Línea Sur. Si
bien la situación mejoró en los campos con las nevadas y lluvias,
es preocupante la merma en los acuíferos. El agua potable no alcanza
en el verano. Tres nuevas perforaciones se suman en Jacobacci. A
Onelli la abastecen con camiones. Año a año extraen más agua y las
napas tardan en recuperarse.
por José Mellado
Los recursos
hídricos de la Región Sur rionegrina se han recuperado en general,
luego de tres años consecutivos de nevadas y lluvias con promedios
normales para el área. No obstante ello, los acuíferos que
abastecen de agua potable a las poblaciones presentan problemas que
podrían agravarse éste verano, ya que les lleva más tiempo
recuperarse y el consumo creció en los últimos años .
La situación más
grave se vive en el pequeño paraje de Clemente Onelli. Les llevan
agua en camiones cada tres días para abastecer a la escuela. En
Jacobacci, el DPA hizo tres nuevas perforaciones y se suman a las 15
que tiene la Cooperativa de Agua. Aquí las napas bajaron 3 metros de
profundidad. Comallo y Los Menucos también requieren nuevas
captaciones porque no pueden cubrir con el servicio a todos los
barrios.
La cara opuesta
se da en las zonas rurales. Mejoró la recarga de las aguadas, que se
utilizan sólo para el abrevado del ganado y en algunos casos para
consumo humano del poblador rural.
Los recursos
hídricos superficiales y subterráneos, son alimentados por las
precipitaciones de nieve y lluvia en la región desértica. La media
anual es de 180 mm, pero el valor no se puede extrapolar a toda la
zona pues, en algunos sitios, las precipitaciones inferiores.
Los sistemas
fueron afectados por la sequía de casi 10 años (2004-2013) y la
caída de nieve y lluvia ha mejorado mucho la recarga en los últimos
años. Esta situación mejoró las aguadas ganaderas pero no se
reflejó en los acuíferos de donde captan las poblaciones, ya que no
abarcan grandes superficies. Sus dimensiones no superan los 40 km2.
En los últimos
años disminuyeron los caudales de las perforaciones explotadas y
crecieron los niveles dinámicos (descenso del agua dentro de la
perforación por efecto del bombeo) para mantener caudales similares.
Un factor
importante que afecta es la extracción de importantes volúmenes de
agua que hacen las empresas viales que asfaltan la Ruta 23.
La situación es
producto de un balance negativo entre la recarga por lluvia y nieve y
el volúmen de la extracción. Es decir, que durante el periodo de
sequía se extrajo más agua que la que ingresaba al sistema
acuífero. Otro factor que contribuyó, y seguirá haciéndolo, es la
extracción de grandes volúmenes de agua desde pozones en los
mallines que hacen las empresas viales que pavimentan la Ruta
Nacional 23.
Ante este
escenario, el Departamento Provincial de Agua ha comenzado a
monitorear los sistemas de abastecimiento, realizando mediciones de
caudales, niveles dinámicos y estudios más detallados de las
cuencas acuíferas.
El geólogo
Gustavo Marcelo Olivares, quien se desempeña en el área de recursos
Hídricos del DPA afirma que es mucho más fácil e inmediato extraer
agua de un acuífero que el tiempo que demanda su recarga, que puede
llevar décadas siempre y cuando la nieve y lluvia sean igual o
superiores al módulo medio anual y no se incrementen los caudales de
bombeo.
“Es importante
que las comunidades de la Región Sur tomen conciencia que el agua
almacenada en los acuíferos no es infinita y que el periodo de
sequía, sumado al incremento de la extracción por el crecimiento de
las poblaciones, ha provocado que el balance hídrico de los sistemas
acuíferos sea deficitario” afirmó el profesional.
Agregó que la
situación amerita la implementación de campañas de concientización
para evitar inconvenientes en un futuro próximo.
Olivares asesora
en esta temática a programas nacionales y provinciales, tales como
el Proderpa, Post-Emergencia, Ley Ovina, Programa de Captación y
Manejo de Aguas de Rio Negro y el Ente de la Región Sur.
