El intendente
explicó que la medida no significa que estén esperando “que la
situación vaya a empeorar”. Se habilitaron como centros para
recibir a las familias del sector afectado las sedes vecinales de
barrios Almirante Brown y Trinitarios.
por Mariana Corradini
En forma
preventiva se definió la evacuación de un sector de barrio La
Calera. Se trata de un radio de unas cuatro manzanas, que va de
Arenales a Sucre, y de Granaderos Argentinos a Rucci, y también un
sector de calles Centenario y Granaderos Argentinos.
Así lo confirmó
ayer el intendente Martín Gill en el marco de una conferencia de
prensa que encabezó en la sede de Bomberos Voluntarios.
Ratificó que se
trata de una medida “absolutamente preventiva” para proteger a
las familias y a los niños que habitan en ese sector, y “no porque
se prevea que la situación vaya a empeorar”.
“En La Calera
lo primero que tenemos que señalar es que por las evaluaciones que
venimos haciendo y los informes que hemos recibido de parte de la
Provincia es que el agua que está llegando a la ciudad es toda agua
de lluvia de los campos desde Tío Pujio para abajo, que utiliza como
colectora por las orientaciones naturales del terreno la calle que le
sigue a las vías y es el sector más complejo que hoy está
recibiendo agua”, puntualizó el jefe comunal.
Explicó que el
agua “ingresó al barrio que como es un sector con muchos chicos y
familias”, a partir de trabajar en el lugar durante la mañana se
definió “llevar adelante un proceso de evacuación absolutamente
preventivo de distintas manzanas”.
También confirmó
que “los técnicos del Ministerio de Agua de la Provincia están
trabajando con los del Municipio, no sólo en esa cuenca sino también
en el sector de Las Cuatro Esquinas”.
En relación con
la evacuación, se habilitó para la recepción de las familias las
sedes vecinales de barrio Almirante Brown y Trinitarios, y también
quedaron disponibles para el uso, si hiciera falta, la del Mariano
Moreno al igual que las instalaciones del Club Argentino.
Habrá contención
en alimentos y asistencia para las familias, incluso en salud si
hiciera falta.
Por seguridad
“Por una
cuestión de seguridad vamos a generar esa evacuación, todo estima
que en las próximas horas va a mejorar, pero queremos ser
precavidos. Es absolutamente preventivo. Son pocas las casas en las
que el agua ingresó a la vivienda, pero sí todas las arterias están
anegadas. Y a su vez esa condición hizo que tuviéramos que
interrumpir la provisión de energía eléctrica en el barrio, con lo
cual el barrio va a estar a oscuras y con agua”, describió.
Por eso la
decisión de evacuar, y de generar un dispositivo especial de
protección para las viviendas que quedarán desocupadas. Y también
confirmó que el Municipio dará “asistencia posterior a las
familias una vez que se restablezcan en sus domicilios, y en la ayuda
económica necesaria para restablecer los daños que se hubieran
podido tener”.
Previo a ese
anuncio el intendente hizo un repaso del plan de acción que está en
marcha y describió el cuadro de situación presente y el previsto
para las próximas horas. Hasta ese momento había 12 familias
autoevacuadas.
También
agradeció el compromiso de todas las instituciones y señaló que se
recibió asistencia de parte de los Ministerios de la Provincia, con
refuerzos en alimentos, colchones y frazadas.
“Hemos tenido
una contingencia en toda la región, en toda la zona que hasta la
madrugada dio un acumulado de 200 milímetros, lo que generó
inconvenientes en distintos puntos de la ciudad”, describió.
Confirmó que de acuerdo a lo que prevén “la situación en las 400
viviendas comenzará a normalizarse en las próximas horas”, igual
que en la zona de la Smitarello. También comenzaría a normalizarse
la situación en general.
