A Dioxitex llega
el urano natural que se procesa para convertirlo en dióxido de
uranio, que se utiliza para fabricar el combustible de las centrales
nucleares.
La empresa
Dioxitek, que fabrica dióxido de uranio en barrio Alta Córdoba de
la capital cordobesa, seguiría haciéndolo allí por unos dos años
más. Al menos, ese es el planteo que se negocia por estas horas a
partir de un pedido de la Comisión Nacional de Energía Atómica
(Cnea) y del Gobierno de la Nación.
Será hasta que
esté lista la obra de la nueva planta que se construye en Formosa
con ese fin.
El subsecretario
de Energía Nuclear de la Nación, Julián Gadano, señaló a La Voz:
“La obra de Formosa está en marcha, depende del presupuesto
nacional y para este año hay 550 millones de pesos disponibles, por
lo que sigue. Pero no está terminada”.
Presente ayer en
el acto de puesta en marcha de la Central Nuclear de Embalse, Gadano
complementó: “Hemos cumplido con todas las condiciones que
pusieron la Municipalidad de Córdoba y el juzgado federal, por lo
cual estamos pidiendo ahora al juez que nos dé una prórroga por dos
años más. Es algo que está previsto en el acuerdo anterior. Fueron
dos años sin conflictos y en armonía. Ya hicimos una presentación
para pedir esa prórroga”.
El acuerdo
suscripto ante el juez Miguel Vaca Narvaja por la Municipalidad y la
Cnea fue por dos años, que se vencen en estos días.
La planta había
estado antes 32 meses cerrada, por una clausura del municipio
capitalino, que exigía su relocalización. Por ese acuerdo, en
agosto de 2007 retomó su actividad.
A Dioxitek llega
el uranio natural, que procesa para convertirlo en dióxido de
uranio, producto que se envía a Ezeiza (Buenos Aires), donde se
fabrica el combustible que usan las centrales nucleares.
El “Chichón”
y Los Gigantes
En cuanto al
cúmulo de residuos existentes en ese predio de barrio Alta Córdoba,
bautizado el “Chichón”, Gadano planteó que “la Cnea tiene su
propuesta lista de remediación y es más bien Córdoba la que debe
decidir. Nuestra idea sigue siendo trasladar lo que está en la
Capital a la exmina de Los Gigantes. Técnicamente es lo mejor. Lo
que hay en Los Gigantes es mucho mayor. Pero reconozco que la
cuestión no es sólo técnica: también median decisiones políticas
y sensaciones de la sociedad. Siempre dijimos que seríamos
respetuosos y que no avanzaríamos sin consenso de los cordobeses”.
Cuando ese
proyecto fue planteado, hace dos años, generó la reacción en
contra de municipios y de la Provincia al traslado de ese material
desde Córdoba a la exmina de uranio de Punilla.
Sobre la promesa
de remediación en 2018 de Los Gigantes, que no se cumplió, el
funcionario nacional respondió: “No es que no se hizo nada este
año que pasó. Se hicieron varias cosas, con la contención de las
piletas, la reducción de material. Pero para resolverlo
integralmente necesitamos abordar todo el paquete, junto con lo de la
Capital. Si Córdoba resuelve que no se puede hacer un abordaje entre
ambos, vamos a respetarlo y de a poco iremos avanzando algo más por
partes. Hay gente trabajando en Los Gigantes, pero las colas del
mineral no se terminarán de resolver hasta no definir qué hacemos
con lo de Dioxitek. De todos modos, hoy el riesgo de Los Gigantes es
bajísimo, se minimizó mucho, pero hay que seguir”.
Fuente:
Piden prórroga por otros dos años para Dioxitek en Córdoba, 05/01/19, La Voz del Interior.
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