Émilien Buffard
y Angie Strappa presentan este 7 de marzo a las 19 en la Alianza
Francesa (San Luis 846) una muestra fotográfica y un libro editado
por la Editorial Listocalisto. La Izquierda Diario entrevistó a los
artistas para conocer la propuesta.
por Ivana Acevedo
y Tania Castillo
Tal como lo
definen los autores, Los Huerfanos del Poopó es “un viaje
fotográfico que creció hasta convertirse en una muestra fotográfica
y un libro en el que dialogan la realidad y la ficción para hablar
de un desastre ecológico con honda repercusión en la vida de los
pobladores”.
El Lago Poopó
desapareció oficialmente, según las autoridades de Bolivia, el 18
de noviembre del 2015, pero no es la primera vez que se reduce su
nivel de agua. Su mayor fuente de agua proviene de un río llamado
Desaguadero que se alimenta a su vez del Lago Titicaca. Por
cuestiones de la dinámica hídrica del Poopó, en el último siglo
su espejo se había achicado pero nunca hubo un estudio sobre el
tema. Hoy por hoy, desapareció por culpa del de la acción
antrópica: la actividad minera sin control, los canales de riego mal
gestionados, el aumento de la producción agrícola en la zona para
la exportación de quínoa, que confluyen con los efectos del cambio
climático, las sequías cada año más largas y el fenómeno del
Niño en la desaparición del Lago.
¿Cómo comienza
la investigación sobre el Lago Poopó?
Émilien: Llegué
a la Argentina en el 2014, hace 5 años atrás arranqué a colaborar
con la municipalidad en dos proyectos de medio ambiente y agricultura
urbana. Luego continué trabajando como traductor y comencé a
interesarme por la fotografía. Había programado un viaje a Bolivia
en abril. Entonces comencé a estudiar y a leer todo lo que podía en
relación con la fotografía y así aprovechar el viaje para
practicar la técnica. Preparando el viaje un día leo en facebook
una nota que decía que el segundo lago más grande de Bolivia, el
Lago Poopó, había desaparecido. Siempre me interesaron estas
temáticas. Soy Técnico en gestión del agua y cuando vi esa nota,
me dije: “cuando vaya a Bolivia tengo que ir a ese lugar hacer un
trabajo fotográfico”. Me daba mucha curiosidad, pero también
sabía que no iba a ser fácil llegar. Llegué a Sucre y comencé a
preguntar cómo llegar al lugar, justo a un hombre que trabajaba ahí
llamado Marcello le gustó la idea del trabajo fotográfico. Yo me
presenté como fotógrafo y técnico en gestión de agua y me pasó
muchísimos datos. Uno de ellos, el Centro de Ecología y de los
Pueblos Andinos (CEPA). Entonces achiqué mi viaje en Sucre y días
después viajé una noche en colectivo hasta la ciudad de Oruro.
Llegué al CEPA y me contacté con Juan, presidente de la Federación
de las Cooperativas de Pescadores del lago Poopó, y con René,
antiguo pescador del lago.
Entonces les
hablé de mi interés en la historia, me comentaron que a nadie les
interesaba el tema y que estaba bueno. Ahí mismo empezamos a
planificar el recorrido del lago y ellos me comentaron de la
problemática de la desaparición.
¿De qué manera
surge la idea del libro y unir las ilustraciones y las fotografías
para contar la historia del Lago?
Émilien: Acá
entra el trabajo y proyecto de Angie (ilustradora). René, antiguo
pescador, me contaba durante el recorrido por sus memorias, cómo era
la vida antes, cuando él era niño, cuando pescaba con sus padres y
cruzaban los pueblos que estaban al lado del lago.
Angie: Cuando veo
las fotos, me encantaron. Siempre me gustaron sus fotografías. Yo
soy fotógrafa de la época en la cual existía la fotografía
analógica. Hacía mucho tiempo que tenía pensado laburar la
ilustración con la fotografía, y mi idea en un principio era
trabajar fondos, lugares, para poder elaborar la ilustración para
cuentos de chicos. Cuando Émilien me muestra las fotografías, le
digo “algo tenemos que hacer, ya el nombre ‘Poopó’ es
hermoso”; entonces el proyecto da un giro. Así que el proyecto de
cuento para chicos pasa a ser un relato de viaje y tener como
lenguaje a la fotografía, esto como base, y agregar a la historia
los cuentos de René. Los dibujos contextualizan los relatos contados
por René. Agregar siluetas ilustradas en las fotografía era como
agregar una presencia en esa ausencia, la sequedad de la tierra, la
gente que estuvo pero que ya no está. Esa fue la idea de las
ilustraciones, que son personajes en forma de siluetas, y que de
alguna manera rememoran las actividades del lugar.
Textos,
ilustraciones y fotografías van relatando desde la memoria de René,
la vida de un lago hoy desaparecido.
La presentación
y muestra fotográfica
Émilien: La
presentación del libro será el 7 de marzo a las 19. El evento es
organizado por la Alianza Francesa de Rosario, en colaboración con
la editorial Listocalisto, y cuenta con el apoyo del programa Espacio
Santafesino. Apoyo a la Producción cultural. La actividad es
gratuita.
La muestra
fotográfica estará abierta entre el 7 al 28 de marzo de 2019- en la
Alianza Francesa de Rosario, San Luis 846- y la actividad también
gratuita.
Una de las
fotografías de este trabajo la enviamos a un festival en Francia y
quedamos seleccionados. Proyectarán parte de la serie durante un
mes.
Luego el 4 de
julio arrancamos en el Museo Gallardo de Rosario con un vernissage y
la muestra estará como mínimo un mes. Y más adelante, el próximo
17 de octubre, la muestra se traslada a Buenos Aires en el Centro
Cultura Martínez, y estará allí hasta fin de año.
Sobre los
autores:
Émilien Buffard:
Francés, Técnico en gestión de aguas, fotógrafo y traductor.
Angie Strapa:
Rosarina, Licenciada en Bellas Artes, fotógrafa e ilustradora.
Fuente:
Ivana Acevedo, Tania Castillo, Los huérfanos del Poopó: cuentos de un lago desaparecido, 04/03/19, La Izquierda Diario.
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