El plan nuclear
Argentino llega hasta El Alto en Bolivia, la ciudad sagrada de los
pueblos del altiplano.
(Entrevista a las
autoridades indígenas de la ciudad de El Alto, Bolivia para radio
antinuclear Zarate)
Existe lo
subliminal, que es aquello que está en el límite de lo perceptible
y también lo supraminal, que es aquello de lo cual formamos parte
sin que lo sepamos. Al integrar el MARA (mov. antinuclear rep
Argentina) desde Zarate nos propusimos denunciar a nuestra ciudad,
como promotora del plan nuclear nacional, para responsabilizarla y
mostrar el alcance del impacto a miles de kilómetros de distancia
que tiene este proyecto (Rio Negro, Chubut, Mendoza, La Rioja,
Córdoba, Formosa). De este modo, queríamos movilizar todo Bs. As.,
imitando a Rio Negro que consiguió una ley provincial antinuclear y
así ponerle un punto final al tema. Un reactor no funciona con dos
botones, uno rojo y otro verde, como mucha gente así lo cree. Sino
que consume uranio y para ello hay que volar una montaña (luego hay
que transportarlo por miles de kilómetros, elaborarlo, volver a
trasportarlo miles de kilómetros) para más adelante desechar el
producto de la fisión, como basura en algún cementerio nuclear de
por vida (lugar pendiente a definir por los grandes “cráneos” de
la CNEA”. Hemos hablado con muchos ciudadanos nuestros e incluso
con algunos operarios de Atucha (y no exageramos) que se asombraban
al conocer lo contaminante y peligroso que es la minería de uranio.
Simplemente no lo sabían, por lo que intentamos explicarles uno por
uno, la responsabilidad que tenemos todos nosotros, al permitirnos
vivir con un proyecto nuclear, que habilita además a los proyectos
uraníferos del resto de las provincias (en Chubut, Mendoza, La
Rioja) y que moviliza a tantas localidades por su propia
supervivencia.
En ese marco,
recientemente sobre el final del año, asistimos a un encuentro de
comunidades aborígenes (FILO, CABA “Encuentro de jóvenes
indígenas”). Y casi por “casualidad” conocimos a la autoridad
del pueblo Aymara (Pachakuti Aqarapi Wanka) que nos explico el peso
simbólico, cultural y político que tiene su ciudad, El Alto, en la
reconstrucción de su nación ancestral. Allí, en ese mismo lugar,
es donde Evo Morales intenta llevar adelante la instalación de los
reactores nucleares: ya sean Chinos, Rusos o… Argentinos.
“… La ciudad
del Alto para nosotros los Aymara en particular, es la capital del
Tahuantinsuyo contemporáneo, es decir que es la ciudad sui generis a
partir de la cual el movimiento indio contemporáneo, desarrolla
nuestro proyecto histórico y político. Asi como Cuzco es la capital
del Tahuantinsuyo clásico (hasta por lo menos 1532 fecha de la
invasion colonial) el centro se traslado en diferentes periodos
históricos a otras regiones. La ciudad El Alto fue fundada por Tupac
Amaru en 1781, no es una ciudad colonial, no tiene una plaza central,
no hay una iglesia… fue básicamente fundada por los indios. Desde
nuestra perspectiva se irradia desde allí el espíritu de
resistencia anticolonial y la reafirmación del autogobierno indio,
es decir la resistencia anti-capitalista, anti-imperialista”.
La “agenda
2032” es la agenda del proyecto político del movimiento indio que
surge en contraposición al de Evo Morales “2025”. A partir de la
ciudad de El Alto se reproyecta un modo de vida, malinterpretado por
el estado plurinacional del gobierno de Evo Morales que es una
recomposición del colonialismo, una profundización: “… lo
reproduce en desmedro de las naciones indias. Nuestra agenda
simboliza los 500 años de resistencia desde la invasión en 1532.
Con la nueva generación de jóvenes Aymara, Quechua, Tupi Guarani,
lo que estamos haciendo es proyectar y concretar un movimiento
constitutivo”. Mientras se sigue presentando a Bolivia en los
medios internacionales, como la vanguardia del crecimiento en la
región y el modelo a seguir “para nosotros hoy Evo es un Aymara
que esta allí pero con pensamiento colonial, es decir un Aymara que
esta como un presidente que lo reproduce, lo profundiza, lo
reactualiza al estado colonial instrumentando al indígena. En esa
perspectiva, hay que señalar en el imaginario de la región, es un
líder que nos está sacando de la pobreza de la miseria y que
desarrolla al país. Pero para nosotros, es lo contrario, es
profundizar estas colonialidades, es cada vez mayor la delincuencia,
la pobreza, la injusticia, el hambre, el analfabetismo, aunque en la
retorica gubernamental sea otro cosa. Eso es lo que está en los
medios a nivel internacional y lo que se escucha en la región, pero
adentro es otra cosa, el rechazo crece cada vez más porque la gente
se dio cuenta que vamos hacia abajo, en lugar de avanzar de estas
relaciones de dominación. Necesitamos que venga alguien en una
especie de transición, lo que Evo ha hecho es desarticular la
resistencia, inhabilitar el discurso anticolonial, ya no existen hoy
en Bolivia movimientos sociales indígenas, son organizaciones que
dependen del estado, necesitamos recomponer esas fuerzas… el que
venga tiene que invertir el proceso para refundar un nuevo estado, el
“Suyu”, esa es nuestra perspectiva y nuestro horizonte de lucha”.
