Proponen un plan
para mantener a perpetuidad el Corredor del Caldén, donde hay 180
especies autóctonas por preservar. Son 75 mil hectáreas de máximo
valor de conservación, en las que está en riesgo una rica variedad
de flora y fauna.
Investigadores
locales aseguran que, sin destruir el bosque nativo, en la zona de
los caldenes del sur provincial es posible duplicar el flujo
económico, disminuir hasta en un 50 por ciento las pérdidas de agua
por escorrentía -que circula sobre el terreno- y duplicar o
triplicar la generación de empleo.
Esto surge de un
estudio que desarrollan en un área de 665 mil hectáreas, en el
suroeste de Córdoba, que conforman el denominado Corredor
Biogeográfico del Caldén, de las cuales 75 mil están ocupadas por
bosques nativos, cuya propiedad es en un 96 por ciento de empresarios
con más 500 hectáreas y en un 4 por ciento de pequeños productores
familiares.
En estos bosques
del sur provincial, docentes de la Universidad Nacional de Río
Cuarto están llevando adelante relevamientos y formulando proyectos
para el uso y conservación de esos espacios.
“Existe un
potencial de desarrollo y una amplia posibilidad de alinear las
expectativas de los agricultores y la comunidad en el Corredor
Biogeográfico del Caldén a través de un plan territorial rural con
visiones consensuadas, aunque requieren una mayor responsabilidad
empresarial y un desempeño político institucional proactivo más
exigente, que involucre a la comunidad local e incorpore la
innovación productiva integrada a las políticas ambientales en una
visión que induzca y motive su adopción por parte de los
productores empresariales y familiares”, afirmó el ingeniero José
Plevich, docente de Dasonomía y Ecofisiología de la Producción
Vegetal de la Facultad de Agronomía y Veterinaria.
Planificación a
futuro
“Hay cuatro
posibilidades a futuro. Una es seguir con lo que se está haciendo.
Otra es la herbivoría, que se hace en los bosques, y que es ingresar
con ganado para recolectar el pasto. Otra es mejorar la eficiencia
con la que se recolecta el pasto y conservar el bosque. Y la otra es,
además de esa herbivoría con buen manejo, aplicar tecnologías para
manejar las leñosas, es decir, los árboles y los arbustos, a través
de la silvicultura”, explicó Plevich. Y acotó: “Trabajamos con
indicadores económicos, sociales y ambientales. Y jerarquizamos
tres: los ingresos, el nivel de empleo que se podría mejorar, y la
disminución de la escorrentía y su impacto en cuanto a las
inundaciones, como un factor ambiental”.
“El planteo
nuestro es trabajar con una visión de futuro, a unos 20 años. Hemos
diseñado un esquema que está centrado en una tipificación de
productores, tenedores de bosques, que son los empresarios que tienen
más de 500 hectáreas, y los pequeños productores”, indicó
Plevich, al tiempo que remarcó: “El 96 por ciento está en manos
de los empresarios y sólo el 4 por ciento es de los pequeños
productores”.
El investigador
dijo: “Se han planteado modelos alternativos para que sean
analizados por el Estado y los productores”. “Ahora estamos en el
proceso de lograr que se reúnan las partes para determinar la visión
de futuro a seguir”.
El catedrático
acaba de participar, en representación de la UNRC, de un encuentro
que se realizó en Buenos Aires, con miras a la implementación del
plan de acción nacional de bosque y cambio climático, cuyo eje
central es la comprensión del estado de situación actual de los
bosques nativos del país y el esbozo de un escenario de cara al año
2030, con la mira puesta en las bajas emisiones. Allí estuvieron las
provincias de la ecorregión monte y espinal -Entre Ríos, Santa Fe,
Córdoba, San Luis, La Pampa, Buenos Aires, Catamarca, La Rioja, San
Juan y Mendoza-, las cuales buscan profundizar las medidas de
mitigación de daños en relación con los bosques y el cambio
climático.
En este
ecosistema cordobés trabajan investigadores de las áreas de
Dasonomía, del Departamento de Producción Vegetal; Planeamiento
Agropecuario, de Economía Agraria; Botánica Sistemática, de
Biología Agrícola; y Sistemas suelo y Manejo de uso de los suelos,
de Ecología Agraria.
Los
universitarios avanzan a nivel local, específicamente en los bosques
de caldén del sur de Córdoba, en la delineación de un plan del
territorio rural y su valoración empírica. Diseñaron un menú de
visiones para permitir a los productores guiar la planificación
predial. El modelo está desglosado a nivel de productor
representativo empresario y familiar, e integra cuatro visiones de
largo plazo, trazadas para el componente agrario.
El diseño
integra e incorpora las políticas ambientales nacionales y
provinciales junto con innovaciones productivas. Y sus resultados son
promisorios, tanto para los agricultores como para la conservación
del Corredor Biogeográfico de Caldén.
Un bosque rico:
hay 180 especies autóctonas por conservar
En el bosque de
caldén crecen unas 180 especies distribuidas en 46 familias; las más
importantes son las Asteráceas (32 especies), Gramíneas o Poáceas
(46 especies) y Solanáceas (18 especies), entre otras. Allí, hay
17 especies endémicas, 59 plantas medicinales y 8 plantas tóxicas.
