El río seco y
miles de peces muertos, efecto de un megaproyecto en Colombia. El
cierre de compuertas del embalse ocasiona un ecocidio. “Dejen vivir
al río”, exclama Richard Sierra, consejero de la Organización
Indígena de Antioquía. Son 12 los pueblos afectados por el
proyecto.
por Katalina
Vásquez Guzmán
Desde Medellín.
“El mono” rugía, “el mono” danzaba. Ahora “el mono”
agoniza. Los campesinos le llaman “mono” al río Cauca, el
segundo más importante de Colombia y del cual dependen de manera
directa unos diez millones de colombianos. El cierre de compuertas
ordenado por Empresas Públicas de Pública (EPM) y la Sociedad
Hidroeléctrica Ituango que construye un embalse a su paso -el
mismo que desvió por la fuerza y llenó de cemento ahuyentando flora
y campesinos por décadas- ocasionó el ecocidio actual. “El
crimen ambiental más grande en la historia de Colombia”, recalcan
desde el Movimiento Ríos Vivos que, además de soportar los embates
del desarraigo de la tierra desde que empezó el proyecto hace 20
años y la hambruna que llegó con la muerte de los peces, esquiva
las balas y amenazas que recibe por ser una de las pocas voces que se
levantaba hasta hace unos días en Antioquia contra el proyecto
HidroItuango.
Esta semana, el
horror cometido tras cerrar las compuertas del embalse en plena
sequía nacional, no pudo oculturse más que este megaproyecto está
acabando con la vida.
Y por eso, a una voz casi solitaria en Colombia hasta ahora y estigmatizada como la de Ríos Vivos, se sumaron los más reconocidos líderes de opinión, columnistas, abogados, profesores universitarios, jóvenes y gentes de toda clase que condenan las imágenes que muestra un río seco y miles de peces y especies animales muertos. “Lo advertimos, no solo hace un año cuando empezó la última crisis, sino desde siempre, cuando metieron los paramilitares a hacer masacres para desocupar las montañas y montar este proyecto sin gentes que les estorbaran, este llamado desarrollo es sinónimo de muerte”, cuenta una voz desde Puerto Valdivia, una mujer que pide omitir su nombre mientras la llamada celular se cae y vuelve a caer pues está intentando ubicarse lejos de la ribera del río pues, tras la sequía, este viernes EPM anunció que se alejaran por seguridad. Están intentando una nueva maniobra para que el caudal suba aún más y detener el daño que están causando y ya no pueden evitar. No son los años 90 cuando las masacres de “paras” eran denunciadas apenas por unos valientes sin Twitter ni whatsapp. Jesús María Valle y otros tantos defensores de derechos humanos fueron señalados de mentirosos y luego condenados a muerte, sí, por atreverse a hablar. Del movimiento Rios Vivos, varios líderes también han recibido esa sentencia, al igual que esos que esperan bajo los sedimentos del río que encuentren sus cuerpos y que, estarían en el cañón del Rio Cauca que EPM pretendía inundar a finales de 2018 sin lograrlo gracias a una serie de errores técnicos que aún no se conocen en detalle.
Y por eso, a una voz casi solitaria en Colombia hasta ahora y estigmatizada como la de Ríos Vivos, se sumaron los más reconocidos líderes de opinión, columnistas, abogados, profesores universitarios, jóvenes y gentes de toda clase que condenan las imágenes que muestra un río seco y miles de peces y especies animales muertos. “Lo advertimos, no solo hace un año cuando empezó la última crisis, sino desde siempre, cuando metieron los paramilitares a hacer masacres para desocupar las montañas y montar este proyecto sin gentes que les estorbaran, este llamado desarrollo es sinónimo de muerte”, cuenta una voz desde Puerto Valdivia, una mujer que pide omitir su nombre mientras la llamada celular se cae y vuelve a caer pues está intentando ubicarse lejos de la ribera del río pues, tras la sequía, este viernes EPM anunció que se alejaran por seguridad. Están intentando una nueva maniobra para que el caudal suba aún más y detener el daño que están causando y ya no pueden evitar. No son los años 90 cuando las masacres de “paras” eran denunciadas apenas por unos valientes sin Twitter ni whatsapp. Jesús María Valle y otros tantos defensores de derechos humanos fueron señalados de mentirosos y luego condenados a muerte, sí, por atreverse a hablar. Del movimiento Rios Vivos, varios líderes también han recibido esa sentencia, al igual que esos que esperan bajo los sedimentos del río que encuentren sus cuerpos y que, estarían en el cañón del Rio Cauca que EPM pretendía inundar a finales de 2018 sin lograrlo gracias a una serie de errores técnicos que aún no se conocen en detalle.