La escuela
filosófica que reivindica al movimiento indígena se sintetiza en la
escuela de pensamiento Pacha “de alguna manera es un proyecto
epistémico y político encarado por la nueva generación que vive en
la urbanidad de la ciudad de El Alto. Los integrantes de la escuela
Pacha son jóvenes académicos intelectuales, es un proyecto critico
propio de la lógica y del pensamiento Aymara… Pacha es una manera
de ver el mundo, de dar cuenta la realidad política, económica,
social, cultural… Pacha no quiere decir solo tiempo y espacio, sino
la unión de sus cuatro elementos constitutivos (cuerpo-territorio,
tiempo, conducta-espíritu, cultura) y a partir de allí se recompone
el conjunto de la realidad como unidad. Nuestro propósito es
recontemporanizar, reconceptualizar, resemantizar estos conceptos
claves (Macha, Pacha, Pachakuti, Hanra, Airu) no solo para dar cuenta
de la realidad sino también generar una perspectiva a partir de
ella. En ese sentido es una corriente filosófica, política,
ideológica que parte del pensamiento Tihuanacota. Pero que también
dialoga con el pensamiento moderno occidental (los que forman parte
de la escuela del pensamiento también son filósofos, politólogos,
sociólogos) no estamos ensimismándonos en nuestro mundo, sino que
contrastamos con otras perspectivas criticas…”
Para el mundo
Aymara Quechua no existe una derrota, ni han perdido la guerra, si
algunas batallas. Sus ancestros han recorrido un camino largo para
reconstruir la soberanía (desde manco inca, con los 4 incas de
Vilcabamba, hasta el último inca más joven Tupac Amaru que fue
decapitado, pasando por Atahualpa, Tomas Katari, Bartolina Sisa,
etc.) sucesivamente en distintas épocas siempre han estado en
búsqueda del restablecimiento del autogobierno indio. Es un camino,
un horizonte inconcluso, una utopía truncada todavía. Por que ven
la posibilidad luego de 500 años en la agenda 2032 de concretarlo?
Cuáles son los elementos que tienen para reivindicar este momento
como una oportunidad histórica? “… uno de los elementos es la
necesidad de completar ese proceso, nosotros decimos que para antes
de los 500 años de la invasión, nuestro esfuerzo esta puesto para
restablecer el sueño, la utopía de nuestros antepasados. El otro
punto es que la modernidad, el sistema político, la economía
capitalista, han desencadenado el hambre, la miseria y el
desequilibrio… desde una matriz cultural distinta cualquier
proyecto político jamás estará diseñado para la realidad de
nuestros pueblos, sencillamente es una obligación constrarrestrarlo
con nuestra propia filosofía, nuestro propio pensamiento, nuestra
propia organización, hay otros elementos por esclarecer, pero estos
dos son los principales que nos llevan a repensar que es posible la
autodeterminación”.
Que le dirías a
la gente de Zarate y de la Argentina, quienes sentimos una gran
responsabilidad por la posibilidad de que el proyecto nuclear que
desde aquí se promueve, los siga amenazando en lo más profundo?
“…estudios científicos nos dan cuenta de la antivida, de la
antinaturaleza de estos proyectos, es algo que los estudios y las
universidades ya han superado. Pero se siguen imponiendo desde el
discurso, incluso desde aquel que está a favor de la pachamama, el
medio ambiente… pero está claro que van en contra de manera
rotunda. La 10° conferencia indio que realizamos será en Junio
2019, asistirán pensadores de diferentes disciplinas a nuestro
encuentro y esperamos permanecer en contacto para que puedan asistir
y compartir esta agenda”.
Desde Zarate
Argentina, asumimos nuestro compromiso por la responsabilidad de
evitar que reactores argentinos se instalen en Bolivia, con las
terribles consecuencias, irreversibles, que ello implicaría.
Esperamos próximamente poder testimoniar la nefasta historia del
plan nuclear argentino hasta la actualidad, en el próximo encuentro
de la agenda 2032.
Un gran Jallalla
jilata para los hermanos de El Alto y esperamos verlos pronto.
Movimiento
Antinuclear Zarate Campana.
Pachakuti Aqarapi
Wanka
Nació en
Tiyawanaku - Causaya (Qollasuyu - Tawantinsuyu), un 15 de septiembre
de 1980. Actualmente cursa la Maestría en Estudios Críticos del
Desarrollo en CIDES-UMSA. Tiene Diplomado en Educación Superior e
Interculturalidad en la UMSA y otros estudios en teoría crítica y
Pensamiento Pacha. Es Pensador y político indio, politólogo y
abogado de profesión, fundador y miembro del Centro
Multidisciplinario Wiñaypacha (CEMUWI), fundador de la Escuela de
Pensamiento Pacha y fundador del Partido PACHA. Desde el 21 de
diciembre (Qhapaq Raymi) de 2014 es autoridad Mallku de Tiyawanaku,
nombrado por la autoridad Inqa del Estado Real del Tawantinsuyu. En
la actualidad es uno de los ideólogos e impulsores de la Conferencia
Indio- Tiwanaku y de la Agenda Atawallpa 2032. Ha producido varios
ensayos y artículos académicos.
Fuente:
“Evo es un Aymara con pensamiento colonial”, 29/12/18, Movimiento Antinuclear Zárate Campana.
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