Alentadas
por el movimiento de los Viernes para el Futuro, cada vez más
ciudades en el mundo declaran la "emergencia climática"
para tomar medidas con el fin de contrarrestar el calentamiento
global.
por
Gero Rueter
Las
ciudades pioneras están en Australia (2016), Estados Unidos (2017),
Canadá y Gran Bretaña (2018); desde 2019, el movimiento cunde en
Europa: también los parlamentos nacionales de Gran Bretaña,
Irlanda, Francia y Portugal han declarado entretanto la emergencia
climática.
En
Alemania, Constanza fue la primera ciudad en anunciar la emergencia
climática a principios de mayo. Desde entonces, la han seguido más
de 45 municipios, entre los que se cuentan Düsseldorf, Münster,
Aquisgrán, Bonn, Kiel y Saarbücken. Según la Alianza Climática
Hamm, más de 100 consejos locales quieren discutir y votar sobre si
declarar la emergencia climática en las próximas semanas. Según la
Red de Declaración de Emergencia Climática, más de 700 ciudades en
todo el mundo han tomado ya esta decisión.
Constanza,
pionera en Alemania
En
Constanza, el impulso provino de las protestas estudiantiles de los
viernes: "Los objetivos climáticos tienen la mayor prioridad",
dice Noemi Mundhaas, una estudiante de 24 años, quien junto con
otros compañeros convenció al alcalde y a todas las fracciones del
consejo local para que proclamaran la emergencia climática. Ahora,
todas las decisiones del consejo municipal deben demostrar su
compatibilidad climática para que tengan un efecto positivo en el
clima, el medio ambiente y la protección de las especies. El
alcalde debe, además, rendir cuentas dos veces al año sobre los
progresos y las dificultades para reducir las emisiones.
¿Cuáles
serán ahora las consecuencias? "Es probable que suban las
tarifas del estacionamiento público, y el consejo decida la
obligatoriedad de usar energía solar en todos los edificios nuevos”,
dice Mundhaas. Pero eso no será suficiente.
Colonia,
en favor del clima
"La
protección del clima es un tema que no se puede evadir, gracias a
las manifestaciones del movimiento Viernes para el Futuro”, dijo
por su parte a DW la alcaldesa de Colonia, Henriette Reker.
"Las
ciudades somos las principales emisoras de gases contaminantes, y es
por eso que tenemos que asumir la mayor responsabilidad en la
protección del clima. Por eso en Colonia queremos pasar del dicho al
hecho", promete la alcaldesa.
Para
limitar el calentamiento global a 1,5 grados, la alcaldía de Colonia
considera que es necesario "un cambio inmediato, de gran alcance
y sin precedentes en todos los sectores de la sociedad". Para la
planificación futura, Colonia quiere ver los efectos que los planes
tienen sobre el clima, invertir más en energías renovables en los
servicios públicos municipales y crear un transporte sostenible.
Colonia se propone ser "clima neutral” en 2050. Düsseldorf,
al borde de la región carbonífera de Renania del Norte-Westfalia,
ya ha declarado asumir las demandas del movimiento de los Viernes
para el Futuro.
"Algunas
ciudades inglesas se proponen incluso lograr la neutralidad climática
en 2030, dice Sarah Mekijan, de la Red Alianza del Clima, que
representa los intereses de 1.700 ciudades en Europa. Mekijan ve una
tendencia en otras ciudades europeas a declarar la emergencia
climática, y concluye: "Es solo cuestión de tiempo hasta que
otras sigan el ejemplo. Así estas declaraciones no impliquen una
obligatoriedad jurídica es muy importante hacer hincapié en la
urgencia existencial de proteger el clima".
(jov/er)
Fuente:
Gero Rueter, Emergencia climática: ¿Show o preocupación real por el clima?, 9 julio 2019, Deutsche Welle. Consultado 10 julio 2019.
No hay comentarios:
Publicar un comentario