Pérdidas de
vidas humanas a lo largo de años de guerra entre paras, guerrillas y
Estado en esta zona hermosa de Colombia, no ha sido la única
tragedia de los 12 pueblos afectados por HidroItuango. Las pérdidas
de dinero son millonarias y la Casa de Máquinas que inundaron el año
anterior en un acto “heroico”, según sus voceros de prensa, está
siendo hoy descubierta de nuevo de agua, tras el cierre de
compuertas. Secaron pues el río para salvar la casa de máquinas.
Mataron las especies para, quizá, salvar algo de los costosísimos
objetos que inundaron por su propia torpeza cuando el año anterior -tras desviar de manera forzada el caudal del río- una amenaza
de avalancha obligó a tomar decisiones apresuradas que hoy le
cuestan la vida al ecosistema y por ende a las personas.
“Dejen vivir al
río”, es el mensaje de Richard Sierra consejero de la Organización
Indígena de Antioquia en los medios de comunicación que reciben de
EPM millonarias pautas y han cubierto el tema hasta ahora de manera
favorable al supuesto “heroísmo” que está intentando salvar el
proyecto. Esta semana, ante la avalancha de fotos de campesinos en
redes sociales -no precisamente de agencias de prensa
internacionales- el país se conmovió ante la tragedia ambiental y
voces independientes empezaron a exigir el desmantelamiento del
Proyecto. Que desmonten este mega embalse cuyo futuro es incierto es
el pedido de Rios Vivos desde años pues, además, la inundación
amenaza la búsqueda y el hallazgo de los desaparecidos que, según
el Centro Nacional de Memoria Histórica, serían 400 a lo largo de
los 12 municipios según registros de las últimas dos décadas.
Los derechos de
las víctimas que buscan sus desaparecidos, además de quienes
perdieron su territoria, sus aguas, sus prácticas culturales
ancestrales por la llegada de EPM están en riesgo desde hace
décadas. Esta situación es más grave hoy pues el comercio cesó,
la continua amenaza y zozobra han llevado a la gente a salir de sus
casas, a refugiarse en las ciudades o pueblos vecinos, a los niños a
suspender estudios, a los transportadores a no poder andar las vías,
y a toda una comunidad a verse confinada ente el riesgo de que el río
los ahogue, o como esta semana, sea secado por orden de un gerente y
un alcalde que se siente orgullosos, pese a todo la evidencia de
tragedia, de su megaproyecto. “Sabíamos que iba a ocurrir el daño
del rio pero nos pareció el mal menor”, dijo Jorge Londoño
gerente de EPM en declaraciones que levantaron todo tipo de rechazos.
“Se secó el río, sí, pero logramos recuperar parte de la casa de
máquinas”, aseveró el alcalde de Medellín Federico Gutiérrez
poniéndose también medio de la crítica. Desde Rios Vivos hicieron
circular este mensaje en rechazo a las pasadas y recientes
actuaciones y decisiones de EPM, en medio del dolor que siente al ver
su mono agonizar.
“Contrario a lo
dicho en rueda de prensa por el gerente de EPM (Jorge Londoño de la
Cuesta) en presencia del gobernador de Antioquia (Luis Pérez) y el
alcalde de Medellín(Federico Gutiérrez) el río no volverá a ser
el mismo y nosotros tampoco porque su vida y la fuerza que hoy le
arrebataron, los sedimentos que están quedando represados, su
abundante caudal, la temperatura de sus aguas y las riberas
hidratadas que hoy sufren erosión con tantas fluctuaciones; todo
esto se da por su insensatez, porque no conocen no tienen ni idea que
es un río, un ecosistema muy complejo para que se entienda con los
ojos de la avaricia y la destrucción”.
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El problema del río Cauca es de grtan importancia ya que este es uno de los ríos más importantes de tda Colombia, tomar medidas es la solución. Navegando por internet encontré información de su procedencia, se las comparto https://riosdelplaneta.com/rio-cauca/
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