por Edgardo Ayala
SAN SALVADOR, 19
dic 2017 (IPS) - Los países de América Central se esfuerzan por
definir un plan que impulse un uso sostenible del agua, una necesidad
crucial en una región que ya resiente los impactos del cambio
climático.
Ese esfuerzo se
ha concretado en una Agenda Hídrica de América Central, cuyo
borrador fue consensuado en noviembre, en Tegucigalpa, por los
gobiernos de Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras,
Nicaragua y Panamá, a los que se sumó República Dominicana, desde
el Caribe.
Ese grupo de
países forman parte del Sistema de Integración Centroamericana
(SICA), la iniciativa de complementación de los gobiernos del área
vigente desde diciembre de 1991 y desde la cual se trabaja en abordar
el tema del agua con una perspectiva regional y sostenible.
Se espera que el
documento sea aprobado en un encuentro regional a celebrarse en
febrero, en Santo Domingo, de acuerdo a funcionarios y expertos
centroamericanos entrevistados por IPS.
“Vimos que nos
convenía trabajar una planificación, una suerte de agenda, que le
diera expresión al tema de gestión integral del recurso”, dijo a
IPS el director ejecutivo de la Comisión Centroamericana de Ambiente
y Desarrollo (CCAD), Salvador Nieto.
Ese organismo es
la instancia del SICA conformada por los ministros de Ambiente de
esas ocho naciones, enfocados en articular los esfuerzos por
preservar los ecosistemas del istmo desde una perspectiva regional.
Y el agua es un
tema de vital importancia para los 50,6 millones de centroamericanos,
entre ellos los agricultores que han visto perder sus cosechas ya sea
por falta o exceso de lluvias, producto del cambio climático.
“Todos los
estudios reconocen la vulnerabilidad de la región, y señalan que
los impactos del cambio climático más severos para Centroamérica
se verán en en el tema del agua”, añadió Nieto.
Aseveró que si
bien dichos informes señalan que habrá tormentas con intensidad,
también advierten que a mediano plazo lo que más afectará es una
disminución de disponibilidad en todos los países.
En 2014, un
periodo de sequía que golpeó la zona produjo pérdidas en los
sectores agrícola, hidroeléctrico y agua potable por unos 650
millones de dólares, según el estudio Situación de los Recursos Hídricos de Centroamérica: Hacia una Gestión Integrada, publicado
en marzo por la Asociación Mundial para el Agua (GWP, en inglés).
No obstante, la
región tiene buena disponibilidad de agua, porque los países
centroamericanos utilizan menos de 10 por ciento del recurso
disponible, indica la edición de agosto de Entre-aguas, un reporte
de la oficina regional de la GWP, una red internacional de
organizaciones vinculadas al manejo de los recursos hídricos.
El problema,
aclara ese reporte, es la irregular distribución temporal y
geográfica de la precipitación, y la falta o escasos mecanismos de
almacenamiento y regulación del recurso.
Eso limita un
aprovechamiento óptimo y eficiente en sus diferentes usos, y ello se
expresa en cuencas con problemas de escasez en la época seca.
El informe de GWP
agrega que, producto de la alta variabilidad climática asociada al
cambio climático, la concentración de precipitaciones en ciertas
regiones o en ciertos períodos y de las sequías en otros, afecta la
cantidad y la calidad del agua disponible.
En 2014, un 17
por ciento de la población total de América Central, unos 7,8
millones de personas, vivían sin acceso al agua potable, según
datos del Banco Mundial.
En ese sentido,
la Agenda busca asegurar el recurso para las presentes y futuras
generaciones, pero también establecer las acciones para enfrentar
los fenómenos climáticos extremos relacionados.
Esa realidad
centroamericana, constantemente afectada por fenómenos climáticos,
convenció a las elites políticas de tomar acciones no solo en sus
países, sino a nivel regional.
Por ejemplo, las
sequías “hacen que haya más voluntad política (en los gobiernos
de la región) para poder impulsar esos instrumentos, y haya acuerdos
en cumbres de presidentes donde se instruye para que se elabore una
agenda de trabajo”, explicó a IPS la secretaria ejecutiva de la
GWP para América Central, Fabiola Tábora.