El desmonte para
establecer sistemas agrícolas y ganaderos ha constituido y
constituye procesos de ruptura del hábitat en la región, que
implican la reducción del área boscosa original, la redistribución
de los parches remanentes y el aumento de los efectos de borde con la
matriz, originando condiciones diferentes a las del bosque original y
trayendo como consecuencia la invasión de malezas.
Defensa del medio
ambiente
El estado de
situación actual de los bosques nativos es tema de estudio de
distintos grupos de trabajo de la Universidad.
En el marco del
debate del anteproyecto de ley de Ordenamiento Territorial de Bosques
Nativos y Regulación de Bosques Exóticos de la Provincia de
Córdoba, especialistas de la UNRC describieron la deteriorada
situación de los bosques serranos, los caldenes del sur y los
algarrobos del centro, afectados por los desmontes y los procesos de
avería provocados por la agricultura y la ganadería.
La Comisión
Técnica de Bosques Nativos de Córdoba, conformada por el Rectorado
e integrada por representantes de las cinco facultades, de la cual
formó parte el ingeniero José Plevich, advirtió que los bosques en
el sur de Córdoba se encuentran en pleno retroceso debido al avance
de la agricultura, la urbanización, las quemas reiteradas y el
manejo inadecuado de los bosques que aún quedan en pie, y que las
consecuencias ambientales de su disminución serían irreversibles y
su reducción repercutiría profundamente en el desarrollo social y
económico regional.
Se puntualizó
que “la desaparición de los bosques en Argentina acelera el cambio
climático generando un clima más desfavorable, que altera la
producción agrícola, empeora el acceso al agua potable o exacerba
los climas extremos, repercutiendo en la economía y el bienestar de
sus habitantes”.
Entonces, la
Universidad pidió ampliar las posibilidades de participación de los
actores locales e interesados en la conservación del bosque, que
permitan enriquecer el proceso de actualización del ordenamiento
territorial de los bosques nativos, de acuerdo con las masas boscosas
de la provincia.
Sobre los
bosques, se describió que “entre los años 2012 al 2015 se
desmontaron alrededor de 23.884,50 hectáreas, mientras que en 2016
se desmontaron 1.300 hectáreas, principalmente en la zona
norte-oeste de la provincia” y que “todos los casos
correspondieron a desmontes totalmente ilegales”.
También, los
especialistas señalaron la complicada situación de los bosques de
llanura, con neto dominio de algarrobos, que ha sido una zona de las
más afectadas por la agricultura. Y expresaron que los bosques de
caldén están al borde de su desaparición en la provincia de
Córdoba.
Buscan adecuar
los posibles usos de los bosques
A nivel estatal
se procura la adecuación de los usos posibles de los bosques en el
territorio, de acuerdo con sus características, potencialidades y
riesgos de deterioro. Para ello se realizó un encuentro de diálogo
multisectorial para la implementación del Plan nacional de bosques y
cambio climático, organizado por la Secretaria de Ambiente y
Desarrollo Sustentable de la Nación, del cual tomó parte el
magister en Ciencias Forestales José Plevich, quien sostuvo que “en
Córdoba hay cuatro millones de hectáreas de bosque nativo”.
“Los ejes
estratégicos seleccionados para la provincia de Córdoba fueron el
ordenamiento territorial y el uso y manejo sostenible de los bosques.
Respecto al ordenamiento territorial se reconoció la falta de
actualización en el ordenamiento territorial de bosques, de
participación de todos los actores sociales interesados en la
conservación y usos sostenibles del bosque y de articulación entre
Provincia y municipios”, indicó el investigador. Y agregó: “En
cuanto al uso sostenible del bosque se reconoció la necesidad de
establecer post zonificación y ordenamiento de los mismos,
diagnósticos sobre bienes y servicios ecosistémicos que pueden
ofrecer y la formulación de modelos alternativos de uso y manejo
sostenibles, que permitan mantenerlos o incrementarlos a
perpetuidad”.
En el encuentro
se discutieron los ejes operativos, las acciones y actividades
prioritarias y la identificación de aspectos clave en la
implementación del plan, así como también sobre los riesgos y
beneficios sociales y ambientales.
Todo apunta a
reducir las emisiones y el aumento de la captura de gases de efecto
invernadero del sector forestal, a través del fortalecimiento de la
gestión sostenible de los bosques nativos, de manera de reducir su
vulnerabilidad frente al cambio climático.
Esto está en
línea con los compromisos asumidos por Argentina ante la Convención
Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en el marco
del Acuerdo de París.
Sobre este
encuentro, Plevich dijo: “En lo que se refiere a los bosques, las
medidas de mitigación que se plantean desde este Plan y que
fortalecen también la adaptación al cambio climático, se basan en
la conservación de los bosques, el aprovechamiento forestal
sostenible y el manejo del bosque con ganadería (silvopastoril), a
la vez que evitar la deforestación y realizar prevención de
incendios forestales”.
A partir de 2013,
la Provincia accedió al Fondo Nacional para el enriquecimiento y la
conservación de los bosques nativos de manera excepcional, asumiendo
compromisos de mejora del proceso de Ordenamiento Territorial de
Bosque Nativo.
Fuente:
Deolinda Abate Daga, Sin destruir el bosque nativo, se puede duplicar el flujo económico y el empleo, y evitar inundaciones, 25/10/18, El Puntal de Río Cuarto. Consultado 27/10/18.
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