Las
petroleras admitieron más de 4000 "incidentes ambientales"
desde 2015. La Confederación Mapuche de Neuquén denunció que,
además del desastre ambiental, los habitantes de la zona ven
violados sus derechos por la militarización del territorio decidida
por la ministra Patricia Bullrich.
por
Darío Aranda
Violación
de derechos, desastre ambiental y militarización. Son tres los
efectos que se producen en Vaca Muerta, según denunció la
Confederación Mapuche de Neuquén. Fue luego de un nuevo incendio en
un pozo de YPF (iniciado hace una semana y que aún no pueden apagar)
y de que la ministra Patricia Bullrich ordenara que Gendarmería
Nacional "custodie" a las petroleras.
"El
índice de accidentes en Vaca Muerta es alarmante y en aumento en los
últimos dos años. Es una conducta empresarial negligente y una
omisión en la responsabilidad de fiscalización que tiene el Estado.
Se pone en peligro la salud pública y el ambiente", denunció
Jorge Nahuel, vocero de la Confederación Mapuche de Neuquén. En
2013, cuando se inició la explotación en Vaca Muerta, el entonces
titular de YPF, Miguel Galuccio, había prometido "cero impacto
ecológico".
Vaca
Muerta es la principal formación de hidrocarburos no convencionales
de Argentina. Incluye las provincias de Neuquén, Mendoza, Río Negro
y La Pampa, con una superficie de 30.000 kilómetros cuadrados. Su
explotación requiere la implementación de la cuestionada técnica
de "fractura hidráulica" ("fracking"). Consiste
en una perforación vertical en la tierra, luego perforaciones
horizontales, con inyección de agua, arena y químicos a presión,
para romper la roca que contiene el hidrocarburo. Por retrobombeo se
obtiene el gas y el petróleo. Es muy cuestionada por sus efectos
ambientales y en la salud.
En
Argentina se comenzó a realizar en 2013 en Neuquén, de la mano de
YPF en sociedad con la estadounidense Chevron. También están
presentes las empresas Shell, Wintershall, ExxonMobil, Total, PAEG
(Bulgheroni, Cnnoc, BP),Schlumberger, Pluspetrol, Pampa Energía y
Vista Oil (empresa de Miguel Galuccio).
Las
secuelas del fracking
El
fracking en Argentina acumula derrames, explosiones de pozos y
"pérdidas" de pastillas radioactivas (se utilizan para
"perfilajes", radiografías en profundidad). Las
comunidades mapuches mostraron en estos años mediante fotos y videos
decenas de hechos de contaminación.
El
19 de octubre de 2018 se produjo un gran derrame de petróleo en
Bandurria Sur (a once kilómetros de Añelo). Se trató de un pozo de
YPF y Schlumberger (multinacional estadounidense). Estuvo 36 horas
fuera de control. El subsecretario de Ambiente de Neuquén, Juan de
Dios Lucchelli, señaló que fueron solo "algunas hectáreas".
YPF reconoció, diez días después del desastre, que se trató de 47
hectáreas. Las organizaciones Greenpeace y FARN (Fundación Ambiente
y Recursos Naturales) afirmaron que se trataba de al menos 80
hectáreas.
Según
datos de la Secretaría de Ambiente provincial en la cuenca neuquina
(donde está Vaca Muerta) se produce un promedio de dos derrames por
día. Entre 2015 y 2018 las petroleras admitieron 3368 "incidentes
ambientales". En 2018 hubo 934 hechos.
La
fuga que derivó en incendio
El
sábado 14 de septiembre, en el yacimiento Loma La Lata (también
Vaca Muerta) comenzó una fuga de gas que se transformó en un mega
incendio en un pozo de fracking de YPF. La Confederación Mapuche
recordó que se trata de territorio de la comunidad indígena
Wirkaleu, que nunca dio su consentimiento (como establece la ley)
para el ingreso de las petroleras.
El
gerente regional de YPF, Carlos Grassia, reconoció que aún no saben
qué sucedió en el pozo. Y alertó que puede llevar hasta tres
semanas apagarlo.
"El
último incendio es el resultado de una industria denunciada en el
mundo por no dar garantías ni seguridad a la población. Es urgente
declarar la prohibición del fracking por el peligro inminente que
implica para la población. Este 'accidente' lo demuestra una vez
más", afirmó Jorge Nahuel, de la Confederación Mapuche de
Neuquén.
Un
relevamiento del Enlace por la Justicia Energética y Socioambiental
(integrado por las ONG Taller Ecologista y Observatorio Petrolero
Sur) precisó los hechos graves de petroleras en la localidad
rionegrina de Allen (donde la avanzada petrolera perjudica a los
tradicionales productores de frutas de la región). Entre marzo de
2014 y enero de 2018 hubo al menos catorce hechos que desmienten el
publicitado "fracking seguro": explosión de pozos,
incendios con llamas de hasta 15 metros de altura, derrames en zonas
de producción de peras, roturas de canales de riego y 240 mil litros
de agua tóxica derramada sobre chacras, entre otros.
Silencio
y militarización
Muy
poco del aspecto socioambiental se publica en los grandes medios de
comunicación. "Es enorme el poder de subordinación que YPF
aplica a la prensa y a los operarios para minimizar todo el impacto
de los accidentes", afirmó Jorge Nahuel, de la Confederación
Mapuche. Resaltó la generosa pauta publicitaria que las petroleras
distribuyen. A modo de ejemplo precisó que el diario La Nación
inauguró una sección específica y permanente sobre las "bondades"
de Vaca Muerta. El mismo medio que suele cuestionar la lucha mapuche
por sus territorios.
El
14 de septiembre se produjo un atentado a instalaciones petroleras en
Arabia Saudita. Con esa excusa, la ministra de Seguridad, Patricia
Bullrich, ordenó que Gendarmería Nacional custodie el accionar
petrolero en Vaca Muerta.
Gendarmería,
que ya reprimió a comunidades en Vaca Muerta, fue la responsable del
operativo ilegal en Chubut que terminó con la muerte de Santiago
Maldonado. "Repudiamos la militarización de nuestro territorio.
Es una clara amenaza hacia las comunidades que demandan sus derechos
y es un llamado amenazante al amplio sector de la sociedad que
rechaza un emprendimiento que solo genera saqueo, destrucción
ambiental y agresión cultural", denunció la Confederación
Mapuche.
Fuente:
Darío Aranda, Aseguran que el índice de accidentes en Vaca Muerta es "alarmante", 27 septiembre 2019, Página/12. Consultado 28 septiembre 2019.
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