por Daniel Díaz
Romero
Sala de Prensa
Ambiental
Hugo Juri, rector
de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), pone en jaque a una
importante Reserva Natural cordobesa con un proyecto que denomina
“Campus Norte”. Con su plan urbanístico, pretende construir un
Domo, playas de estacionamiento, residencias y un polideportivo
-entre otras edificaciones- en un área natural protegida sin valorar
los servicios ecosistémicos de las superficies en la que busca
desembarcar, a fuerza de edificios y construcciones. Pide catalogar
ese territorio como “sin destino”, para poder desarrollar su
proyecto.
Sala de Prensa
Ambiental pudo acceder a los documentos oficiales que marcan el
inicio de las gestiones del Dr. Juri e involucran a un Juez Federal,
al Ministerio de Defensa, conducido por Oscar Aguad, y a la Agencia
de Administración de Bienes del Estado (AABE).
El proyecto
“Campus Norte” que planea construir Juri, irrumpiría en terrenos
protegidos por el Estado nacional debido a su importancia
ecosistémica y a los servicios ambientales que brinda a 4 ciudades:
Córdoba, Carlos Paz, La Calera y Malagueño. Pero además, la
Reserva de la Defensa La Calera tiene una particularidad importante:
existe una medida cautelar por investigaciones sobre enterramientos
clandestinos realizados por el terrorismo de Estado, durante la
última dictadura militar, ya que ciertas hipótesis apuntan a que
los cuerpos de algunos de los miles de desaparecidos que pasaron por
La Perla podrían haber sido ocultados dentro de la superficie de la
actual Reserva.
Las extensiones
codiciadas por la UNC son montes nativos en recuperación en una
provincia donde subsiste apenas un 3 % del bosque nativo original y,
desde hace 1 año, el rector Juri se dispone a urbanizar una porción
del pulmón verde más grande que le queda a la ciudad de Córdoba y
al Gran Córdoba. Esta Área Protegida resguarda y conserva
diversidad biológica y cultural a través de la protección de
unidades boscosas con un valor ecológico incalculable.
Reserva de la
defensa, a la defensiva
Las Sierras de
Córdoba vienen experimentando transformaciones con consecuencias
imponderables en el corto plazo causadas por el avance inmobiliario y
las empresas constructoras. Estas transformaciones condicionan el
estado de conservación de la flora y la fauna nativa y la salud de
los ecosistemas que afectan la calidad de vida de más de 1.500.000
cordobeses.
En la Argentina,
sólo existen 9 áreas naturales protegidas bajo la figura de
“Reservas de la Defensa” y Córdoba tiene el privilegio de
proteger parte de su biodiversidad en la Reserva Natural de La
Defensa La Calera, de vital importancia dentro de los ecosistemas
mediterráneos, además de particularidades como la de abarcar una
superficie equivalente a nuestra ciudad: más de 13.600 hectáreas
protegidas. Tal es su dimensión, que abarca parte de 3
departamentos: Capital, Punilla y Santa María.
La Reserva ha
mantenido gran parte de su vegetación original en buen estado como
consecuencia de las restricciones debido al histórico uso militar:
recientes relevamientos registraron el regreso de diversas especies
de la fauna autóctona a la región, como pumas, pecaríes,
corzuelas, reptiles, anfibios y aves; habitantes de las áreas
montañosas y de la llanura que contiene esta área protegida.
U.N.Cementera
“Sugerimos
desestimar y no autorizar bajo ningún punto de vista el uso de
tierras de un área protegida para la radicación de una urbanización
como la que pretende realizar la UNC, siendo conveniente la
radicación del proyecto en cualquier otra superficie fuera de los
límites de una Reserva Natural como esta”. La tajante declaración
viene como respuesta de técnicos -especialistas en áreas
protegidas- al proyecto que motoriza el rector Hugo Juri
desconociendo al territorio que está bajo la tutela del Ejército y
la Administración de Parques Nacionales y que fue concebido a partir
de una iniciativa ciudadana que congregó a ONGs, vecinos de La
Calera y de Córdoba, y hasta espacios académicos de la propia UNC.
En ningún
momento las misivas universitarias mencionan ni reconocen que se
trata de una Reserva, por lo que se pueden inferir dos cuestiones muy
graves: el rector de la UNC y sus colaboradores desconocen la
existencia de la Reserva u omiten deliberadamente el estatus de área
protegida para lograr que los organismos nacionales les cedan los
terrenos.