“Todo funciona,
pero por la cantidad de agua se complicó la situación”
El jefe de
Gabinete señaló que una de las principales dificultades es el
líquido que ingresa del lado de Tío Pujio. “Hemos reforzado los
lugares más críticos”, apuntó en diálogo con este diario.
por Mariana Corradini
“Todo funciona
correctamente, pasa que la cantidad de agua hizo que se complicara la
situación”, afirmó ayer el jefe de Gabinete, Héctor Muñoz, en
referencia a la situación en que se vio envuelta la ciudad como
consecuencia de los más de 190 milímetros de agua caída.
También dio el
detalle de las acciones que se fueron poniendo en marcha, las que
incluso llegaron a la suspensión del dictado de clases durante la
tarde de la víspera para todos los niveles.
En ese sentido
hay que señalar que algunas de esas medidas demoraron más de lo
necesario y llegaron después de una mañana que se complicó desde
muy temprano en materia de tránsito a partir de arterias
completamente anegadas, situación que sorprendía a peatones y
automovilistas porque no había señalización.
Recién sobre el
mediodía aumentó la presencia de agentes municipales a los que se
sumaron Policía y Gendarmería en la organización de la
circulación.
Durante la mañana
Muñoz fue la cabeza visible de parte del Municipio en recorridos y
contacto con los medios de comunicación ya que, según señaló, el
intendente Martín Gill se encontraba en la zona con Bomberos
Voluntarios analizando alternativas para evitar que siga llegando a
la ciudad agua desde el lado de Tío Pujio, con terribles
consecuencias para barrio La Calera, entre otros sectores aledaños.
Después Gill se
sumó a los recorridos por las zonas afectadas y encabezó la
conferencia de prensa que se realizó pasado el mediodía para
anunciar la evacuación preventiva de un sector de La Calera (ver
página 3).
“Hemos revisado
todo lo que teníamos que revisar y todo está funcionando
correctamente, lo que ocurre es que la cantidad de agua hizo que se
complicara la situación. Hemos trabajado todo el fin de semana en
todos los órdenes”, señaló el exedil.
“Hemos
reforzado en los lugares más críticos”, confirmó. Y en esa
nómina incluyó el sector de la laguna de retención de barrio 400
Viviendas (Malvinas Argentinas) y la zona de la denominada laguna
Smitarello, cada una con dos bombas de desagote, sumando una tercera
y una cuarta en la primera, una de las cuáles salió de servicio por
“una baja de tensión primero y luego por un corte de luz”, pero
que después de eso están “funcionando a pleno”.
Muñoz admitió
que es “una dificultad importante” el agua que llega desde
“afuera” y por eso el recorrido que efectuó Gill, y que fue
junto a personal de la Provincia.
Por otra parte
señaló que como “llueve en toda la región”, eso obliga a estar
atento también a lo que pasa en la zona. Y mencionó la falta de
absorción de los campos. Sí destacó que la solución llegará de
la mano de las obras de desagües que están en pleno proceso de
ejecución.
“También
estamos llegando con ayuda social, con materiales, ofreciendo
alternativas para que la gente se sienta más segura dejando su casa,
evaluando la situación en todos los sentidos, con todo el mundo en
la calle, y hemos reforzado los operativos”, indicó.
Muñoz confirmó
que se organizó “un operativo para reforzar tránsito con todo el
personal disponible” con el apoyo de Policía y Gendarmería.
“Funcionan
todos los teléfonos de guardia y con Bomberos trabajamos en forma
conjunta”, agregó. Y recordó los teléfonos, para que en caso de
requerir colaboración o registrar inconvenientes los vecinos puedan
comunicarse al 100 de Bomberos Voluntarios, 4618100 de la Guardia de
Seguridad Ciudadana o al 4521821 de la Guardia de Tránsito.
