Lo
dijo el presidente de Aguas de Villa María, Jorge Costa, a El Diario del Centro del País. Los líquidos que se vuelcan al Ctalamochita siguen teniendo
niveles de contaminación por encima de lo permitido.
por Diego Bengoa
La
obra con la que se busca optimizar la planta depuradora de líquidos
cloacales que administra Aguas de Villa María (la Cooperativa de
Trabajo 15 de Mayo) tiene un avance de solo el 25 %, es decir que
faltan por hacer tres cuartas partes de lo proyectado.
Así
lo confirmó el presidente de la entidad de calle Mitre y Buenos
Aires, Jorge Costa, al ser consultado por El Diario del Centro del País.
.
.
“Estamos
esperando un crédito del Ente Nacional de Obras Hídricas de
Saneamiento (Enohsa), no obstante lo cual la planta funciona”,
contextualizó.
“Para
que el funcionamiento se dé en tiempo y forma, nosotros mismos con
recursos propios estamos avanzando. Y cuando llegue el dinero del
Enohsa, que se destrabará seguramente en un plazo relativo, la vamos
a terminar”, afirmó.
Tras
reiterar que “todos los trabajos que hay que hacer los estamos
haciendo con recursos propios”, ante la pregunta de este matutino
reveló que el avance de obra está recién en un 25 %.
La
planta, situada en las afueras de Villa María, hacia el sur detrás
de la Fábrica Militar, tiene tres lagunas aireadas, una laguna
facultativa y una sala de contacto donde se clora el agua y sale al
río.
En el
primer tramo, que comprende a las lagunas aireadas, se prevé cambiar
el sistema de aireación “por uno mucho más moderno que es por
burbuja fina”, precisó Costa.
“Ya
tenemos los elementos, los caños, los difusores, y eso abarca al
primer tramo del trabajo, que hace que el índice de la Demanda
Biológica de Oxígeno (DBO), que es el que mide la calidad de
depuración de la laguna, baje a niveles que la ley impone”,
especificó en relación a lo que se persigue con la obra en marcha,
que arrancó hace un par de años y que fue objeto de diversas
controversias.
El
comportamiento de las empresas
Cuando
se le preguntó si las empresas que vuelcan desechos líquidos
industriales continúan haciéndolo a valores de contaminación muy
por encima de los permitidos, Costa aseguró que “se han aggiornado
mucho y fueron mejorando”.
Aclaró
que esto “no es un trabajo de un día para el otro” y recalcó
que “así como hay que concientizar en cuanto a los cuidados
domiciliarios, también hay que hacerlo con las industrias”.
“Si
bien hay mucho para trabajar, los índices han bajado notablemente”,
ratificó, aunque ante una pregunta dijo que “no todas” las
empresas se han amoldado a lo que establecen las normas.
“Tarde
o temprano se van a aggiornar, hay cuestiones financieras de cada uno
y eso ya depende del poder político porque se trata de fuentes de
trabajo”, consideró.
Cuando
se le pidió cifras, dijo que “a la entrada de la planta se ha
mejorado muchísimo el nivel de calidad de agua que tenemos que
tratar”.
No
obstante, de acuerdo a los números que brindó, la situación sigue
siendo grave.
“La
ley impone que salga (de la depuradora) en 40 miligramos por litro de
DBO, estamos largando con 80, 90 o 100 miligramos por litro de DBO,
pero ocurre que tienen que entrar con 200 miligramos por litro y
están entrando con 2 mil”, precisó textualmente (ver recuadro con
lo que sucedía hace dos años y medio).
Con
esto, reflejó que se arrojan efluentes al río a niveles no
permitidos, pero notablemente depurados si se tiene en cuenta que la
falta de calidad en términos de DBO de lo que se recibe en la planta
supera en diez veces lo óptimo.
“Sabemos
que estamos unos puntos arriba -admitió el flamante presidente de la
entidad- pero los mismos detractores del servicio lo saben y no lo
dicen, o no lo saben, que nuestro río autodepura”, recalcó.
“Tenemos
el cuerpo receptor más importante de la provincia que es el río
Tercero, que tiene un módulo de 30 metros cúbicos por segundo. El
río Primero tiene 9 metros y ahí van las aguas de toda la ciudad
de Córdoba. Al Tercero van las aguas con ese 100 de DBO, pero este
río tiene un coeficiente cinético de autodepuración, es decir que
hace su parte: esos 100 miligramos por litro se convierten en cero en
500 metros, por eso Bell Ville, que toma agua de río y no de
perforación, nunca tuvo problemas”, detalló.
No
obstante apuntó que “hay otros vuelcos al Ctalamochita que no
dependen de nosotros”, porque río abajo existen “fábricas
lácteas y cárnicas” que lo hacen.
“De
lo que nos corresponde a nosotros, a 500 metros el agua está
depurada sanitariamente hablando”, concluyó.
En
2015
- La
optimización de la planta fue aprobada por los concejales en agosto
de 2015. Mario Valenti, en esa época presidente de la cooperativa,
dijo que llevaban dos años buscando ampliar fondos para optimizarla.
- En
septiembre de 2015, el entonces secretario de Ambiente y Desarrollo
Urbano de la Municipalidad de Villa María, Rodolfo Bergamasco,
recalcó que la planta depuradora de líquidos cloacales recibía
efluentes con un nivel de Demanda Biológica de Oxígeno (DBO) cinco
veces superior a lo que corresponde.
- Según
las declaraciones de Bergamasco en ese momento, a la planta le
llegaba en ese entonces “un efluente que está por encima de los
1.000 en términos de DBO, cuando en realidad debieran llegar 200. Si
a la planta le llegara una DBO de 200, como las normas lo establecen,
estaríamos por debajo de los 40 o 50 de DBO que están dentro de los
márgenes recomendables exigidos por las reglamentaciones
provinciales”.
Fuente:
Diego Bengoa, El avance de obra en la planta depuradora es de solo el 25%, 23/03/18, El Diario del Centro del País.
No hay comentarios:
Publicar un comentario