martes, 13 de agosto de 2019

Hacia el 17 de agosto: Campo Charro dice no a la mina

Este 17 de agosto, Stop Uranio llama a la movilización para reafirmar el compromiso del Campo Charro contra la minería de uranio. Tras varios años que han conseguido frenar las ambiciones de la australiana Berkeley, aún se echa en falta que la clase política proteja los intereses de la ciudadanía frente al ánimo de lucro que esta empresa persigue a costa de la especulación minera mientras juega con la seguridad de las personas y el medio ambiente.

por José Ramón Barrueco Sánchez

El próximo sábado 17 de agosto la Plataforma Stop Uranio convoca una concentración en La Fuente de San Esteban para mostrar el rechazo de la población del Campo Charro a los proyectos de minería de uranio de la empresa Berkeley Minera en la provincia de Salamanca. Se trata de la quinta convocatoria anual que realizamos en el cruce de la antigua carretera nacional Nº 620 con la carretera comarcal que une Tamames con Vitigudino.

Stop Uranio se fundó en el año 2013 y en las Navidades de ese mismo año convocamos una ruta senderista reivindicativa que dio inicio a seis años de movilización contante contra la multinacional australiana. Hemos convocado o secundado múltiples acciones para visibilizar la oposición de buena parte de la población del oeste de la provincia de Salamanca a la apertura de la minería de uranio. Gracias a esa oposición la empresa minera tiene más difícil conseguir su objetivo, pero aún no hemos conseguido que Berkeley abandone definitivamente sus proyectos o que las administraciones implicadas le abran la puerta de salida de nuestra provincia.

Ahora que el Gobierno socialista se reúne con organizaciones de la sociedad civil para elaborar un programa con el que pueda gobernar España, nosotros le pedimos que le niegue definitivamente la autorización de construcción de la planta de tratamiento de uranio de Retortillo, pendiente de un informe del Consejo de Seguridad Nuclear, pero que no es vinculante en el caso de que haya una decisión política de rechazo a la apertura de dicha planta.

Este verano se ha producido un incendio en el recinto de la mina y planta de Saelices el Chico, también en la provincia de Salamanca, explotada por la empresa pública ENUSA hasta el año 2000. Si diecinueve años después esa zona requiere vigilancia y las instalaciones que allí se encuentran pueden ocasionar peligro para la población circundante, nosotros nos preguntamos, como se lo preguntaron los técnicos del CSN, quién puede garantizar que una empresa privada extranjera vaya a seguir gastando dinero en las instalaciones de Retortillo una vez finalice su explotación.

Más suerte que nosotros ha tenido la plataforma homóloga a la nuestra en Badajoz, Dehesa Sin Uranio, que en seis meses de lucha ha conseguido que la Junta de Extremadura anule el permiso de investigación otorgado a la empresa Qbis Resources S.L. para reabrir la minería de uranio en esa Comunidad Autónoma. En Castilla y León no ha cambiado nada en los últimos treinta años, ni creemos que cambie a pesar de que el Partido Popular ya no gobierna solo en nuestra región. Berkeley sigue investigando y explorando nuestra tierra para hallar el uranio que necesita para rentabilizar su ruinoso negocio especulativo minero.

Seis años de lucha desgastan a cualquier movimiento social, pero a pesar de ello seguimos teniendo claro el objetivo que hizo que nos agrupáramos en torno a la Plataforma Ciudadana Stop Uranio: Salamanca no va a ser la excepción del continente europeo permitiendo la explotación de un mineral que conlleva notables riesgos para la población, produce un daño medioambiental considerable y alimenta una industria nuclear que debiera ser abandonada tras desastres tan descomunales como Chernobyl o Fukusima.

Fuente:
José Ramón Barrueco Sánchez, Hacia el 17 de agosto: Campo Charro dice no a la mina, 12 agosto 2019, El Salto Diario. Consultado 12 agosto 2019.

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