Un
grupo de ONGs presentó un recurso de queja ante el máximo tribunal
para que se detengan las explotaciones por el riesgo ambiental que
significan y la falta de estudios previos.
por
Laura Rocha
"La
pelea empezó en julio de 2017 cuando se aprobó, por una polémica
resolución, la explotación de cuatro pozos petroleros, de
extracción convencional, en Malargüe. Sin ningún estudio de
impacto ambiental, sin ninguna resolución respecto del agua que se
podía usar se aprueba, sin audiencia pública y sin licencia social
comienzan con la producción", explicó a Infobae Santiago Cané,
coordinador de Asuntos Legales de la Fundación Ambiente y Recursos
Naturales (Farn).
Se
presentó una medida cautelar y sólo a fines de ese año, el 28 de
diciembre, se realizó la audiencia pública en la que se ventila que
no son cuatro los pozos, sino cinco y que las ONGs denuncian como
viciada de nulidad. "En marzo del año siguiente llega un
decreto del Poder Ejecutivo provincial que reglamenta la actividad
pero que no tiene en cuenta el principio precautorio en materia
ambiental ni ninguna de las presentaciones que se realizaron",
agregó el letrado y en consecuencia se presentó una nueva demanda
judicial.
La
semana pasada, el juez de la Sala Primera de la Suprema Corte
Provincial Dalmiro Garay Cueli, por motivos formales, decidió
archivar la única acción en la que se acompañaba una medida
cautelar que hubiera suspendido el fracking o fractura hidráulica
por precaución y prevención. "En esta cautelar el gobierno
reconoce que se usan trazadores radioactivos lo que acrecienta la
necesidad de determinar el peligro de la técnica. A continuación,
Garay Cueli denegó la solicitud para recurrir ante la Corte Suprema
de la Nación, con el fin de evitar que se revise el expediente. No
se pueden ingresar trazadores radiactivos al país y si ingresan,
tampoco se sabe por dónde", indicó Agustín Sánchez Mendoza,
abogado mendocino que representa a la Red Ambiental Oikos, que
también se presentó ante la Corte.
"Dado
el escenario de la grave crisis hídrica y la sequía que atraviesa
su noveno año consecutivo, en la peor escasez de agua de los últimos
100 años en la provincia, es altamente irresponsable introducir la
técnica del fracking que requiere una utilización intensiva de agua
y produce una contaminación irreversible del recurso hídrico. Cada
perforación utiliza un promedio de 14 a 25 millones de litros de
agua mezclada con arena silícea y un cocktail de entre 700 y 900
productos químicos altamente tóxicos y contaminantes: benceno,
tolueno, xileno, etilbenceno, butanol, acetaldehído, bencilocloruro,
glicolde etileno, óxido de etileno, formaldehído, metanol, óxido
depropileno, entre otros", dijeron la presentación los
denunciantes.
Según
Sánchez Mendoza, el uso habitual de trazadores radioactivos en la
actividad está reconocido por las propias autoridades científicas
especializadas en la hidrofractura: "No se trata de una
posibilidad cierta de que aparezcan elementos radioactivos a raíz de
la ruptura de la roca shale; se trata de la certeza científica que
van a aflorar elementos radioactivos a raíz de los trazadores. La
peligrosidad de estos elementos puede ser nula, baja, alta o
gravísima. No se sabe ni se puede asegurar, ni es algo que interese
a los funcionarios incluir en el decreto 248".
La
presentación fue realizada por Oikos Red Ambiental, junto a
referentes sociales y ambientales y acompañada por la Asociación
Civil por la Igualdad y la Justicia, Xumek, las Asambleas del Agua,
la Federación Argentina de Espeleología, FARN Fundación Argentina
de Recursos Naturales, Justicia Climática y la Organización de
Identidad Territorial Malalweche, entre otros. Reclaman por el estado
de Derecho Ambiental garantizado por el artículo 41 de la
Constitución Nacional, y en defensa del artículo 1º de la
Constitución de Mendoza que nos hace responsables ante las futuras
generaciones. La Corte no tiene un plazo para expedirse.
Paralelamente Farn aguarda la respuesta del máximo tribunal
provincial respecto de aquellos primeros pozos, medida por la cual
pide que se detenga la explotación.
Vaca
Muerta
Mientras
tanto, el Gobierno de Mendoza otorgó a la empresa El Trébol la
concesión por 35 años del yacimiento Cerro Pencal, del Área Puesto
Rojas. Es una zona con crudo "no convencional",
perteneciente a la formación Vaca Muerta, y el permiso autoriza a la
compañía petrolera a realizar tareas de extracción mediante
estimulación hidráulica. La provincia contempla además una
reducción de la alícuota en concepto de regalías del 12 % al 9 %.
Aun así, un aumento de la producción se traduciría en un
incremento considerable de los ingresos para Mendoza y podría
significar una inversión de U$S 1.000 millones, si se concreta el
proyecto.
Hace dos semanas un informe elaborado por el Instituto de Economías Energéticas y Análisis Financiero (IEEFA) con sede en New York, detalló los obstáculos del Estado argentino para subvencionar la actividad hidrocarburífera no convencional en un contexto de altos costos operativos, déficit fiscal, alto endeudamiento con el FMI, y
de magras y demoradas inversiones de las compañías petroleras. El
IEEFA expone el déficit en infraestructura para la operatoria
energética en esa cuenca, habla de una política errática en los
subsidios para la extracción de shale gas y concluye que "es
poco probable que el plan para Vaca Muerta prospere".
La
presentación completa ante la Corte
Fuente:
Laura Rocha, El conflicto por el fracking en Mendoza llegó a la Corte Suprema, 08/04/19, Infobae. Consultado 10/04/19.
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