GWP ha venido
trabajando con la CCAD con el objetivo de facilitar el
fortalecimiento de la gobernanza del recurso hídrico en América
Central.
“En la región
no ha existido un instrumento político que establezca una agenda
común en tema agua, por eso se ha hecho este esfuerzo: generar un
espacio de coordinación entre los ministros de ambiente, los que
tienen bajo su mandado la gestión del recurso”, acotó Tábora,
desde la oficina regional de GWP en Tegucigalpa.
La Agenda surge
del esfuerzo por establecer una gestión integral del recurso
hídrico, uno de los ejes contenidos en la Estrategia Regional Ambiental Marco 2015-2020 de la CCAD, aprobada en febrero del 2015
por los ministros de medioambiente del área.
Esa gestión
integral, de la cual deriva la Agenda, contempla atender áreas
claves, como la promoción de sistemas de gobernanza para el uso
sostenible del agua, que conlleva acciones, por ejemplo, para generar
y compartir datos y experiencias en torno a toda la problemática que
rodea al recurso.
“El desarrollo
del conocimiento del recurso hídrico pasa por investigar,
monitorear, o establecer estaciones de medición y compartir
información, una necesidad recurrente en todos los países de
Centroamérica”, señaló a IPS el director de Aguas del Ministerio de Ambiente y Energía de Costa Rica, José Miguel Zeledón.
Zeledón subrayó
que “tenemos que avanzar en la elaboración de balances hídricos,
nuestros países carecen de información, de modo que podamos saber
qué agua tenemos, cómo la tenemos y cómo podemos distribuirla”.
Otra área
estratégica es el desarrollo de instrumentos para la gestión
integrada de cursos de agua internacionales, que implica la promoción
de un diálogo político al más alto nivel sobre protocolos,
acuerdos o convenios de modelos exitosos en torno al tema.
“La
implementación de la Agenda traería beneficios porque muchas
comunidades con problemas de agua están en cuencas compartidas o
transfronterizas, y por eso un eje es trabajar las aguas
internacionales”, destacó a IPS la experta Silvia Larios, del
Ministerio de Medioambiente de El Salvador.
De las cuencas
superficiales del istmo, 23 son transfronterizas, aproximadamente
191.449 kilómetros cuadrados (37 por ciento del territorio
centroamericano), y la región cuenta con 18 sistemas de acuíferos
transfronterizos, según datos de GWP.
La Asociación
subraya también la importancia de promover el intercambio de
tecnología, pues hay comunidades que no pueden abastecerse con
sistemas tradicionales, o no pueden manejar adecuadamente sus aguas
residuales, sino que tendrán que buscar otras opciones técnicas.
Larios destacó
que la Agenda busca tanto disminuir los conflictos por el uso del recurso, como garantizar la disponibilidad. Reconoce además el
acceso al agua como un derecho humano, para garantizar así el
abastecimiento a las comunidades.
Tábora, de GWP,
sostuvo que América Central ha tenido avances en cobertura del agua
y en el desarrollo de infraestructura, pero sigue habiendo una brecha
entre la zona rural y la urbana.
“La atención
de la zona rural sigue siendo postergada”, apuntó. De la población
total del istmo, 58 por ciento vive en áreas urbanas, según el
estudio de GWP.
También, añadió
Tábora, se ha descuidado la calidad del agua, tanto en las ciudades
como en las zonas rurales.
Encarar los retos
vinculados al agua, estimó, pasa por entender que las soluciones
tienen acciones políticas inherentes, como la promulgación de leyes
de agua, dado que el recurso está ligado a intereses económicos.
Para echar a
andar la Agenda falta por implementar el plan operativo, construir
alianzas con diversas organizaciones y gestionar el financiamiento
con los mecanismos de cooperación regionales.
Editado por
Estrella Gutiérrez
Fuente:
Edgardo Ayala, América Central define una Agenda para uso sostenible del agua, 19/12/17, Inter Press Service.
No hay comentarios:
Publicar un comentario