Especialistas e
informes técnicos entienden que hay mejores opciones para abastecer
de agua potable al Gran Córdoba. Apuntan a las cuencas de los ríos
Anisacate y Ctalamochita, y a la del dique Los Molinos.
por Lucas Viano
Un acueducto
desde el río Paraná no parece ser la primera alternativa para traer
agua hasta el Gran Córdoba para ser potabilizada. Al menos, eso es
lo que se desprende de algunos informes técnicos y opiniones de
expertos.
Los gobiernos de
Córdoba y Santa Fe firmaron el martes un acuerdo para avanzar con
esta obra. Indicaron que se realizará en dos etapas. La primera
llevará agua a localidades del este provincial en 2022, si se
cumplen los plazos. El acueducto llegaría a la Capital en 2024.
En lugar de ello,
los especialistas plantean consumir el recurso disponible de manera
más eficiente y apostar por otras obras de menor envergadura. Por
ejemplo, el cinturón verde de la ciudad Capital consume tres metros
cúbicos por segundo (m3/s) de agua. Si bien se avanzó en los
últimos años en sistemas de riego por goteo, todavía falta.
Además, se
podrían colocar medidores en toda la ciudad de Córdoba, lo que
garantizaría una disminución del 10 por ciento en el consumo, según
algunas estimaciones.
A Gonzalo Moya,
docente de la Universidad Nacional de Córdoba y especialista en
obras hidráulicas, le parece correcto que el acueducto desde el
Paraná se haya dividido en dos etapas. “La primera etapa puede ser
útil para esa región del este provincial que tiene problemas de
disponibilidad”, dice.
Sobre la segunda
etapa, para llevar el acueducto hasta el Gran Córdoba, Moya entiende
que también deberían analizarse otros recursos. “La cuenca del
río Anisacate todavía no está explotada. El río Ctalamochita está
aprovechado, pero podría estudiarse su factibilidad para traer agua
hasta el Gran Córdoba”, detalla.
Consumo en alza
Un estudio
realizado en 2012 por la Fundación Benito Roggio estimó que en 2020
la demanda de agua para consumo humano será de 7,63 m3/s para los
departamentos Capital, Punilla y Colón. En 2050, la cifra subirá a
12 m3/s.
El trabajo
menciona a la cuenca de Los Molinos (tributario del río Xanaes o
Segundo) como primera alternativa para aumentar el caudal de agua
cruda para el Gran Córdoba. Detalla que todavía sería factible
captar hasta cuatro m3/s de esta cuenca. Además, habría que sumar
los más de 1,5 m3/s del río Anisacate (otro afluente del Xanaes).
Pero sin dudas la
cuenca con más potencial para abastecer al Gran Córdoba es la del
río Ctalamochita, con un saldo disponible de más de 17 m3/s. “Este
río se muestra particularmente atractivo”, dice el trabajo.
Y agrega: “Un
caudal de extracción de dos m3/s desde este río parece interesante
para satisfacer las demandas futuras”.
El informe de la
fundación fija una secuencia de obras que deberían hacerse para
garantizar agua potable hasta 2050. Las más urgentes están
enfocadas en mejorar y ampliar la captación y potabilización del
Canal Los Molinos-Córdoba y de la planta potabilizadora de Bouwer,
en el sureste de la Capital.
Luego, prevé la
construcción de un canal desde el Ctalamochita y, finalmente, el
acueducto desde el Paraná.
“Se podrían
revisar todas las alternativas que ofrece el sistema para ver cuál
es la más beneficiosa desde el punto de vista técnico, económico y
socioambiental”, dice Moya.
Federico Kopta,
presidente del Foro Ambiental Córdoba, se opone al acueducto desde
el Paraná.
“Es un absurdo
carísimo, con un costo ambiental enorme en energía y, por
consiguiente, en emisiones de dióxido de carbono, gas responsable
del cambio climático”, apunta.
¿Por qué?
Porque para traer el agua desde Santa Fe habría que recorrer cerca
de 350 kilómetros y salvar una elevación natural del suelo de 450
metros, para lo cual se requiere un sistema de bombas que consumen
energía y combustibles fósiles.
“Todo eso para
traer un caudal de sólo 1,5 m3/s, el 15 por ciento del promedio del
caudal del río Suquía”.
“La alternativa
lógica en el futuro para la ciudad de Córdoba es traer agua desde
Los Molinos y, posteriormente, desde el Embalse Río Tercero”,
asegura.
La Provincia
asegura que es la mejor opción
“La garantía
de fuente de agua para Argentina es el Paraná”, aseguró Edgar
Castelló, secretario de Recursos Hídricos de la Provincia. El
funcionario defendió el proyecto del acueducto desde ese río hasta
Córdoba.
Señaló que se
trata de una posibilidad única de sumarse a una obra que está
realizando Santa Fe para llevar agua a varias localidades del oeste
de esa provincia.
“La toma en el
río, la planta potabilizadora y parte del caño troncal y las
estaciones de bombeo se realizarán en conjunto. Si en 30 años nos
quedamos sin recursos en Córdoba y decidiéramos traer agua del
Paraná, tendríamos que hacer solos toda esa obra”, comentó el
funcionario.
También
argumentó que las fuentes de agua de la provincia de Córdoba no son
confiables.
El problema es
cuando se suceden varios años de sequía. En los meses previos a las
lluvias, se genera un bache”, puntualizó.
Para Castelló,
la cuenca del Ctalamochita ya está muy explotada por todas las
localidades sobre el río y, además, por acueductos que llevan agua
hasta San Francisco y la zona, y hasta Laboulaye.
“Asimismo, ese
río necesita un buen caudal ecológico para soportar los efluentes
de las industrias pesadas de Río Tercero y tiene una limitación por
la Central Nuclear de Embalse, la cual requiere un volumen de agua
importante para garantizar su seguridad”, detalló Castelló.
El funcionario
provincial indicó que ya no se podría extraer más agua de Los
Molinos sin afectar su caudal ecológico en momentos secos.
“No podemos
confiarnos del caudal medio histórico de los ríos cordobeses. Hay
que pensar siempre con cuánto recurso contaremos en una temporada
seca. Y esto se va a acentuar con el cambio climático”, aseveró
el funcionario, en diálogo con este medio.
Fuente:
Lucas Viano, Expertos sugieren alternativas al acueducto desde el Paraná, 30/10/18, La Voz del Interior. Consultado 31/10/18.
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