El temporal
obligó a suspender por la tarde clases en todos los niveles
El agua ingresó
en establecimientos educativos y también generó problemas en el
tránsito. Colapsó el sistema cloacal en algunas zonas.
por Daniel Brusa
No fue un lunes
más. Con 190 milímetros de lluvia la ciudad intentó amanecer con
su ritmo habitual de funcionamiento, sostenida por un movimiento
comercial que atrae a los vecinos de la ciudad, pero también a los
habitantes de la región.
Y ese arranque de
semana no fue el esperado. La lluvia del fin de semana no logró
escapar por los desagües y comenzó a acumularse en las calles, con
bocas de tormenta que no daban a basto. No hay registros cercanos de
tal situación, con el agravante de que con el correr de las horas,
lejos de bajar en su caudal cada vez había más agua en las
arterias.
Entonces, quienes
realizaban su habitual recorrido para ir a la escuela o a cumplir con
su jornada laboral se vieron obligados a cambiar la trayectoria, y
llegar más tarde de lo previsto.
El punto en común
en todas las calles afectadas fue el color amarronado del agua, que
reflejaba que no se trataba de agua de lluvia propiamente dicha, sino
que por proceder de la zona rural fue cambiando su aspecto habitual.
La calle paralela a las vías ubicada a la vera de la ruta 9 -camino
a Tío Pujio- recibió miles de litros de agua que llegaba de los
campos, transitando su pendiente natural.
Se empezó a
acumular en La Calera, pero también avanzó en el Roque Sáenz Peña,
y en el Centro Sur. Y también en un sector de Las Acacias.
Ese no fue el
único sector afectado, ya que los desagües habilitados en la zona
norte de la ciudad se vieron desbordados de agua y ya no cumplieron
con su tarea, por lo que el agua empezó a transformar en ríos
calles del Nicolás Avellaneda, San Martín y un sector de las 400
Viviendas, entre otros lugares afectados.
Clases
suspendidas
Esa acumulación
de agua, principalmente en la zona céntrica (zona del subnivel y
calles Mitre, Sabattini, Rucci y hasta Mariano Moreno, entre otras)
generó que el tránsito fuera perdiendo “ritmo” con el correr de
los minutos.
Entonces cruzar
por Mendoza, desde Mariano Moreno hasta Mitre, demandaba al menos 8 ó
10 minutos más de lo que habitualmente ocurre en horario pico, por
citar sólo un ejemplo.
Y esa congestión
en el tránsito, junto al impedimento de poder salir desde los
barrios periféricos y trasladarse hasta el centro terminó
influyendo en la decisión de las autoridades para suspender el ciclo
lectivo en horario vespertino.
En un primer
momento se dispuso que la medida alcanzara sólo a los niveles
inicial y primario, pero luego se extendió al medio y hasta las
universidades dejaron de dictar clases (incluso las casas de altos
estudios suspendieron sus actividades administrativas).
Entonces el
movimiento de autos y motocicletas disminuyó considerablemente
pasadas las 13, y con la recomendación de evitar transitar por las
calles, las tareas de prevención se focalizaron en los sectores más
castigados.
Fueron varios los
establecimientos educativos que decidieron, de antemano, no dictar
clases por la mañana. El caso más emblemático fue de la escuela
José Ingenieros.
Los desagües
ubicados en el patio no cumplieron con su tarea, entonces el agua
comenzó a acumularse y empezó a ingresar en las aulas, oficinas y
el patio interno.
Docentes, quienes
arribaron previo al inicio del dictado de clases, comenzaron con los
trabajos de limpieza. No faltaron palos de piso y trapos para llevar
adelante la limpieza, teniendo en cuenta que a esa hora del día se
acondicionaba a la escuela para recibir a los alumnos del turno
tarde. Luego, sobre el filo del mediodía, finalmente se dispuso
suspender toda la actividad escolar y universitaria.
Una situación
similar se observó en el Ipem 147 Manuel Anselmo Ocampo. “Con
nuestro comité de crisis del MAO pusimos en orden la escuela y
garantizamos las clases. Centro de estudiantes y colaboradores de
siempre, incondicionales y comprometidos. Gracias por estar!!!
