El legislador por
el departamento San Martín dio detalles de la iniciativa que impulsa
con sus pares del Tercero Arriba y que apunta a alcanzar las 300
hectáreas de la Estancia Yucat y el sector del barrio Malvinas
Argentinas.
El legislador
departamental, José Escamilla, contó que junto a sus pares del
Departamento Tercero Arriba están trabajando en un proyecto de ley
que apuntará a proteger lo que queda de bosque nativo, que son unas
300 hectáreas enclavadas en la Estancia Yucat, y también al
denominado bosquecito de barrio Malvinas Argentinas, acá en Villa
María.
La idea, según
contó en diálogo con este diario, es declarar de interés
provincial ambos sectores en una tarea conjunta con los intendentes,
con Ambiente de la Provincia y también con las universidades.
Anticipó que en los próximos días realizarán un encuentro con los
representantes de los distintos espacios y que también se
entrevistarán con el responsable de la Estancia para explicar el
alcance de la propuesta. “Hay un poco un temor de que se pueda
limitar el funcionamiento de la Estancia, pero no, acá lo que se
trata es de mantener el bosque nativo que debe tener como 300
hectáreas de las 4 mil que tiene la Estancia”, explicó el
expresidente del Concejo Deliberante local.
Ratificó que “la
intención es poder mantener para preservar”, y por eso suman a las
universidades, a la par que recordó que ya trabajan con la Nacional
de Córdoba y con la de esta ciudad. Quieren, según explicó,
defender lo que queda de bosque autóctono y generar las condiciones
para su multiplicación.
Apuntan a que esa
preservación alcance también al barrio Malvinas donde quedan 20
hectáreas de flora autóctona. “Queremos desde la Legislatura
impulsar una ley para contemplar el barrio Malvinas y la zona de
Yucat”, ratificó. Esto para que no sea posible deforestar en
ningún caso. “Y además en el caso del barrio Malvinas ver si
podemos ir reforestando”, añadió el legislador oficialista.
Recordó el
trabajo que se hace en Yucat para generar las condiciones que
permitan la generación de plantines, a partir de semillas de
algarrobo y cina-cina.
Por otra parte, y
también en relación con esa zona, señaló que el párroco a cargo
de Yucat pidió la construcción de un puente para comunicar la
Estancia con la ruta provincial 2, de manera de facilitar y abaratar
el traslado de la producción de la zona, que incluye
microemprendedores e incluso industrias lácteas.
Escamilla contó
que estuvieron recorriendo la zona con el titular de Vialidad,
Osvaldo Vottero, el intendente de Villa Nueva, Natalio Graglia, el
secretario de Desarrollo Urbano de Villa María, Carlos Ramírez y el
director de Municipios y Comunas de la Provincia, Marcelo Frossasco.
Explicó que
desde la Estancia están dispuestos a ceder para ese nuevo paso el
dinero que les correspondería por la expropiación para el desvío
de la ruta 158 (avenida de Circunvalación), que totalizan unas 40
hectáreas cuyo valor por unidad es de 8 a 10 mil dólares. El
legislador señaló que hicieron una estimación general y que esa
plata cubriría un tercio del valor total de la obra, el otro tercio
lo pondría la Provincia y el resto podría ser un aporte de la
industrias que se verían beneficiadas “con esta conectividad.
“Estamos en la
etapa de ver las posibilidades”, ratificó.
En esta tarea
están con los legisladores del Tercero Arriba Fernando Salvi, María
Laura Labat y José Luis Scarlatto
Sin Capitani
Ante la pregunta
sobre si también trabaja con el legislador del Pro en Cambiemos,
Darío Capitani, lo negó. “Compartí con él 4 años en el Concejo
y opinamos distinto, vemos distinto la política, a mí me interesa
mucho lo social y él está en otro tipo de actividad, viaja mucho a
Buenos Aires, va a último momento, asiste a la sesión pero no está
mucho”, señaló.
Si ratificó
actividades articuladas con los legisladores del Departamento Tercero
Arriba, con Nora Bedano y con el propio Frossasco, entre otros.
Dirigente
barrial, secretario de Obras Públicas, concejal, presidente del
Deliberante y ahora legislador
Escamilla llegó
a la Legislatura en diciembre del año pasado para reemplazar a Nora
Bedano, quien asumió como titular de la Agencia Córdoba Cultura.
Hasta entonces, y desde el inicio de la gestión de Martín Gill en
la Intendencia, se había desempeñado como parte del cuerpo de
asesores del jefe comunal.
Si bien admite
que el mejor cargo que ocupó fue el de secretario de Obras Públicas
(entre 1999 y 2007), reconoció que el rol de legislador abre “un
amplio panorama de gestión”, y de allí su decisión de además
cumplir otras funciones tratando de dar respuesta “en lo social”,
a partir de las herramientas que le habilita el cargo para “ayudar
a vecinos en dificultad”.
“El abanico es
tremendamente grande y a medida que uno va conociendo y haciendo
relaciones humanas va pudiendo dar respuestas a la gente”,
puntualizó.
Escamilla tiene
una prolífica carrera política que se inició de la mano de Eduardo
Accastello allá por mediados de la década del 90. Antes, entre 1981
y 1985, fue dirigente vecinal, llegando incluso a presidir la Mesa
Coordinadora de Centros Vecinales.
De 1995 a 1999
fue concejal de la oposición (Intendencia de Miguel Veglia), de 1999
a 2007 secretario de Obras Públicas del Municipio (si bien se quedó
en el Ejecutivo, en 1999 fue electo concejal y en 2003 tribuno de
cuentas).
Volvió al
Concejo en 2007 y se quedó ahí hasta 2015, ocupando la Presidencia
del cuerpo desde 2011 hasta el último día de la gestión de
Accastello.
Fuente:
Mariana Corradini, Quieren proteger lo que queda de bosque nativo en la región, 01/07/18, El Puntal de Villa María.
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