La "encíclica
verde", que aborda los efectos negativos del modelo
agroindustrial.
Hace tres años
se publicó la encíclica "verde" Laudato Si, que menciona
los efectos negativos del modelo agroindustrial, como la
deforestación y la pérdida de biodiversidad. Tres años después de
la encíclica del Papa Francisco, el Vaticano vuelve a insistir sobre
la urgencia de tomar decisiones políticas eficaces para luchar
contra el cambio climático, mediante una cumbre sobre "liderazgo
climático", cuyo lema es "Salvando la casa común y el
futuro de la vida en la Tierra". El encuentro se desarrolla
desde ayer y hasta hoy en el Vaticano.
La conferencia
hace eje en los próximos encuentros mundiales sobre el cambio
climático, como la COP24 de la ONU (en diciembre, en Polonia) y la
Cumbre de Acción Climática Global, y tiene lugar pocas semanas
después de la reunión del Papa con ejecutivos de grandes empresas
de combustibles fósiles, a quienes les recordó que el Acuerdo de
París -firmado en diciembre de 2015 y que establece metas para
reducir el calentamiento global- "insta a mantener los
combustibles fósiles bajo tierra".
Laudato Si puede
leerse en clave argentina, ya que toma nota y advierte sobre los
severos daños ecológicos que ocasiona el actual modelo de
agronegocios regional. Además de denunciar la catarata de problemas
derivados de la práctica de monocultivo de la soja en la pampa
agrícola: deforestación, pérdida de biodiversidad, aplicación
indiscriminada de agroquímicos y afectación de las economías
regionales tradicionales. "La expansión de la frontera de estos
cultivos arrasa con el complejo entramado de los ecosistemas,
disminuye la diversidad productiva y afecta el presente y el futuro
de las economías regionales", advierte el documento papal de
2015.
Lejos de
refugiarse en un lenguaje difuso o en máximas generalistas, el texto
explicita los enormes riesgos ambientales que plantea el modelo
agroindustrial desarrollado en la zona agrícola argentina durante
los últimos años. Así, a la hora de explicar algunos de los
factores que originan el calentamiento global menciona el aumento en
la práctica del cambio de usos del suelo "principalmente la
deforestación para agricultura". Vale recordar que, según
estimaciones oficiales, Santa Fe perdió el 82 % de sus bosques
nativos en las últimas décadas por la expansión de su frontera
agropecuaria. Laudato Si también advierte que "muchos pájaros
e insectos que desaparecen a causa de los agrotóxicos creados por la
tecnología son útiles a la misma agricultura". Mientras el
Inta emitió una comunicación hace dos años para prohibir el uso
del término "agrotóxico" en sus documentos, el Papa
eligió esa palabra para referirse a los insumos químicos claves
para el actual modelo agropecuario. "El reemplazo de la flora
silvestre por áreas forestadas con árboles o monocultivos puede
afectar gravemente a la biodiversidad y también a los humedales, que
son transformados en terrenos de cultivos y pierden así la enorme
biodiversidad que acogían", alerta la encíclica con una
advertencia que encaja como un guante con las múltiples denuncias
que los ambientalistas locales realizan respecto a cultivos
extensivos en las islas.
Finalmente,
Laudato Si recuerda que la expansión de la frontera de los
monocultivos "arrasa con el complejo entramado de los
ecosistemas, disminuye la diversidad productiva y afecta el presente
y el futuro de las economías regionales".
El tercer
aniversario de la encíclica es la excusa para otra cumbre
internacional que pondrá en foco la crisis ambiental del planeta. A
nivel local, el cambio climático se expresa sobre todo por cambios
en el régimen de lluvias y mayor ocurrencia de eventos extremos.
En el último
inventario nacional de gases de efecto invernadero se estableció que
en 2014 el país emitió 368 millones de toneladas de dióxido de
carbono, lo que significa el 0,7 % de la contaminación del planeta.
El sector de
energía, que incluye al transporte, es el más contaminante, con 53
% de las emisiones. Agricultura, ganadería, silvicultura y usos de
la tierra representan el 39 % de las emisiones, seguido por los
sectores de procesos industriales y residuos con 4 % de las emisiones
de Argentina.
En relación a la
cumbre en el Vaticano, Michel Roy, de Caritas Internationalis,
explicó que "la crisis climática no es solamente un problema
ambiental, es también un problema humano y ético. La degradación
ambiental va acompañada de pobreza, de pérdida de medios de
subsistencia y de la perspectiva de un futuro mejor. Tenemos una
responsabilidad hacia las próximas generaciones, es urgente cambiar
nuestro consumo excesivo y comprometernos con el cuidado de nuestra
casa común." Por su parte Josianne Gauthier, de Cidse, señaló
que "es el momento de lograr un compromiso político real con la
justicia climática y una respuesta activa al llamado del Papa
Francisco a respetar nuestra casa común".
Fuente:
El Papa vuelve a alertar por la crisis ambiental, a tres años de Laudato Si, 07/07/18, La Capital.
No hay comentarios:
Publicar un comentario