viernes, 22 de diciembre de 2017

La vida amenazada: El dinero no se come

El hombre es el único animal que corta el árbol que le da sombra, por eso está condenado a la muerte.

Juan Carlos Paesani
Otro año llega a su fin, y los problemas ecológicos no se solucionan. La tendencia es que empeorarán con el correr del tiempo, si no existen verdaderas políticas de Estado a nivel global, que prioricen las necesidades sociales y no intereses espurios que esconden negocios millonarios entre los gobiernos y las empresas, poniendo en riesgo la vida misma.

Quien sabe mucho de estos temas y es un referente ciudadano es Juan Carlos Paesani. Ingeniero químico, ingeniero laboral, profesor de Disciplinas Tecnológicas; tiene dos posgrados, uno en Higiene y Seguridad en el Trabajo, especializado en Ergonomía, y el otro en Población y Medio Ambiente.

El medio ambiente está en terapia intensiva, más allá de pequeños cambios que pueden generar algunas sociedades

Mientras no se reconozca que hay un cambio climático global, no cabe la menor duda que los escenarios de las próximas décadas van a ser cruciales para el planeta Tierra y sus habitantes. Lamentablemente, las grandes economías niegan esta realidad, y no hay una lucha homogénea a nivel mundial”.

¿Por qué nos cuesta tanto entender que la Tierra es el único lugar que tenemos para vivir?

La economía no sustentable gobierna el mundo, y es muy difícil cambiar eso. Tantas veces se ha dicho que cuando haya muerto el último pez, y no haya agua para tomar, recién nos daremos cuenta que el dinero no se come ni calma la sed.

Hay un poema del escritor, jurista y político brasileño Benedicto Rui Barbosa que se llama ‘El hombre’ que nos describe a la perfección: El hombre es el único animal que mata para no comer / El hombre es el único animal que corta el árbol que le da sombra / El hombre es el único animal que escupe el agua que bebe / Por eso está condenado a la muerte. Hace unas décadas, cuando leí este poema, me dije ‘qué dramático es Rui Barbosa’; ahora comprendo que tenía tanta razón”.

A nivel provincial, la Ley de Bosques ha sido importante en este 2017, ¿qué opina del tema?

El Proyecto de la Ley de Bosques está en una nebulosa llegando a finales del 2017. No se sabe si va a ser tratado en lo que resta del año o en el 2018, y si los legisladores y el gobierno provincial han entendido el mensaje que se dio desde la ciudadanía.

Córdoba no puede perder más bosques, vivimos en una región semiárida y estos son las esponjas donde se almacenan las pocas lluvias que tenemos en verano, luego de un largo período de sequía invernal”.

El lago es otro tema controversial, ¿es viable su saneamiento?

El embalse del dique San Roque es otro talón de Aquiles para la ciudad de Córdoba y Gran Córdoba, como fuente proveedora de agua; por ende, también para Villa Carlos Paz, por proximidad y en muchos otros aspectos.

Un embalse tiene un tiempo de vida útil. Cuando no se lo cuidó ni cuida como corresponde, se muestra un espejo donde se refleja todo el estado de la cuenca madre.

De no existir un proyecto semejante al que se implementó en Finlandia con el lago Vesijärvi, muchísimo mayor que este embalse; o como el del lago Biwa de Japón, que llevan décadas de acciones concretas y muy profundas, presupuestos, involucramiento de toda la sociedad y el gobierno, será muy difícil recuperarlo. Lamentablemente, por ahora, aquí no existe una política de Estado al respecto”.

A nivel local, ¿cuáles considera como problemas puntuales?

Villa Carlos Paz no cuida el embalse, sus faldeos montañosos, su flora autóctona… También le caben las generales de la ley en cuanto a las políticas ambientales de Estado en concordancia con la Carta Orgánica Municipal, las cuales están ausentes.

Se debió haber negociado con muchos sectores, no solo locales, respecto del Centro Ambiental que funcionará donde está ubicado el actual basurero a cielo abierto, y procesará la basura de más de 100 mil habitantes de la región. No se hizo, y las generaciones futuras demandarán este accionar, porque se seguirá enterrando basura donde hay una fuente de agua cercana.

El gran problema de la falta de cloacas, pareciera no ser de urgencia; por ende, la contaminación sigue yendo, por ejemplo, al río San Antonio.

También preocupan los desmontes en los terrenos del Tercer Cuerpo de Ejército, que generan inundaciones en Costa Azul; pero al Municipio poco le importa. Siguiendo con la flora, otro tema sobre el cual hemos advertido tiene que ver con las especies exóticas que avanzan sobre los faldeos. Ya es incontrolable la situación, y solo podría mitigarse o atenuarse. Dentro de algunos años otro será el paisaje serrano con la invasión de especies exóticas o alóctonas.

Hay muchísimos otros temas a abordar; pero aún falta un Código Ambiental tal como lo pregona la Carta Orgánica. La ordenanza de las Áreas Protegidas AP1 es meramente declarativa. Faltan acciones y ni siquiera se vislumbra una solución concreta sobre la cuestión.

La ausencia de diálogo hace imposible que avancemos en una solución. De hecho, hemos presentado proyectos de ordenanzas y nunca recibimos respuesta. Pedimos que se empiece por algunas, como la educación y profesionalización de funcionarios que se ocupan de esos menesteres urbano-ambientales. Además, que se atiendan los reclamos de los ciudadanos y ONGs; eso hace al Código de Ética de la función pública de la ciudad”.

La sociedad en general, ¿toma real conciencia acerca del cuidado de la ecología o es solo una postura?

Falta mucho por hacer en temas de concienciación, y eso se logra solo dentro de la verdadera educación ambiental. La idoneidad docente es fundamental. Ya debería haber sido bajado un Código Ambiental para que -desde cada rincón de Villa Carlos Paz- participen los ciudadanos. Cada barrio es una realidad ambiental urbana”.

Por último, Paesani habló sobre los proyectos de FUNEAT (Fundación Educación, Ambiente y Trabajo): “Siempre hemos tratado de plasmar los programas educativos en ordenanzas, porque los funcionarios deben tomar conciencia de los problemas ambientales del territorio.

Lamentablemente, el Municipio no responde y censura en la misma página del Aula Ambiental los vídeos que realizamos mostrando la realidad de la ciudad. Nosotros los llamamos ‘vídeos prohibidos’.

Este último semestre nos hemos abocado a temas como Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (CyMAT), bajando información y contenidos de formación. Educación, ambiente y trabajo están relacionados de forma directa”, sentenció.

Fuente:
Silvia Garrigós, La vida amenazada: El dinero no se come, 15/12/17, El Bamba.

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