lunes, 6 de mayo de 2019

Una escuela se pone al frente del reciclado de la basura

Alumnos del colegio Grecia, de barrio San Vicente, junto con la fundación Córdoba de Todos, intentan concientizar a los vecinos. Trabajan en un proyecto en las aulas que quieren extender a organizaciones de la comunidad.

por Verónica Suppo

Cultivar, reciclar y reutilizar. Estas son las tres palabras que las autoridades y alumnos de la escuela Grecia, de barrio San Vicente -en la ciudad de Córdoba- decidieron ponerle a un proyecto que apuntará a que los chicos, desde primero y hasta sexto grado, aprendan a separar residuos y a transmitirles esta idea a sus familias. Sobre todo, en un sector de la ciudad con problemas por los basurales a cielo abierto y por el atraso en el servicio de la recolección diferenciada.

La propuesta viene a completar una primera etapa en la que los alumnos trabajaron en la huerta y llevaron las verduras a sus casas, aunque esta vez con una iniciativa más abarcadora, ya que buscan concientizar a los niños para que sus familias también participen en el reciclado.

Para esto, la fundación Córdoba de Todos, a través de Miguel Magnasco, trabaja en el asesoramiento con pautas, capacitación docente y puesta en práctica de una tarea transversal que alcanzará a todos los grados.

La escuela Grecia se ubica en una manzana que comparte con el Ipem 184 Mariano Fragueiro y con un jardín de infantes. Está en una zona de bajos recursos, próxima al paso del río Suquía, con una costanera en obras y ocupada por bolsas de basura y escombros. En ese marco, los alumnos conocen lo que es convivir con los residuos.

Sus docentes se propusieron que esto no sea una cuestión que se naturalice y que, por el contrario, que la recolección, la clasificación y el reciclado lleguen a los hogares de estos niños y niñas.

Apuesta

Viviana Valle es la directora del colegio, al que llegó a mediados de 2018. Junto con las vicedirectoras Gabriela Ferreyra y Natalia Olivero, apuesta a que los chicos aprendan a reciclar la basura del colegio “como una forma de concientizar a la comunidad”. La idea es hacer extensiva esta propuesta a las organizaciones barriales, sobre todo porque coincidieron en que también sufren los problemas de los basurales a cielo abierto y la escasa separación de residuos que se realiza en los hogares, principalmente porque tampoco se regula la recolección.

La escuela es la formadora de ciudadanos, se trata de un aprendizaje para que hagan la diferencia”, explicó Valle, mientras sus compañeras de trabajo asintieron que se trata de una tarea transversal que alcanzará a los 328 alumnos, y que necesitará del compromiso de la comunidad.

Para esto, iniciaron la búsqueda de cestos de gran volumen, los que colocarán en distintos puntos del establecimiento para que los chicos inicien la diferenciación entre desechos secos y húmedos.

Trabajamos bajo un proyecto de escuela ecosustentable”, apuntó Magnasco, que desde la fundación aportará las herramientas para que desde esta semana los chicos tengan en las aulas las capacitaciones. La primera etapa fue para las docentes, y le seguirá una segunda con los alumnos, los que ya iniciaron una encuesta con preguntas sobre cómo los adultos clasifican la basura.

Magnasco explicó que, para sumar actores sociales, los alumnos trabajarán en reciclar el papel y los cartones, los que serán entregados a la cooperativa La Victoria. Las botellas plásticas irán al taller del sacerdote Mariano Oberlín.

Para esto, la directora se esperanzó en que sus alumnos -algunos de los cuales viven con sus padres de la recolección de basura o de vender lo que juntan- “sean los protagonistas y transformadores de esta idea”.

En marcha

El entusiasmo de las docentes se percibe fácilmente. La fundación ya consiguió los primeros cestos donados, la capacitación está en marcha y los chicos se encuentran preparados para el desafío. “Mi papá a las botellas las corta y hace vasos”, lanzó un alumno de la primera fila de bancos de sexto grado, cuando advirtió el alboroto en el comienzo de algo de lo que será partícipe durante todo el año.

Ya aprendimos que, si el papel lo mojamos, ya no podemos mezclarlo con la basura de secos”, le respondió otro compañero de banco para anticipar que tienen los primeros conocimientos para la largada del reciclaje. “Con papel también podemos hacer cosas nuevas, como portarretratos”, imaginó otra alumna.

Si bien los pequeños aún no se adentraron en el proyecto en detalles, las docentes explicaron que, además de aprender a diferenciar residuos secos de húmedos, en las materias escolares realizarán talleres de reciclado.

Ya el año pasado, con la huerta, yo me llevé verduras y en mi casa comimos torrejas”, comentó otra estudiante de sexto grado.

No hay que naturalizar que ellos y sus familias van a vivir en la basura, nos oponemos y lo vamos a lograr”, reiteró como apuesta la directora, casi como en un rezo para que sus chicos vivan en un ambiente más digno y saludable. “No nos vamos a resignar”, subrayó al final de la charla, en la que se percibió que el cambio está por comenzar.

Cómo ayudar en el proyecto escolar

¿Nos ayudarías donando recipientes grandes que podamos utilizar como tachos en la escuela Grecia? Con esta pregunta, la fundación Córdoba de Todos lanzó la campaña para asesorar y acompañar a este colegio de la ciudad de Córdoba, pero también para conseguir los primeros cestos para dar inicio a la idea. Si bien algunos ya llegaron al colegio, se puede colaborar llamando al número de teléfono (0351) 154-025693 o escribiendo al correo: fundacioncordobadetodos@gmail.com.

Desde la educación hasta la acción

Desde la fundación Córdoba de Todos explicaron a La Voz que uno de los motivos principales por los que se decidió llevar adelante el trabajo de apoyo a la escuela Grecia, de barrio San Vicente, fue porque, en estudios previos, “se constataron dificultades en relación con la higiene urbana”.

Córdoba se encuentra en un estado preocupante de suciedad por dos razones que son complementarias. Una es la mala prestación que ofrece el servicio privatizado de recolección de residuos que debería controlar la Municipalidad; las empresas cobran altos ingresos que provienen de los impuestos de los ciudadanos y prestan un servicio deficiente que no cumple con la promesa de recolección diferenciada, ni de reciclado, ni de reutilización de los residuos. Y otra es la falta de concientización y conocimiento sobre cómo tratar con residuos sólidos urbanos de parte de la gran mayoría de la ciudadanía”, se resume en parte del escrito del proyecto planteado por esta organización sobre escuelas ecosustentables.

Para esto, se trazaron pautas de trabajo sobre cómo convertir la escuela Grecia en un espacio que avance en ese sentido.

Esto significa que el colegio organiza su funcionamiento diario en torno de una concepción ambiental de reciclado y reutilización de los residuos que produce su comunidad”, se precisó.

Se fijaron tres objetivos de máxima para 2019: enseñanza y capacitación, jornadas de reciclado en el establecimiento y reutilización de los materiales. Todo este trabajo será presentado en la próxima Feria de Ciencias.

Fuente:
Verónica Suppo, Una escuela se pone al frente del reciclado de la basura, 30 abril 2019, La Voz del Interior. Consultado 6 mayo 2019.

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