigor este lunes al mediodía.
El huracán Dorian golpeó este domingo Bahamas con vientos de hasta 290
kilómetros por hora, los más altos registrados nunca en el noroeste
del archipiélago. Las autoridades pidieron la evacuación de los
residentes de zonas bajas, más expuestos a la subida de las aguas y
a las lluvias torrenciales. Los vecinos se resguardaron en escuelas e
iglesias, refugios poco seguros en unas islas mayormente planas, sin
apenas altos donde protegerse de las inundaciones.
Un
poco más al noroeste, en las costas de Florida y las Carolinas,
cientos de miles de personas seguían con preocupación la evolución
del huracán. Los expertos indicaban que, después de azotar Bahamas,
avanzaría hacia el noreste, probablemente perdiendo fuerza. La
previsión es que recorra, sin entrar de lleno en la costa este
estadounidense, la costa de los Estados de Florida, Georgia, Carolina
del Norte y Carolina del Sur (en este último se ha ordenado la
evacuación obligatoria de más de 800.000 personas). Pero las
autoridades advertían de que, aunque el Dorian permanezca en el mar
y no llegue a entrar en tierra, sus efectos, en forma de fuerte
oleaje, vientos y tormentas, podrían afectar peligrosamente a las
localidades costeras.
El
Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, con sede en
Miami, calificó de “catastrófico” el huracán a su paso por
Bahamas, donde empezó a hacerse notar a mediodía de este domingo
(hora local). “Un periodo prolongado de marejada, vientos
huracanados y fuertes lluvias son capaces de producir inundaciones
repentinas con riesgo para la vida”, dijo el NHC.
La
categoría 5 implica que el ciclón sopla al menos a 252 kilómetros
por hora. Es la máxima de la escala Saffir-Simpson, que clasifica
estos fenómenos atmosféricos en función de la velocidad de sus
vientos. El huracán azota las islas Gran Bahama y Ábaco, en el
noroeste del archipiélago. La zona no es uno de los mayores focos
del turismo, que constituye una de las principales actividades
económicas del archipiélago. De hecho, muchos de los hoteles
estaban ya cerrados para la temporada baja. Numerosos aeropuertos de
la zona han cerrado.
El
primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, aseguró este sábado que
hasta 73.000 residentes y 21.000 hogares podrían verse afectados.
"Quiero que recuerden: las casas, las estructuras se pueden
reemplazar. Las vidas no", advirtió Minnis en una rueda de
prensa. Las autoridades temían que algunos vecinos no escucharan sus
indicaciones y decidieran tratar de resistir el huracán encerrados
en sus casas.
Golpeado
a menudo por huracanes, el archipiélago de Bahamas tiene unos
requerimientos en la construcción que obligan a las casas a dotarse
de estructuras metálicas para asegurar los tejados contra huracanes
de categoría 4, según The Associated Press. La normativa suele
cumplirse en aquellas viviendas cuyos propietarios pueden
permitírselo, pero los riesgos son mucho mayores en las comunidades
más pobres, que habitan normalmente casas de madera en zonas más
bajas.
La
velocidad de los vientos, que alcanzaron los 290 kilómetros por
hora, sitúa al Dorian en el cuarto lugar de los vientos más fuertes
en el Atlántico desde que se empezaron a registrar sistemáticamente
en 1950.
El
huracán avanza a escasa velocidad y no se espera que supere Bahamas
hasta este lunes por la tarde. La previsión es que se sitúe ante
las costas este de Florida y Georgia el martes y el miércoles,
avanzando lentamente hacia el norte hasta colocarse el jueves o
viernes ante las Carolinas. “No estamos todavía fuera del bosque”,
advirtió el Gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien señaló que
algunos modelos de pronóstico colocan a Dorian más cerca de las
costas del Estado. “Debemos estar preparados y permanecer
vigilantes”, dijo. En el condado de Palm Beach, se ordenó la
evacuación de caravanas, viviendas precarias y zonas de altitud
especialmente baja.
Florida,
Carolina del Sur y Carolina del Norte, así como 12 condados de
Georgia, han declarado estados de emergencia, movilizando recursos
estatales para prepararse para combatir los efectos de Dorian.
“Además de Florida, también Carolina del Sur, Carolina del Norte,
Georgia y Alabama es muy probable que resulten impactados [mucho] más
fuerte de lo previsto. Parece uno de los mayores huracanes de la
historia. Ya está en categoría 5. ¡Cuidado, y que Dios bendiga a
todos!”, tuiteó el presidente Trump.
Fuente:
Pablo Guimón, Un millón de estadounidenses, bajo orden de evacuación por el Dorian, 2 septiembre 2019, El País. Consultado 2 septiembre 2019.
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