La Cooperativa de
Obras y Servicios de Río Ceballos calificó como “crítica” la
situación. El dique La Quebrada está 4,5 metros por debajo del
nivel del vertedero y sigue descendiendo.
La disminución
de las lluvias en la cuenca del dique La Quebrada y el sensible
aumento del consumo de agua debido a las temperaturas elevadas, entre
otras causas, tienen una correlación directa con el bajo nivel que
muestra el embalse de Río Ceballos.
La situación
encendió luces de alerta en las Sierras Chicas por el temor a la
sequía.
Ayer la
Cooperativa de Obras y Servicios comunicó que la situación hídrica
en el área es “crítica”.
Ese es el
resultado que arroja el cálculo de las variables de precipitaciones,
nivel de la presa y consumo promedio por día correspondiente a
noviembre.
La cooperativa
advirtió a los usuarios que “existe alto riesgo, actual y futuro,
para la provisión de agua potable”. También que “las
condiciones no permiten el normal abastecimiento”. Por esa razón,
anunció acciones tendientes a lograr una “disminución
significativa del consumo”.
La circunstancia
se da pese a que la lluvia acumulada en los últimos 12 meses ya
supera el promedio anual histórico de 958 milímetros. En lo que va
del año, cayeron en la cuenca de La Quebrada 1.123 milímetros,
según la cooperativa.
La institución
indicó, además, que el mes pasado el consumo promedio por día del
conjunto que abastece fue de 6.319 metros cúbicos, siendo la
capacidad máxima de producción de la planta 10.000 metros cúbicos
por día.
Todos preocupados
“Estamos
rogando que llueva porque el panorama es preocupante y si no aumenta
pronto el nivel del lago, vamos a tener serios problemas”, comentó
Omar Albanese, intendente de Río Ceballos.
El mandatario
vecinal aseguró que ayer la cota del lago se ubicaba 4,5 metros por
debajo de la línea de vertedero. Y “desciende a razón de dos
centímetros por día”, remarcó.
También preocupa
la escasez de lluvias. “En noviembre cayeron unos 130 milímetros
en la cuenca del embalse y por esa razón los ríos tributarios (Los
Hornillos y Colanchanga) le están aportando muy poca agua”,
explicó Albanese.
Al intendente de
Salsipuedes, Marcelo Bustos, también lo tiene intranquilo la
situación hídrica: “Estamos en un momento de demanda pico y
esperamos que el dique recupere pronto su nivel ”, señaló a La
Voz.
Por su parte,
Daniel Salibi, intendente de Mendiolaza, advirtió que si se cumplen
los pronósticos meteorológicos, que dicen que 2018 será un año
seco, “a partir de marzo, en caso de que las lluvias del verano no
sean importantes, vamos a tener un otoño e invierno complicados”.
Fuente:
Provisión de agua en riesgo en Sierras Chicas, 23/12/17, La Voz del Interior. Consultado 23/12/17.
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