Allí, el rector
Juri proyecta construir: una Escuela de Oficios, un área para
deportes, un polideportivo, un edifico de servicios y otro de
Posgrado, un estacionamiento periférico, un Domo, una Mediateca,
edificación de una Universidad Popular y de Aulas Comunes,
residencias universitarias y un Parque Tecnológico, entre otras
construcciones. Una ciudad universitaria inserta en un Área
Protegida a la que concurrirían decenas de miles de estudiantes,
docentes y personal universitario con el imaginable movimiento de
automóviles y transportes, donde los civiles deberían convivir con
las prácticas y maniobras de adiestramiento militar.
Desde entonces
una grave sospecha sobre este proyecto se esparce como un reguero de
pólvora: la urbanización que pretende hacer la UNC abrirá las
puertas para la habilitación posterior de emprendimientos privados y
la construcción de decenas de countries invadiendo la Reserva.
Sin cautela ni
cautelar
El área natural
protegida en cuestión está bajo la tutela del Ejército y la
Administración de Parques Nacionales con el asesoramiento de
organizaciones civiles.
El proyecto del
rectorado universitario consiguió subir el primer peldaño para su
concreción a partir de una polémica decisión del juez federal
Miguel Vaca Narvaja, del Juzgado Federal N°3, quien decidió el
levantamiento parcial de una medida cautelar interpuesta por Adolfo
Pérez Esquivel (premio Nobel de la Paz) y la recordada abogada María
Elba Martínez. Lo hizo a pedido del propio Rector.
Esa medida
cautelar impedía el movimiento de suelos ante la posibilidad de
hallar restos humanos de las víctimas del ex Centro Clandestino de
Detención Tortura y Exterminio “La Perla”, un sitio de la
memoria contiguo a la Reserva llamado paradójicamente “la
Universidad” en la jerga de los militares de aquellos tiempos, por
todo lo que allí se aprendía torturando a sus víctimas. Un Campus
en un camposanto.
Desde la Segunda
División de Ejército «Ejército del Norte», denominada hasta hace
poco 3° Cuerpo de Ejército, también manifiestan –bajo cuerdas-
su tajante desacuerdo con el proyecto. El disgusto crece a partir de
que las autoridades militares se enteraron indirectamente por una
notificación del Juez, ya que los funcionarios universitarios no
establecieron comunicación con la fuerza armada. Lo mismo sucedió
con la Administración de Parques Nacionales que, literalmente, fue
la última en enterarse –de manera informal también-, pues la UNC
tampoco le había informado de su proyecto. Ni siquiera el Comité
Ejecutivo para las Reservas de la Defensa, en Buenos Aires, tenía
conocimiento sobre el plan del rector cordobés.
Desde hace unos
meses se suceden audiencias, notas y pedidos para detener la
construcción del “Campus Norte” y de esa manera salvaguardar el
patrimonio natural y cultural que encierra la Reserva; “Pero no nos
escuchan”, es la respuesta a coro que dan desde el Ejército, las
organizaciones civiles y técnicos consultados por Sala de Prensa
Ambiental.
Los
emplazamientos que solicita el proyecto “Campus Norte” se
asientan sobre una zona de pastizales, arbustos y una numerosa
cantidad de renovales de árboles nativos.
Reserva en estado
reservado
Las áreas
protegidas de la Defensa constituyen sitios de gran valor ecológico
que sirven como reservas de biodiversidad, protección de fauna,
flora, suelo y agua en donde se establecen complejas interacciones
ecológicas.
Las
urbanizaciones y las corporaciones inmobiliarias son una permanente
amenaza para esos procesos naturales pero ahora el apremio que hace
peligrar su continuidad llega desde el vértice menos esperado: el
Rectorado de la UNC como punta de lanza de los intereses económicos
y comerciales que ponen en riesgo la conservación y los trabajos que
vienen realizando conjuntamente Parques Nacionales, Ejército,
Organizaciones Civiles y técnicos de la propia Universidad.
Fuente:
Daniel Díaz Romero, Jurissic Park: Un proyecto del rector pone en jaque a una reserva natural, 14/08/18, Sala de Prensa Ambiental. Consultado 16/08/18.
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