Felicitaciones”, recalcó Marcelo Coppari, director del
establecimiento.
Y así se
replicaron en el resto de las escuelas afectadas. Según informaron
desde la Municipalidad, sigue la suspensión de clases.
La Cooperativa
confirmó inconvenientes en la red cloacal
La Cooperativa de
Trabajo 15 de Mayo informó que debido a las abundantes lluvias
acaecidas durante las últimas 48 horas en la ciudad, en determinados
sectores de la ciudad se vio colapsado el sistema cloacal.
Las principales
causas fueron el ingreso de agua por ductos pluviales domiciliarios
conectados de manera irregular al sistema y el ingreso por las bocas
de registro de ventilación que el sistema posee. “Ello es lo que
provoca que salga agua por estas bocas (o tapas)”, especificaron.
Cabe aclarar que
si bien este inconveniente se registra en algunos sectores puntuales,
con el correr de las horas el sistema retomó su funcionamiento
normal.
En cuanto a los
desagües pluviales, desde la Cooperativa indicaron que “sólo
corresponde la responsabilidad del mantenimiento de limpieza de los
mismos y esta tarea se cumple con normalidad, lo que es atípica es
la gran cantidad de agua de lluvia que ingresa”.
El día que la
ciudad colapsó
El agua ya
ingresó a las viviendas, en la calle que conduce al ingreso
principal del Cementerio La Piedad. Los vecinos volvieron a padecer
el fenómeno climático. La Provincia ya canaliza en la zona rural,
camino a Tío Pujio.
La ciudad no
tiene registros cercanos de haber padecido un fenómeno meteorológico
con 190 milímetros de precipitaciones en tan poco tiempo.
Con la mega obra
de desagües en pleno desarrollo, el fenómeno climático no pudo ser
contenido por la infraestructura actual, y el agua terminó ganando
las calles, generando situaciones problemáticas en diferentes
sectores.
El mayor impacto
en la ciudad se observó en un sector del centro, como así también
en barrios de la periferia. La situación más grave se dio en La
Calera, pero también hubo complicaciones en las 400 Viviendas, Roque
Sáenz Peña, San Martín y Nicolás Avellaneda, entre otros
sectores.
El fenómeno en
La Calera ocurrió como consecuencia del agua que procede de la zona
rural, y que ingresa por la calle ubicada junto a las vías, a la
vera de la ruta nacional 9.
Al caer la tarde,
el Municipio confirmó el inicio de obras para “desviar el agua de
los campos, evitando que llegue a la ciudad”. Hubo un encuentro
entre el intendente Martín Gill y técnicos de Recursos Hídricos,
donde se evaluó la situación y acciones a realizar de manera
inmediata.
De manera
paralela, familias de cuatro manzanas de barrio La Calera fueron
evacuadas y trasladadas a los centros vecinales del Almirante Brown y
Trinitarios, donde recibieron asistencia médica y alimentaria.
La situación, al
menos desde lo climático y según indican los pronosticadores,
tenderá a normalizarse a partir de la jornada de hoy. Aunque el
agua, al parecer, permanecerá durante algunas jornadas más en
algunos sectores de la ciudad.
Fuentes:
Mariana Corradini, Evacuaron por prevención cuatro manzanas de barrio La Calera, 13/11/18, El Puntal de Villa María.
Mariana Corradini, “Todo funciona, pero por la cantidad de agua se complicó la situación”, 13/11/18, El Puntal de Villa María.
Daniel Brusa, El temporal obligó a suspender por la tarde clases en todos los niveles, 13/11/18, El Puntal de Villa María.
La Cooperativa confirmó inconvenientes en la red cloacal, 13/11/18, El Puntal de Villa María.
El día que la ciudad colapsó, 13/11/18, El Puntal de Villa María.
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