La
creciente presencia de algas tóxicas en los diques y lagos de
Córdoba es el origen del mal olor y el extraño sabor del agua
“potable” que beben todos los días los cordobeses. Un estudio de
un laboratorio de la UNC, reveló que la contaminación química de
las aguas, es la principal causa de la aparición del algas que
producen microcystina, una toxina calificada como “grave”.
Hace
algunos días que los habitantes de la ciudad de Córdoba vienen
denunciando el estado del agua de red de sus viviendas, debido al mal
olor y un sabor poco común. Ayer, desde la prestataria Aguas
Cordobesas indicaron que la Planta Potabilizadora Suquia “se ha
visto afectada por el ingreso de algas, fenómeno de índice
estacional, las cuales son removidas exitosamente en el proceso de
potabilizacion que se lleva a cabo“.
“De
esta manera, se garantiza las condiciones de potabilidad del agua
para consumo humano. No obstante, mientras se mantenga este fenómeno,
es posible que se perciban olor y sabor en el agua potabilizada”,
agregó el escrito.
Sucede
que el 70 por ciento de agua que consumen los cordobeses proviene del
dique a través de la toma de La Calera y es potabilizada en la
Planta Suquía, donde se hace un monitoreo constante de la calidad
del agua cruda. Las cianobacterias que han proliferado en el San
Roque a partir de los volcamientos de líquidos cloacales, pusieron
en evidencia el crítico estado que padece el lago.
Estudios
elaborados de un laboratorio dependiente de la UNC sobre el estado
del dique San Soque y Los Molinos, detectaron la presencia de un alga
tóxica en grandes cantidades: se trata de la microcystis, la cual
genera la microcystina, una toxina calificada como “grave”. Y el
problema, según destaca el químico de la Universidad Exequiel Di
Tofino, es que los métodos de potabilización han quedado
desactualizados para la actual composición del agua.
La
contaminación química de las aguas, es la principal causa de la
aparición del alga. La deforestación, los desagües clandestinos y
los efluentes cloacales que desembocan en las cuencas representan el
origen de esta contaminación.
El
problema comenzará a solucionarse cuando se culmine la obra de
cloacas en la ciudad de Carlos Paz y en todas localidades que se
ubican sobre la cuenca, y se dejen inauguradas las plantas de
tratamiento que prevé construir el gobierno provincial.
La
recuperación del embalse dependerá del compromiso de las
administraciones regionales, provinciales y nacionales, ya que se
necesita encarar un fuerte plan de saneamiento que excede los
presupuestos de los municipios.
Fuente:
¿De donde viene el mal olor y el gusto extraño del agua en Córdoba?, 23 julio 2019, #El Resaltador.
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