martes, 3 de septiembre de 2019

Un grupo de voluntarios plantó más de mil árboles uniendo dos localidades cordobesas

Forestaron con plantas autóctonas el costado de la ruta 17, entre Obispo Trejo y Chalacea, al norte de Córdoba.

por Magalí Gaido

Plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro”. Lo dijo hace más de 100 años el revolucionario José Martí, marcando esas tres acciones como hitos que harían trascender nuestro paso por la tierra. Una de las cosas que las tres tienen en común, es que probablemente quien realice alguna de ellas, no sea testigo del 100 por ciento de los resultados.

¿Por qué alguien planta un árbol del que no disfrutará su sombra? Un proverbio hindú sobre los tamarindos lo aclara desde hace miles de años. La acción de plantar un árbol está despojada de todo ego y llena de una solidaridad incalculable. Plantar un árbol significa plantar esperanza. Sembrar esperanza.

Hace poco más de dos años un grupo de voluntarios autoconvocados se unió en pos del medio ambiente, con el sueño de hacer más verde este planeta. Se trata del grupo Sembrando Esperanza, de la localidad cordobesa de Obispo Trejo, que desde el 11 de junio de 2017 realiza plantación de árboles en la zona.

Mauricio Gudiño, ingeniero agrónomo y miembro del equipo, contó a La Voz: “El grupo surgió por una necesidad ambiental. Nos organizamos para agruparnos, porque si bien muchos hacían acciones por el medio ambiente de forma individual, nos dimos cuenta de que si nos juntábamos lograríamos grandes cosas”.

Nos decidimos juntar para poner unas pocas plantas. Con el tiempo el grupo se agrandó y también los proyectos”, contó con orgullo Roberto Gaido, miembro de Sembrando Esperanza.

El grupo sale todas las semanas a realizar los trabajos de forestación, de forma voluntaria. Se autofinancian con la venta de árboles y con el aporte de los integrantes. También, reciben donaciones de personas interesadas en el proyecto como así también, el apoyo de las instituciones del pueblo. No responden a ninguna bandera política ni religiosa, esa es una de las reglas.

Además de sembrar árboles, realizan otra serie de tareas. Claudio Danone, parte del equipo, explicó: “También hacemos charlas en los colegios para generar conciencia de lo importante que es la forestación. Además realizamos jornadas de limpieza en el pueblo en las que suelen sumarse los chicos del grupo scout”.

Sobre los objetivos que persigue el grupo, Dadone afirmó: “Mejorar el lugar en el que vivimos”. En esa línea, Teresa Palacios, voluntaria del equipo, agregó: “En Trejo hemos sufrido inundaciones, sabemos que la plantación de árboles es necesaria e imprescindible para evitar este tipo de catástrofes. La deforestación ha ido dejando espacios libres y nosotros, poniendo nuestro pequeño granito de arena, apuntamos a llenarlos. Nos une la necesidad de cuidar y amar la naturaleza y a nuestra madre tierra tan hermosa”.

Nosotros pensamos en el futuro. Quizá de muchos de estos árboles no aprovechemos su sombra, pero lo hacemos con la intención de que los que vengan en otras generaciones puedan hacerlo”, cerró el ingeniero Gudiño.

El sueño de unir dos pueblos con árboles

Después de plantar alrededor de mil árboles en el pueblo de origen, el grupo quiso apostar a más. Así fue que nació el sueño de unir dos localidades con árboles autóctonos, plantandolos al costado de la ruta.

El proyecto se concretó entre Obispo Trejo y Chalacea, sobre ruta 17. Allí, Sembrando Esperanza plantó cada 10 metros un algarrobo, árbol autóctono de la zona. La cuenta estimativa marca que fueron más de 1100 los árboles plantados en este proyecto. El ingeniero Gudiño explicó que el algarrobo, al ser una planta autóctona, es el que mejor se adapta al suelo salino que caracteriza la zona.

Los sembradores de esperanza

El grupo actualmente está conformado por Mauricio Gudiño, Ramona Almada, Javier Gómez, Mariana Cristante, Roberto Gaido, Mónica Moyano, Iván molina, Mirta Medina, Nadir Zarate, Claudio Dadone, Teresa Palacios, Graciela Ocaña, Julián Dadone, Kevin Gaido, Gustavo Almada, Kevin Pacheco, Jonathan Ponce, Adrián Juncos y Claudia Ingas. Además, decenas de voluntarios colaboran con donaciones que se destinan a la compra de árboles o herramientas necesarias.

Fuente:
Magalí Gaido, Un grupo de voluntarios plantó más de mil árboles uniendo dos localidades cordobesas, 1 septiembre 2019, La Voz del Interior. Consultado 3 septiembre 2019.

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