El INTA dio
cuenta del relevamiento realizado en los establecimientos instalados
en la provincia, que también arrojó resultados sobre aspectos
económicos y socioculturales.
por Juan Drovandi
Autoridades del
INTA Villa María y el INTA San Francisco dieron cuenta de los
trabajos de relevamiento que realizaron en la producción lechera de
las principales cuencas productivas, tanto la encuesta de producción
terminada en 2017, como así también el relevamiento de eficiencia
en los establecimientos productivos.
La actividad se
concretó en la mañana de ayer en la sede de la dependencia nacional
en nuestra ciudad y contó con la participación de una buena
cantidad de ingenieros agrónomos, asesores de tambos de la región.
Precisamente,
desde el INTA destacaron las herramientas presentadas ya que se
pueden destinar luego a la toma de decisiones en los tambos, en busca
de mejorar la eficiencia productiva en cada uno de los
emprendimientos.
Relevamiento
Mónica Moretto,
titular del INTA Villa María, dio cuenta del trabajo realizado para
medir la eficiencia productiva de los tambos y señaló que se viene
realizando desde hace varios años.
La ingeniera
agrónoma detalló que el trabajo buscó medir el sistema: desde lo
económico productivo, lo sociocultural y lo ambiental, buscando
varios indicadores de cada área, como para que cada productor pueda
ir cargando mensualmente una serie de planillas y que terminan
arrojando como resultado saber el estado de cada tambo en cada uno de
los subsistemas, en una especie de semáforo, con datos en rojo,
amarillo y verde.
La titular del
INTA Villa María profundizó detallando que “en relación a lo
económico-productivo, esos indicadores del sistema hacen
medianamente bien el trabajo y en general el trabajo técnico se
viene notando bien”.
Moretto explicó
que en los aspectos socio-culturales, los resultados no son tan
buenos como en el primer ítem y que en general los datos
recolectados se ubican en la franja “amarilla”.
“Vamos notando
que hay una gran falencia en temas como las condiciones de vida hacia
los operarios, así como también en una de las preguntas que
hacemos, que tiene que ver con que si el productor ve que sus hijos y
los hijos de sus tamberos puedan seguir en la actividad, y lo que
encontramos es que ellos no recomendarían hacerlo”, explicó y
agregó: “Es un lindo dato para saber en qué hay que trabajar
sobre este cambio de paradigma que se viene dando en materia de mano
de obra para la lechería”.
Ambiente, en rojo
En el ámbito más
complicado detectado por el relevamiento del INTA aparece nuevamente
la cuestión ambiental.
“A nivel de
mano de obra, por más tecnología que le involucremos al sistema,
siempre tiene que haber una persona que tiene que saber aplicarla y
eso tenemos que trabajar nosotros, capacitando a la gente”, explicó
Moretto, quien marcó además que “es una realidad el hecho que
tenemos que pensar en hacer bien las cosas, y la cuestión ambiental
es algo que hay que ponerlo arriba de la mesa y analizarlo e ir
trabajándolo”.
“La idea es
poder empezar a charlar estos temas, mostrárselos al productor e ir
avanzando en la medida que se vaya pudiendo hacer”, explicó
Moretto.
“Hacer un
tratamiento de efluentes es una inversión muy importante y muchos
productores hoy lo ven como un gasto”, sumó la funcionaria del
organismo nacional quien señaló que una solución es la utilización
de los residuos como fertilizante, pero que para ello hay que tener
en cuenta muchos aspectos técnicos, sobre los que hay que ir
avanzando y capacitando.
“Se trata de
medidas sobre las que se debe avanzar, pero para ello hay que
invertir”, marcó.
Fuente:
Juan Drovandi, La cuestión ambiental, una cuenta pendiente en tambos, 23/08/18, Puntal Villa María. Consultado 24/08/18.
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