Apuran tareas de
mejora y mantenimiento debido a que hay pronóstico de nuevas
precipitaciones para esta semana. Los intendentes de las localidades
más afectadas están a cargo del relevamiento de los daños.
Un lunes soleado
dio el respiro necesario a todo el sudeste de la provincia de
Córdoba, luego de lluvias que llegaron hasta 180 milímetros en
algunas localidades. Pero los trabajos en los puntos más complicados
siguieron sin pausa, sobre la base del pronóstico que anuncia nuevas
precipitaciones para el jueves, lo que podría complicar el panorama.
El desagote de
sectores anegados con bombas arroceras, la construcción de
terraplenes y la apertura de canales fueron las medidas urgentes
tomadas por los municipios afectados, con el apoyo del Gobierno
provincial.
Uno de los
problemas es que la lluvia acumulada superó la capacidad de
absorción y drenaje del territorio. En Bell Ville cayeron en tres
meses 804 milímetros, que es la media anual para el departamento
Unión.
La mayor
acumulación de agua es hacia el sur. Por eso estuvo cortada la ruta
3 hacia Justiniano Posse. La pista del aeroclub quedó inutilizable y
la pileta donde funciona la escuela de verano municipal cerró hasta
nuevo aviso.
Germán Spilman,
secretario de Desarrollo Urbano de la Municipalidad, explicó que el
problema principal es el ingreso de agua que derivan campos desde el
norte. La pendiente natural les hace llegar lo desagotado por
Morrison, Ballesteros, Villa María e Idiazabal.
“Son distintas
líneas de ingresos que estamos evacuando con bombas y evitando que
entren a la ciudad”, afirmó a La Voz.
El casco urbano
no presente mayores problemas y el río se encuentra con capacidad
para recibir caudal. “La zona de Villa Carlitos sigue complicada,
pero al menos tratamos de evacuar la misma cantidad de agua que está
entrando”, agregó.
En el
departamento San Martín había un poco de alivio. La buena noticia
en Arroyo Algodón fue el acuerdo de parte de tres productores para
finalmente permitir abrir un canal de cuatro kilómetros por sus
campos hacia el este. Esto derivará masa líquida hacia el curso
natural de un arroyo. La obra demora 10 días. Mientras tanto, sigue
la preocupación.
“Hoy, el pueblo
está en un 95 por ciento seco. Sólo algunas calles anegadas y dos
casas con agua en la puerta. Pero tenemos más agua llegando desde el
norte, que estamos conteniendo con tierra. Si llueve, se vuelve a lo
del domingo”, comentó a este medio el intendente Cristian Ghiano.
Esa corriente
pasa por encima del ripio que es el principal ingreso a la localidad
de Los Zorros. Por ahora está transitable, pero se teme que el agua
pueda cortarlo.
Una fábrica
láctea quedó aislada, tuvo que parar la producción y, con ayuda de
bomberos, evitaron que se inundaran los tableros eléctricos.
Desde el
ministerio de Desarrollo Social de Córdoba explicaron que no fue
necesario enviar personal provincial a las áreas afectadas porque la
situación no lo requirió. “A diferencia de las grandes
inundaciones de Mina Clavero y San Francisco, en diciembre, esta vez
sólo tuvimos cinco familias que se autoevacuaron. Cuando bajó el
agua, volvieron a sus casas. Si los intendentes solicitan
colaboración, en ese caso, se actuará”, declaró el ministro de
Desarrollo Social, Sergio Tocalli.
En la provincia,
todas las luces de precaución están encendidas porque el nivel de
los ríos que más crecieron se mantiene en niveles alterados.
Se trata de los
ríos San Antonio y Quilpo (2,50 metros), Cabalango y Río San José
(1,50), Cosquín (2), Inti Yaco (1). En el caso del río San Antonio,
a la altura de la localidad de San Clemente, el vado permanecía
cortado sobre la ruta S-271.
El Gobierno
cuenta con un fondo para atención de desastres, al que se recurre en
caso de situaciones extremas. Tocalli aclaró que en las actuales
circunstancias no será necesaria la inversión de este fondo, porque
el agua que invadió las viviendas el domingo se evacuó de manera
natural.
En Capital,
tránsito afectado por corte en Costanera
La ciudad de
Córdoba no quedó exenta de complicaciones tras las sostenidas
precipitaciones del fin de semana, que afectaron principalmente al
interior provincial.
La Dirección
General de Defensa Civil de la Municipalidad resolvió desviar el
tránsito en múltiples variantes de la avenida Costanera Sur y Norte
por la presencia de “abundante agua y barro sobre la calzada”.
“Por la
inundación de los ríos, llegó a la Ciudad un caudal de agua
distinto al habitual, que obligó a cerrar algunas vías de tránsito
para resguardar la seguridad”, dijo el director de Defensa Civil
Municipal, Hugo Garrido.
El clima fue
mejorando con el transcurso de la jornada de ayer, pero desde la
mañana se mantuvo cerrada la vía de “Avellaneda Sur” que
comienza a la altura de Avellaneda y avenida Costanera.
La medida
ocasionó algunos trastornos en la zona, porque los automovilistas se
concentraron en algunos momentos sobre calle Avellaneda buscando
continuar por avenida Colón y Humberto Primo. La situación afectó
principalmente la circulación de los automóviles que ingresaban o
salían del Centro, desde y con dirección a barrio Alberdi, Alto
Alberdi y San Martín.
Durante todo el
día de ayer también permanecieron cerradas la variante Centenario y
la Tablada, debido a que el agua llegó a la calzada.
La primera es el
subnivel de avenida Costanera Sur a la altura del puente de avenida
General Paz y la segunda variante es el túnel a la altura del puente
La Tablada.
El corte que sí
se pudo solucionar con la llegada de la tarde fue el que complicaba
la circulación debajo del puente de avenida Santa Fe. Defensa Civil
constató que disminuyó el flujo de agua que llegaba desde el río
Suquía.
Las restricciones
de circulación terminaron ralentizando el tránsito hacia el oeste
de la ciudad de Córdoba, confirmaron las autoridades.
“El río Suquía
está evacuando 75 metros cúbicos por segundo”, describió ayer
Garrido. “Hay una sola válvula y está abierta al 100 por ciento.
El cauce del dique San Roque está por encima del nivel del
vertedero”, añadió el funcionario comunal.
Sin embargo,
aclaró que no hubo otro tipo de complicaciones ya que no se
registraron postes ni árboles caídos.
En el país,
2.300 evacuados hasta ayer
Las inundaciones
que sufre el noreste del país por las intensas lluvias de la última
semana provocaron la evacuación de 2.300 personas, mientras que los
afectados ascienden a 11 mil. Del total de evacuados, 1.300 son de la
provincia de Chaco; 700, de Corrientes; 200, de Santa Fe y 90, de
Entre Ríos; en otras regiones afectadas, como Santiago del Estero,
la situación se normalizó.
Colaboró en este
informe Matías Calderón.
Fuente:
Inundaciones: aceleran trabajos en el sur por el anuncio de nuevas lluvias, 15/01/19, La Voz del Interior.
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