Era "el
jardín de Argentina", pero la soja llegó y con ella el
monocultivo, los pesticidas, las enfermedades y la desertización.
"Historias de la llanura", película que se estrena el
miércoles en Francia, cuenta esta transformación vista desde una
aldea que muere lentamente, víctima de este implacable cambio.
La directora del
filme, Christine Seghezzi, autora de varios cortos y mediometrajes
("Carne de tu carne", "Sthépane Hessel, una historia
de compromiso", "Avenida Rivadavia"), plantó su
cámara en Colonia Hansen, una pequeña localidad desolada de la
provincia de Santa Fe (centro-este).
Hace una veintena
de años, el pueblo aún producía trigo, maíz, girasol, cebada,
avena... y las vacas, que le dieron la reputación a la carne
argentina, considerada como la mejor del mundo, pastaban en los
alrededores.
Sin embargo "hoy
en día, ya no hay más gauchos ni vacas en estas llanuras. Las vacas
son criadas casi todas en granjas de engorde (...). La buena carne
argentina está desapareciendo. La soja transgénica tomó el lugar
de la ganadería y los otros cultivos" para "alimentar al
ganado y a los cerdos europeos o chinos", narra Christine
Seghezzi, nacida en Liechtenstein.
- Hacer sentir la
angustia -
La directora da
la palabra a los pocos aldeanos que accedieron a hablar sobre el
desastre ecológico, sanitario y cultural. Ella misma reproduce los
relatos que le confiaron los habitantes de la región, ya que
prefirieron no aparecer ante la cámara, incluso de manera anónima.
Mediante grandes
planos fijos, la película muestra las casas deterioradas, el ganado
en una pradera seca o un triste café que es a la vez una tienda de
comestibles y gasolinera.
De fondo, el
sonido de rugidos de motor recuerda que los aviones daban vueltas
para esparcir pesticidas, principalmente, según la directora,
glifosato, una sustancia considerada como "probablemente
cancerígena" por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Como un tema
recurrente, van apareciendo a lo largo del filme inmensos campos de
soja.
"Había
muchas viviendas, lecherías, empleos aquí", cuenta un
habitante. "Pero con los avances de la tecnología, comenzaron a
sembrar soja y a reducir los costes, así que la gente perdió su
trabajo y tuvieron que irse".
Ahora, "por
culpa de los pesticidas, del aire que cambió, encuentras una gallina
muerta, súbitamente. (...) Los cerdos nacen con malformaciones y
mueren al cabo de uno o dos días. O bien, nacen ciegos o sin
orejas", dice.
"¿Por qué
tanta soja? ¿Por qué se ha dejado de criar animales? (...) Porque
la soja reporta mucho", subraya la maestra del pueblo.
Esta menciona
"malformaciones en los recién nacidos", "tumores",
"gente que muere joven" y se pregunta cómo sensibilizar a
los niños y padres del peligro de los pesticidas, del que demasiado
a menudo no son conscientes.
Seghezzi habla
también de los trágicos sucesos relacionados con la colonización o
con las dictaduras, viendo en la revolución de la soja un eco de
esta violencia pasada.
A diferencia de
los documentales clásicos, no se entrevista a ningún especialista
ni se dan cifras.
"Opongo
(...) a la información una mirada que hace sentir los problemas, los
desafíos, la amenaza, la angustia, de una manera irracional, que
llama a los sentidos", explica la directora en las notas de
producción.
"Es como si
se pudiera escuchar el último respiro de la aldea antes de su
desaparición".
Fuente:
"Historias de la llanura" o la agonía de un pueblo argentino por los pesticidas, 30/08/17, Rebelión. Consultado 07/09/17.
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