Onelli: agua en
camiones
“Esta situación
nunca la habíamos vivido en el paraje”, indicó muy preocupado el
comisionado de fomento de Clemente Onelli, Luis Castillo, al
referirse a la crisis hídrica que se vive desde hace un mes. Dijo
que en los últimos años han disminuido las napas y los pozos de
agua para el consumo de la población y no logran recuperarse. “Desde
hace unos días nos traen agua en camiones para la escuela. Son unos
6.000 litros cada dos o tres días. Si eso no sucede, le suspendemos
el suministro al pueblo y priorizamos la escuela”, explicó.
En Onelli hay
unos 40 pobladores y a la escuela asisten 25 alumnos. En el 2013 se
hizo una nueva captación que brindaba 54.000 litros diarios de agua.
Hoy se redujo notablemente. En la zona, dos empresas viales captan
agua de grandes pozones para la construcción del pavimento de la
ruta Nacional 23. Castillo añadió que Aguas Rionegrina evalúa
llevar agua al paraje desde unos 3 kilómetros, donde realizaría una
nueva captación.
El problema de la
merma del agua se repite en otras localidades. Días atrás el
municipio de Los Menucos presentó ante Aguas Rionegrinas un pedido
para mejorar el abastecimiento a la localidad. “Tenemos serios
problemas en varios barrios. Sobre todo en los últimos veranos.
Necesitamos nuevas perforaciones porque no nos alcanza para abastecer
a toda la población”, explicó la intendenta Mabel Yauhar (UCR),
quien hace unos días se reunió con el gerente de ARSA, Daniel Peña
para planificar obras para los próximos meses.
En Jacobacci, con
una población de 11.000 habitantes, también trabajan cerca dos
empresas viales que extraen agua de la misma cuenca hídrica que
abastece al pueblo. Ante un pedido de la Cooperativa de Agua por los
problemas registrados en el verano pasado, el DPA hizo tres nuevas
perforaciones que se sumarán a otras 15 que prepara la cooperativa
para proveer a 2600 usuarios. A estas captaciones se le sumará una
nueva cisterna de 250.000 litros.
En Comallo, la
provincia también realiza una nueva captación y una nueva red de
agua potable para mejorar el servicio.
“Es importante que las comunidades de la Región Sur tomen conciencia de que el agua almacenada en los acuíferos no es infinita”
Gustavo Olivares, geólogo de Recursos Hídricos, del DPA
“Aquí debemos priorizar el agua: para la escuela o para el pueblo. Cada tres días nos traen 6.000 litros en camiones”
Luis Castillo, Comisionado de Fomento de Clemente Onelli.
En emergencia
hídrica desde el 2011
En el 2011, el
Departamento Provincial de Aguas declaró en emergencia hídrica a la
Región Sur rionegrina ante la persistente sequía que afectaba a la
zona desde hacía más de cinco años y los problemas de agua para
consumo humano y animal.
El fenómeno hizo
desaparecer arroyos, lagunas y aguadas y afectó a las napas
subterráneas. Una prueba contundente fue la desaparición de la
laguna Carrilaufquen Chica en 2010, un espejo de agua de 460
hectáreas, ubicado a 15 kilómetros al noroeste de Jacobacci. Nutría
a arroyos que dejaron de correr. Nunca volvió a tener su volumen de
agua histórico.
Otro dato fueron
los escuálidos 39 milímetros de lluvia registrados en Jacobacci
durante el 2011.
El crecimiento de
las poblaciones y la mayor extracción de agua para consumo humano y
la construcción encienden una luz de alerta.
Complejidad por
el clima desértico
La provincia de Río Negro presenta cierta complejidad en la ocurrencia del agua subterránea debido a la variedad de ambientes hidrogeológicos que la componen y a su marcada fragilidad.
Captaciones.- En la mayor parte del territorio debe recurrirse a la captación de recursos hídricos subterráneos para satisfacer las demandas de agua para consumo humano, ganadero e industrial,
Las características climáticas en la Región Sur corresponden a un clima árido y semiárido, con lluvias escasas (menores de 180 mm/año), nevadas poco importantes no permanentes. Esta situación condiciona a una red hidrográfica con cursos de agua efímeros, de funcionamiento estacional y temporario.
Fuente:
José Mellado, Región Sur: en alerta por los acuíferos que abastecen a poblaciones, 04/10/18, Río Negro. Consultado 04/10/18.
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