El acceso
universal a los servicios de saneamiento e higiene no se logrará
hasta el año 2107 "al ritmo actual", por lo que este
esfuerzo requiere triplicar la inversión para alcanzar el compromiso
establecido en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones
Unidas de cara a 2030.
Así lo ha
indicado la organización Ingeniería para el Desarrollo Humano,
con motivo de la celebración del “Día Mundial del Retrete”, que
ha reclamado además “mayor cooperación internacional” para
alcanzar este derecho humano.
4.500 millones de
personas
En la actualidad,
4.500 millones de personas -el 60 por ciento de la población
mundial- carecen de acceso a un retrete seguro y 892 millones
defecan aún al aire libre, según han recordado a Efe distintas
organizaciones.
Esta falta de
acceso a servicios de saneamiento incide, sobre todo, en “la
higiene menstrual de las mujeres”, así como “en los niños y
niñas”, que son más vulnerables a enfermedades como la diarrea,
infecciones respiratorias o epidemias.
Desnutrición
infantil
Además, esta
crisis higiénica constituye un “importante factor desencadentante
de la desnutrición infantil”, según ha reconocido en un
comunicado la ONG Acción Contra el Hambre.
Un niño que
empieza a gatear y a llevarse objetos a la boca en un entorno no
protegido donde se practica la defecación al aire libre o las heces
animales no están correctamente gestionadas tiene un riesgo
exponencial de sufrir más enfermedades”, ha señalado en una nota
el responsable de salud y nutrición en esta ONG, Antonio Vargas.
Acción Contra el
Hambre forma parte de la coalición de organizaciones detrás de
“Babywash”, una herramienta que busca romper “el círculo
vicioso entre desnutrición e infecciones” en niños pequeños, a
través de medidas como el establecimiento de entornos seguros
durante el inicio del gateo o de creación de letrinas aptas para
menores de cinco años.
Iniciativas de
gestión
Además de la
mejora de las instalaciones sanitarias, es necesario también mejorar
la gestión de las heces humanas y animales.
En este sentido,
desde la fundación We Are Water recuerdan la existencia de
soluciones basadas en la propia naturaleza, “donde no existe el
concepto de deshecho” y los recursos “se reciclan de forma
natural”.
Se trata de
soluciones que aprovechen “la protección y la gestión de la
vegetación, los suelos y los humedales”, para construir humedales
y cañaverales artificiales que filtren las aguas residuales así
como letrinas con estercolero que produzcan un suministro de
fertilizantes.
Este es el caso
de las 130 letrinas ecológicas construidas por la Fundación Aquae
junto a UNICEF en la Amazonía de Perú, han indicado desde esta
organización.
Innovación
La aplicación de
medidas innovadoras puede servir también como solución a esta
crisis higiénica, según han destacado desde OXFAM Intermón,
quienes han participado en iniciativas para aumentar las garantías
de higiene en campos de refugiados.
Medidas que
incluyen utilizar arena para filtrar el agua residual, el uso de
lombrices tigres para digerir los desechos de las letrinas y así
“reducir su volumen y alargar su vida útil”, o el desarrollo de
celdas biocombustibles en las letrinas para encender las bombillas a
través de la orina.
Fuente:
El acceso universal al saneamiento inviable hasta el 2107, al ritmo actual, 19/11/18, EFEverde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario