Aunque
suene increíble es alarmante. Hoy, gracias a informes de científicos
y especialistas sabemos que en la región chaqueña quedan
aproximadamente 20 yaguaretés. Es MUY poco. ¿Cómo se sabe? Por el
estado de conservación de su territorio y de la información
recabada sobre su presencia en base a cámaras trampa y testimonios
de pobladores.
El
avance de las topadoras que derriban los bosques para generar un
suelo de pastura para actividades de ganadería intensiva está
llevando a los yaguaretés al borde del abismo. Y nos exige ponernos
en acción antes de que sea demasiado tarde. Estas son las
principales causas que nos alertan:
Porque
se están quedando sin lugar para poder sobrevivir:
Hasta
principios del siglo XX el yaguareté estaba distribuído entre sur
de Estados Unidos y la Patagonia argentina. Pero su hogar cada vez
se fue reduciendo más y más. En Argentina el proceso de retracción
fue el más extremo, en donde en los últimos dos siglos quedó
recluido a tan solo un 5% de la superficie original.
Entre
1985 y 2013, más del 20% de los bosques de la región chaqueña
(142.000 km2) fueron destruidos y convertidos en pastizales,
reduciendo su biodiversidad, particularmente de los mamíferos más
grandes. El área núcleo del jaguar, de hecho, se contrajo 82.400
km2.
Datos
oficiales revelan que, durante 2014, en la región chaqueña de
Argentina la deforestación para ganadería fue de 100.000 hectáreas,
más del doble que la provocada para agricultura.
La
situación no es prometedora: los ambiciosos planes de aumento del
stock bovino de las provincias del norte de Argentina (10 millones
más de vacas) ponen en riesgo a 10 millones de hectáreas de bosques
chaqueños.
Y
además esta población de jaguares se encuentra aislada de las otras
dos presentes en la Argentina (la de Selva de Yungas y la Selva
Paranaense) y se ha producido una importante disminución en los
últimos diez años, desapareciendo la especie de zonas en las que
había sido reportada.
Porque
mueren a manos de cazadores o ganaderos:
La
creciente actividad ganadera para la cría intensiva de ganado
vacuno en la región (en los últimos 20 años) favoreció la
apertura de nuevos caminos vehiculares que brindan mayor
accesibilidad a la zona para la entrada de cazadores furtivos.
Por
otro lado, los grandes depredadores del Chaco, especialmente el
jaguar y el puma, son a menudo cazados por los propios ganaderos,
debido al riesgo real o percibido, de que ataquen o se coman al
ganado.
También
la apertura de caminos facilita que mueran atropellados por autos y
camionetas.
Porque
está oficialmente “al borde”
El
jaguar fue incluido en la Lista Roja de la Unión Internacional de
Conservación de la Naturaleza (UICN). Para la Secretaría de
Ambiente de Argentina la especie posee la categorización nacional
“En Peligro” según resolución 1030/2004.
En
el Libro Rojo de Mamíferos de Argentina la especie se encontraba
categorizadacomo “En Peligro de Extinción” pero fue
recategorizada a “Críticamente Amenazada” en la revisión
realizada en el año 2012, teniendo en cuenta que la población
argentina de yaguaretés podría haberse reducido en más de un 80 %
en las últimas tres generaciones y las causas de esta declinación
aún persisten.
Si
la superficie ocupada por poblaciones estables de yaguareté sigue
disminuyendo a este ritmo, la especie podría extinguirse en el Chaco
argentino en pocos años
¿Hay
esperanza?
Los
especialistas estiman que aproximadamente 81.000 km2 de la región
chaqueña semiárida de Argentina aún tendría potencial para
albergar al yaguareté. Esta porción de territorio cuenta con solo
siete áreas protegidas, poco implementadas, las cuales representan
solamente el 6 % de la superficie de la región.
Por
esa razón, desde Greenpeace presentamos el 19 de julio (2019) un amparo judicial ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación en
nombre y representación del Yaguareté (de toda la especie) que
habita en el Gran Chaco argentino para que se garantice
“Deforestación Cero” en sus territorios
Es
la primera vez en la historia jurídica de nuestro país que tiene
lugar una presentación en nombre de una especie y de los Derechos de
la Naturaleza. La demanda se realizó contra cuatro provincias
-Chaco, Salta, Formosa y Santiago del Estero-, donde se encuentra el
hábitat del yaguareté, y el Estado nacional, por no cumplir la ley
Nacional de Bosques.
Por
eso es fundamental reclamar a los responsables de la deforestación
en la región chaqueña para lograr poner un freno a las topadoras lo
antes posible y exigir a todas las empresas que dejen de hacer
negocios a costa de la destrucción de bosques nativos y de la
supervivencia de una especie única
¡Actuá
ahora para proteger al yaguareté! FIRMÁ la petición para frenar la destrucción de los bosques que son su hogar.
Fuente:
¿Por qué es urgente proteger a los últimos 20 yaguaretés del Gran Chaco?, 3 agosto 2019, Greenpeace Argentina. Consultado 3 agosto 2019.
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